'·. 𝐃 ｅ ｌ ｉ ｃ ａ ｔ ｅ .
Donde Celina y Hector se conocen debido a que sus padres son amigos. Automáticamente se odian. Aunque unas vacaciones juntos, podrían cambiarlo todo.
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"𝐼𝑠 𝑖𝑡 𝑐𝑜...
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Celina's pov
La idea de ir a la fiesta de Unai me gustaba, pero al mismo tiempo no. Era obvio que Clara iba a estar ahí para joder la noche. A la mañana siguiente, me desperté antes que Hector. Me quedé un momento observándolo dormir. Estaba tan tranquilo y vulnerable. Me levanté con cuidado para no despertarlo y me dirigí al baño para lavarme la cara y los dientes. Luego, volví a su cuarto y busqué algo de ropa para cambiarme. Bajé a la cocina y ya estaban Cristina y el señor Fort desayunando. Me dió un poco de vergüenza, pero me invitaron a sentarme con ellos. Después de un rato, bajó Hector.
—Buen día —dijo Cristina, entregándole una taza de café.
—Buen día —respondió, tomando un sorbo—Lista para hoy, Ferraris?
—Sí, va a estar divertido.
Héctor frunció el ceño ligeramente, pero luego sonrió.
—Probablemente va a estar Clara, pero eso no importa. Esta noche es para nosotros —dijo, acercándose a mí y rodeándome con sus brazos.
Pasamos la mañana y la tarde juntos, disfrutando de la compañía del otro. Llegada la tarde, decidimos prepararnos para la fiesta. Volví a mi casa para cambiarme y arreglarme. Mientras me preparaba, pensé en todo lo que me habían contado de Clara. Finalmente, cuando ya era de noche, Hector me pasó a buscar.
—Estás hermosa, Ferraris.
—Gracias, Fort. Vos también —respondí, disimulando mi nerviosismo.
Llegamos a la fiesta de Unai y la casa ya estaba llena de gente. La música prácticamente retumbaba. Hector y yo rápidamente nos abrimos paso entre la multitud, saludando a amigos y conocidos. Nos encontramos a Marc, Bella y el resto de los chicos del equipo en la cocina, conversando animadamente.
—Cómo va eso? —preguntó Marc sonriendo, acercándose a saludarnos.
—Muy bien, gracias —respondí, sonriendo también, mientras Hector y yo nos integrábamos al grupo.
Bella se acercó y me agarró del brazo.
—Ce, vamos a buscar algo de beber —dijo, llevándome hacia la barra— Entonces, qué tal va todo con Hector? —preguntó, alzando una ceja.
—Va bien, Bella. Muy bien. —respondí, sonriendo— Aunque todavía hay algunas cosas que estamos resolviendo.
Bella asintió con comprensión.
—Es normal. Todas las relaciones tienen sus altibajos. Pero se nota que se preocupan mucho el uno por el otro. Hay algo en específico?
—No supera a la ex —dije rápidamente, suspirando.
—No me jodas —replicó, abriendo más los ojos.
—Más tarde te cuento. Ahora no tengo ganas de ponerme mal.
