7- Confesiones

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TAYLOR

Frente a mi tengo las mejores vistas. El cielo lleno de estrellas. La luna llena de fondo. El ruido y las luces de la ciudad. Y por supuesto, a Nick a mi lado que me había traído a este hermoso lugar para intentar distraerme.

Si el supiera que el motivo de todos mis calentamientos de cabeza eran él...

Nick se ha traído la guitarra. Está pasando los dedos con cuidado por las cuerdas. Canta y sonríe y yo siento que cada vez que sonríe de esa manera y me mira; me fascina un poco más.

Estar los dos solos aquí esta noche era una forma de mirarnos sin miedo. De no enconder la química que teníamos frente a los ojos de nadie. Porque aunque nunca nos habíamos dicho directamente que nos atraiamos; esa atracción estaba ahí, disfrazada de una amistad que era lo único que nos quedaba.

Lo miro. Él me mira. Sonríe de nuevo y yo no puedo evitar apoyar mi cabeza en su hombro mientras el sigue tocando la guitarra y tarareando una canción.

- ¿Estás mejor? - pregunta.

- Mucho mejor ahora - subo la mirada para mirarlo.

Y joder...quedo más prendado aún de sus ojos. Esos ojos verdosos que ahora le estaban dando la luz de la luna, haciéndolos más hermosos y verdes. Subo mi mirada hasta sus cejas, en donde en una de ellas tiene un pequeño corte que lo hace aún más atractivo. Su nariz perfecta. Bajo más mi mirada hasta sus labios. Son gruesos. De un color rosado que los hace más apetecibles. Porque si. Desde el día que nos miramos en el lago, tengo unas ganas tremendas de saber cómo saben. Porque con solo verlos ya sabía que Nick besaba jodidamente de maravilla.

- Una pregunta - le digo subiendo de nuevo la mirada hasta sus ojos - ¿cuál es tu color favorito?

- Diría que el azul. ¿Y el tuyo?

- ¿Mi color favorito? Podría decirse que se parece bastante al de tus ojos.

Suelto toda esa frase sin pensar. Y sin miedo al que pudiera pasar. Nick me mira. Lo escucho supirar y me aparta la mirada.

- No me pones las cosas fáciles, Taylor - susurra.

- ¿A qué te refieres? - giro todo el cuerpo para quedar frente a él.

- No debemos...¿qué estamos haciendo?

- No estamos haciendo nada malo, Nick.

- Volvamos a casa, por favor.

Nick guarda la guitarra, se la hecha al hombro y camina sin decir nada hasta el coche. Cuando yo me meto en él, veo como Nick tiene la cabeza echada contra el volante. No me mira cuando entro y mucho menos me dice nada.

- Nick...

- Ahora no, por favor.

- Está bien. Hablaremos cuando estés listo.

Nos quedamos en silencio por unos largos minutos en los que Nick sigue con la cabeza contra el volante. Escucho como suspira y como poco a poco va levantando la cabeza. Por fin me está mirando y yo no puedo evitar acercar mi mano hasta su rostro y acariciarlo.

BATALLA DE BANDAS || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR Y NICK GALITZINE ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora