Después de unos minutos en lo que ellos celebraban que bebía mi primera cerveza, Mike fue al baño, sin embargo ya había tardado demasiado.
-¿Crees que este bien?- pregunte, la cerveza no sabía mal, pero me deja un sabor amargo en mi boca- Ya duró mucho tiempo en el baño.
-Iré a buscarlo- Scatha bajó del taburete en el que estaba y yo me quedé bebiendo en la barra.
-Hola- levanté mi vista y me encontré con un chico, era atractivo, muy atractivo, su cabello era negro, su piel blanca y sus labios tenían un color rosado y en ellos había una sonrisa, una sonrisa dirigida hacia mí.
-Ho-hola- digo tartamudeando, pero sin perder el contacto con esos hermosos ojos verdes como esmeraldas.
-Tú, chico pelinegro- dice Scatha llegando de la nada y volviéndose a sentar en el mismo taburete, justo al lado del mío, con el ceño fruncido y con cara de que quiere matar a cualquiera que se le atraviese en su camino- 4 chupitos- el chico me dirige una sonrisa tímida y luego asiente hacia Scatha.
-¿Qué son los chupitos?- pregunto confundida
-Son pequeños vasos que contienen tequila, también se le llaman shots.
-Nunca los he probado- digo con voz temerosa
-Pues ahora lo harás rubia.
El chico de ojos verdes llega con los 4 chupitos y los deja en la barra justo enfrente nuestro, me regala una sonrisa que hace que sus hermosos ojos verdes se achiquen.
-Creo que eres irresistible rubia- dice riendo Scatha, no puedo evitar sonrojarme
-Mejor bebamos es cosa- digo
***
-Y ahora está... fo-follando en el... baño- grita Scatha entre carcajadas
No recuerdo cuantos chupitos bebimos, solo sé que después de esos 4 pedimos más, y más, la sensación quemando mi garganta era horrible, pero después me acostumbre y mas cuando Scatha me recordó que Derek se encontraba con la chica de cabellos azules, así que ahora me siento mareada y hablo como una retrasada.
-Derek e-en su casa- digo riendo y alargando las palabras.
-Co-corrección e-en su auto- dice riendo aun mas- Yo creo que... que de-deberías coque... coquetearle
-¿A-a... D-Derek...?- digo riendo
-Al pe-pe...
-¿A Pepe?- exploto en carcajadas al igual que Scatha, pero después de dos minutos riéndonos como idiotas sale corriendo afuera, supongo que iba a vomitar.
Me quedo sentada en el taburete mirando fijamente al pelinegro de verdes esmeraldas como ojos, él siente mi mirada y voltea a verme sonriendo, una blanca sonrisa hecha para el comercial de Colgate, pero como siempre, alguien tiene que arruinar el momento, y el que arruino mi momento es Mike.
-¿Estas ebria?- pregunta alarmado.
-P-por... supue...es...to que n-no- digo riendo
-Hay santo Dios, ¿Dónde esta Scatha?- con mi pulgar señalo la salida y él asiente- quédate aquí, ya vuelvo- Mike saca su teléfono de su bolsillo teclea algo y lo lleva a su oído para después salir por las puertas del bar.
Sinceramente con el alcohol me siento bien, me siento libre de hacer y decir lo que quiera, estoy mareada, asqueada y siento que en algún minuto expulsare todo el alcohol que hay en mi organismo pero, me siento diferente, en el buen sentido.
-Oye, pelinegro- el chico camina hacia mí con su hermosa sonrisa.
-¿Se te ofrece algo, rubia?
-Tu número de teléfono- digo guiñándole un ojo, a lo que él ríe.
-Estas ebria- dice riendo un poco.
-Tienes unos hermosos ojos verdes- suelto, para después inclinarme sobre la barra que nos separa y mirar sus ojos fijamente. Puedo sentir su respiración acelerada, y puedo apostar que la mía es igual, solo con olor a alcohol.
-Muy bien, se acabó la fiesta- dice una voz grave y por su tono, muy molesto, siento como me toman por la cintura y después como un costal de papas me suben a su hombro como todo un neandertal.
-Y mas te vale que no te hayas propasado, idiota- indica Derek tomándolo el cuello de la camisa del pelinegro.
Después de su amenaza empieza a caminar, de manera que yo le digo adiós al pelinegro y le hago ademanes para que me llame mientras le guiño el ojo.
-Eres un maldito idio- no termino la palabra ya que vómito la espalda de Derek, rayos, su camisa era blanca, ups.
Aquí esta el capítulo, lo siento por tardar tanto. :)
Espero y les guste.
Quiero agradecerle a todas las que votan y comentan la novela, muchas gracias son las mejores.
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The Bad Boy is not a Bad Boy
Teen FictionHannah Lenonn ha sido tranquila toda su vida, pero al tener un "pequeño" altercado con la reina del instituto es enviada a la estación de policía. Su sanción es trabajar en el servicio comunitario al igual que los demás chicos "problema". Ahí conoce...