ESTO PUDO HABER SIDO UN AUDIOLIBRO

Bernardo(2).mp3

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Primera etapa: duelo.

La historia que tienes en tu cabeza es la misma historia que estoy por contar, el alma de mi poesía enamorada se ha escapado del coliseo en el que planeamos morir juntos, qué lástima es salir lastimada por unas manos doradas. Juramos amor eterno cientos de veces en cada esquina de esta ciudad, camino sola bajo el sol tormentoso, todas estas calles torturan mis buenas acciones, dejé de beber café en el mismo asiento del parque que solía recorrer contigo, ya no puedo elegir el mismo asiento del teatro donde me besaste, olvidé el color del algodón de azúcar que comprabas frente al centro comercial sólo porque quiero olvidarte, he sido amable después de este desapego, pensar en que te estoy olvidando me hace recordar que no he podido hacerlo.

¿Es correcto decir que aún siento algo?, bebí dos copas vacías sin ti y siento que me estoy aburriendo de esta soledad, te has marchado hace 19 días, mis penas, mis lágrimas, el mejor amor que reconocí se ha marchado hace 19 meses, los números no son mi fuerte y el tiempo me abandona cuando no hablo junto a alguien, mi mente es de cristal, el teléfono permaneció en silencio, el clima es incontrolable, ¿por qué hace frío justamente hoy que no puedes abrazarme?

Le juré a mis padres que el soldado más débil lucharía por mí, lamento haber prometido tantas cosas, estoy aprendiendo a vivir con la ausencia, cambiaste mis planes, tanto tiempo pudo haber sido una eternidad, pero los mejores poemas no duran para siempre y yo soy la única sobreviviente de esta tormenta, lo único que pudiste hacer fue dejarme en este lugar lastimada, el aura de alguno de los dos se dañó de por vida, todas las miradas se dirigen hacia mi silueta, explicaciones innecesarias, estoy aprendiendo a quedarme con tu tristeza.

¿No es increíble como los pensamientos se convierten en propuestas de matrimonio?, apuesto a que leíste esto hace una grabación atrás, intento no llamarte cruel, pero ambos sabemos cómo terminé escribiendo esto sola, entre lágrimas y pintura carmesí le di un nombre a esta carta, ¿realmente pensaste que no hablaría de esto?, bebiendo de las copas de cristal que se quebraron por las baladas que dejamos de bailar juntos.

El mundo avanzó después de este párrafo, la empatía dejó de ser un sentimiento desde que me dejaron ahogarme, la ciudad se ha encargado de guardarte en cualquier sonido, no quiero pasar mis últimos años escuchándote entre tantos autos y lluvias, estaba nuestra canción favorita en el elevador y no supe cuándo llegué al sótano y cuándo dejé de llorar. Toqué a tu puerta en mi último sueño, recordando lo bueno que fue el paseo, ahora soy la única que remueve la miel de mis labios marchitos, escribí un mejor poema para ti durante el atardecer, no podré leerlo frente a tus padres nunca más, arruiné tu última cena y heredé la manía de arrojar los cubiertos al suelo.

Compré seis vestidos blancos para alguna ceremonia sorpresa, estoy sonriendo sola mientras mis lágrimas arruinan el último velo que no había estropeado, las emociones son un mal momento, salud por eso, sentí todo el desvío en mis huesos ahumados, nadie quiso volver a jugar conmigo después de verme vestida de blanco frente al único estacionamiento por donde suele pasar el tren, el humo negro se acerca, tu voz se aleja, quería dejar de ser tu novia, jamás pensé que nos convertiríamos en nada, una esposa era lo que tenía en mente, creí haber sido clara.

Puntos suspensivos para cortar mi inspiración, razonamientos alejados para perder la tentación, pastillas desconocidas para combatir la depresión, felicidad antes de conocer la reflexión, incluso un buen hombre puede abandonarte dejándote todas sus promesas en tus manos, pudiste haberlo mencionado, y si se ha terminado, perdóname por haber creado una película distinta en mi cabeza.

Segunda etapa: reflexión.

Corté mi cabello seis veces de la manera que querías verme sólo porque deseaba que tus estándares fueran los que tú creaste, cambié la forma de mis cicatrices por corazones que podrías colorear, alimenté tus dotes artísticos antes de realmente irme. Traté de encontrar lo mejor de este transcurso, pero los ángeles son difíciles de captar cuando te están lastimando, dormiste con una chica emocionalmente estable en nuestra última noche, ¿cuándo notaste que ella realmente está muerta?

La comunicación se veía entrelazada en hiedra venenosa y botellas de alcohol, no quiero decir que dejé de amarte después de todo esto, pero hacías más complicado un abrazo si tus espinas estaban dispuestas a atacarme. ¿Realmente soy hermosa o estabas lo suficientemente ebrio para decirlo?, la habitación se durmió mientras nuestros sonidos imparciales discutían, mis ojos sangrando, tus manos púrpuras llenaron de manchas todo mi cuerpo, estoy bien, he aprendido a ocultar todo esto, sufriendo a solas mientras mi sábana era robada, nadie sabe por qué volví a llorar esa noche, tambaleándome entre los cristales que explotaste contra la pared, nadie sabe por qué volví a quedarme esa noche, ¿realmente te enamoraste de mí o estabas lo suficientemente ebrio para mentirme?

Cada mañana era una nueva rutina de maquillaje, brazos y muslos decorados en capas bronceadas, mintiéndole a tu madre como al nuevo terapeuta que conocí, besos con falta de sinceridad, estaba cuidando de tus zapatos mientras los míos se hundían lentamente en el suelo de tu patio. Si te dijera que fui creada para ser lastimada, ¿te haría sentir un poco mejor todo lo que provocaste?, dijiste que soy tu favorita, ahora lamento las escapadas al parque y los poemas en los que convertí a un agresor inmaduro. Hablábamos por horas y horas, pero dormías en el momento en que mis sentimientos asaltaban a tus peores pesadillas, escribiendo sola una vez más sobre ti, derramando las últimas gotas de sangre que en mi nariz reposaban, arruinando una más de tus historias, y si para ti mi ruido nunca fue suficiente, no volverás a escuchar un “te amo” de mi voz disecada.

Estoy atrapada en un amor desalineado, te entregué mis mejores letras por simpatía, leyéndolas una y otra vez para recordar que en alguna lluvia me amaste, ¿realmente pensaste que no hablaría de esto?, el dolor cubre mis problemas, mis anteojos están húmedos, alimentaste mi miedo antes de realmente irte, está frío detrás de las ventanas, los recuerdos son agresivos pero logran mantenerme cálida, la violencia jamás era la respuesta, las libélulas reposaron en mis labios, supongo que mi silencio te agradaba.

Tantos años me dejaron atrapada en tus profundidades, promesas escritas, hojas recortadas, tuvimos que deshacernos de todo lo nuestro, observa a un buen hombre escribirme una canción, recuerda sus mejores estrofas con emoción, ¿escuchaste la violencia dentro de su habitación?, mi corazón se adaptó a la aceptación, pero los mejores recuerdos nacieron por motivación y los mejores sucesos murieron por sanación.