CAPÍTULO 1

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Miro hacia abajo, a mis nudillos aun con un poco de su sangre, aunque me siento un poco culpable, el alivio es más grande.

-Srita. Lenonn el director la está esperando- la voz de la secretaria, Margaret, capta mi atención, pero en ese momento solo puedo asentir.

Me levanto con la mirada firme y sin arrepentimientos, se lo que viene ahora. Cuando entro a su oficina, él está sentado en su silla y me mira con decepción.

-¿Por qué lo hiciste Hannah?

- Se lo merecía- le respondo mirándolo fijamente

-¿Ella te hacía daño?

-No.

-¿Entonces porque lo hiciste?

-Ella hacia la vida de los débiles miserable.

-¿Sabes que tendré que llamar a la policía, verdad?

-Llámela.

Se preguntaran quien soy, mi nombre es Hannah, Hannah Lenonn, me imagino se estarán diciendo ¡Oh es una chica mala!, pero... se equivocan, soy la chica más cordial de todo mi instituto, pero lamentablemente arruine mi historial perfecto, golpeando a esa arpía, con ella me refiero a Amanda Hill la más grande perra de toda la ciudad, por manejar un Mercedes último modelo, vestir ropa Gucci y ser bella, con su gran cabellera rubia, ojos grandes azules y un cuerpo de modelo recién sacado de un comercial, se cree superior a todos, yo siempre la ignore, hasta hoy, claro, cuando la vi amenazando a una chica y después golpearla justo en la mejilla, la chica sollozaba, mientras que Amanda la insultaba y reía, entonces supe que tenía que interferir, sin embargo todo se salió de mi control, Amanda toco un tema que es mi detonante y ahora ella tiene una nariz plástica rota y hematomas en sus largas piernas y en su cutis perfecto, en cambio yo, yo fui llevada a la comisaria, llamaron a mis padres, y fui sentenciada a 168 horas de servicio comunitario, por mi limpio expediente criminal, así que, que ahora empiece la tortura.





Hannah en multimedia.

Besos.

The Bad Boy is not a Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora