Bernardo.mp3

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¿Ya me viste besando a aquel chico?, ¿podría hacerlo otra vez?

Los peores profesionales dicen que no puedes guiar a tu corazón, tendré que darles la razón esta vez, suspiros de alivio y sonrisas inquietantes, Dios, las mejores líneas de mi vida están a punto de enamorarse.

Conocí las mejillas del único hombre que me ha recostado dentro de las alas de un ángel en una fiesta que nadie pensó en colonizar, sobria como todos los martes, estaba bailando justo a tu lado que no me di cuenta del momento en que me dijiste tu nombre y mencionaste el signo zodiacal de tus padres.

La lluvia se secó, mi cabello se arruinó, pero tal vez encontré en aquella noche al chico que mis sueños habían imaginado por años, cruzando su mirada sobre mi vestido morado, colocando sus manos sobre mi cabello mojado, intercambiando promesas y números telefónicos, pude haber tenido una mejor noche si me hubieras besado antes de ver cómo me marchaba, está bien, porque dicen que es imposible enamorarse en unas horas, pero mis fantasmas me están observando escribir todo lo contrario.

He pasado la mayoría de mi vida deprimida, despertando sin haber soñado, ahora extraño los lunes porque puedo dormir sobre tu pecho, sin miedo a que mis sueños no aparezcan ya que en cierto modo lo estoy teniendo todo. Creamos una historia de amor demasiado rápido, tus manos me ayudaron a escribir, a colorear de rosa las mariposas que mis fantasías habían dibujado, eres el chico correcto después de tanto descubrimiento, ahora me asusta que tus palabras sean escuchadas por unos oídos que no me pertenecen. Imaginando la nieve en tu rostro, tus mejillas sonrojadas y la niebla de mis pensamientos anteriores humedeciendo tus anteojos, perdón por ser tan aburrida durante la noche, sólo quiero seguir teniendo esta vida, acomodando tu cabello dentro de la gorra café que te regalé, porque siempre has dicho que los nudos de tu cabello te impiden ver a mi sonrisa queriendo besarte, ahora soy una tonta enamorada, ahora soy todo lo que soñé aquel lunes.

El calendario cerró otro año, tu tinta aprendió a trazarse sobre mi piel, cada vez, cada mes más, conocí a tus padres y la manía que tiene tu hermano menor de arrojar los cubiertos al suelo, recostada sobre tu cama, respirando tus suspiros, lo siento por ser una apasionada, sólo puedo imaginar los escenarios en los que me quedaré a tu lado, me he preocupado demasiado por conservar mi paz, ahora soy el ave más inocente volando hacia su nido favorito, así es como las metáforas se vuelven absurdas, suelo ser menos ingeniosa si te estoy mirando a los ojos directamente.

¿Invento una frase romántica rápido o mis ojos están diciendo suficiente?, perdida entre los más perdidos, y sé que mis padres anhelaban que mi rostro reflejara esta clase de felicidad después de haber ahogado mi propio laberinto, sentada en el único rincón seco de mi habitación. Transcribiendo mis problemas en cada una de tus paredes, sólo porque querías saber qué podías hacer el siguiente día que vuelvas a besarme, buscando la manera de arreglar las telarañas que tú no provocaste, pidiéndole a las estrellas que tus pensamientos planeen conservarme, porque estoy aquí una vez más, caminando entre los relámpagos, tomada de la mano del caballero más valiente, bajo las gotas de lluvia que reclaman guerra, podría pagar ese precio con tal de mantenerme enamorada.

Y me duermo hasta tarde cada jueves de julio, escribiendo un poema para los que amé, pero el ambiente me ha cambiado, escribiendo un poema para mi enamorado, imagina mi sonrisa, imagínate a mi lado, deseando no escapar de la única realidad que me ha hecho querer permanecer despierta, y sé por consecuencia que te haré más de una pregunta mientras tu padre se concentra en tocar las notas correctas del piano; fallar es la clase de arte que he mejorado, corrigiendo mis obras más deprimentes, porque el amor logra cambiar la perspectiva del aroma que desprenden las violetas incluso después de morir, enamorada de la forma que restan mis lágrimas cuando mencionas el cumplido acertado en el momento más cálido de la noche, segura de estar enamorada de esto, pero las preguntas son escalofriantes si las respuestas son corto-punzantes, si te convierto en uno más de mis poemas, ¿te enamorarás así?, porque el amor dejaría de ser justo si tu respuesta no es la que el cielo espera escuchar.

¿Alguno de tus problemas se esfumó después de nuestro primer “te amo”?, un par de irresponsables intentando escribir su propio destino, porque ambos sabíamos transmitir nuestras emociones a través de hojas de papel recicladas, preocupados por si mis padres están esperando mi regreso a casa después de haberme hospedado toda la noche alrededor de tus brazos, jurando mi lealtad hacia ti frente al espejo, sólo nosotras sabemos lo que es amarte, preguntándome cada madrugada si le prometes tonterías a tu reflejo de la misma manera, ¿alguno de mis problemas se esfumó después de tu primer “te amo”? sí.

He contado todas las veces en las que te he pintado de tristeza, cuadros en blanco, veintisiete de ellos colgados en la pared, porque he dejado de ser una niña deprimida desde que me encontraste, y sé que esa es una frase tan cliché, pero tal vez ese es el tipo de historia que merezco, siendo rescatada por el único hombre valioso de un pueblo vacío de esperanza, ahora te convertiré en eso, inspiración para los nuevos cuadros que colgaré en alguna pared de la iglesia abandonada a la que solía asistir de pequeña.

Pasando el día de mi vida, sin importar cuál de ellos sea, porque podría recordar cada uno de ellos y afirmar frente a mis padres estar enamorada, cada paseo es el recorrido perfecto, cada abrazo era el antídoto correcto, cada susurro nos ha llevado a este momento, provoca una tormenta de pétalos rojos alrededor de esta circunferencia y mancha con mi labial tus labios mientras me pides que por favor no arruine tus canciones de amor favoritas.

Conduciendo con tus manos atadas por mis sentimientos desesperados, hacia el césped más lluvioso del pueblo, sentada por horas sobre una almohada de algodón que tu madre hizo, fotografías que por primera vez no me hacen llorar, besos de mermelada y metáforas al aire como si nuestros zapatos fueran creados para escuchar todo esto, dos almas poéticas navegando por todo el cielo amarillo, enamorando a todos los que sobre este césped están durmiendo, no soy mucho de remarcar un recuerdo hermoso y posiblemente me has dado uno de ellos en esta vida, la lluvia sintonizada con mis latidos, tu voz sabía coordinarse al ritmo de ambos, me pusiste a elegir entre dos canciones de ópera, elegí la de nombre más sencillo porque jamás había escuchado ninguna de las dos, pero realmente quería estar aquí, sentada sobre el césped húmedo contigo mirándome, y juré en ese momento que escribiría una carta sobre este festejo, ahora te tengo a mi lado escuchando la misma canción en el camino de regreso.

Intenta conocer las profundidades de mis letras, sumérgete y averigua la manera en la que mi corazón y la tinta se expresan de tus ojos.

He tenido el mismo sentimiento durante estos dos años, sonriendo hacia la misma silueta del chico soñado, abrazando sus miedos, reconociendo sus gestos, amando ser amada por unos ojos que brillan incluso bajo el agua. Todos piensan que eres el ideal, mis esperanzas han pensado lo mismo todo este tiempo, deseando que este corto tiempo se convierta en una eternidad, porque ahora que conozco tu cuerpo me asustaría no tocarlo de nuevo, preocupándome por el futuro, por la capacidad que tengo de arruinar las cosas, pero tus acciones me han dicho cientos de veces que no piensas moverte de aquí, no sin mí, ¿cómo le explico a un desconocido lo que es sentirse enamorada?, soltando las mariposas que hoy decoran el techo, te amo Bernardo, debo haber muerto si realmente estoy sintiendo todo esto.

Si París se encuentra solamente a 15 horas de aquí, ¿por qué nos estamos besando en este estacionamiento apagado?, sé que los templos que mantienen con vida a este pueblo pueden estar por ser derribados, pero cualquier lámpara encendida es un suelo perfecto para quedarme tomando tu mano.

El tiempo nos está reclamando algo, pero hay temas que pueden sentirse muy precipitados después de tres largos años, vestida de blanco en mis mejores sueños plasmados, anillos y ramos, sólo soy una chica escuchando nuestros votos imaginarios, y si tengo derecho a pedir un deseo, ámame hasta el día en que esto deje de ser un tema precipitado.

Y algunas palabras pudieron haber sido para destinatarios equivocados, pero el amor de mi vida es el receptor de este desordenado poemario, el único que no me culpa por estar sintiendo demasiado, si nuestros anhelos están escritos en memorias compartidas, podría leerte todos mis poemas enamorados a la cara para que puedas besarme cada vez que tropiezo en una coma, y que permanezcamos juntos hasta el día en que nuestra casa sea el coliseo más romántico de una ciudad en ruinas, el único lugar en el que los enamorados desearán haber sentido lo que nuestros poemas les han contado.

ESTO PUDO HABER SIDO UN AUDIOLIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora