-Oh, cierra la boca.
Chloe ríe fuertemente. Ha pasado una semana desde que Derek y yo intimamos y ella se burla de que el dolor desapareció apenas ayer.
-¿Te gustó?- pregunta en tono pícaro.
-No hablaré de eso contigo, tonta- sonrío.
-Se te nota que te gustó- ríe-. Bienvenida al lado de la no virginidad.
-Tal vez, ahora vámonos de aquí, quiero ir por un helado.
-Yo también, espera un segundo.
Chloe va a hablar con una chica de último semestre, el mismo que Derek, Scatha y Mike. Todos los de último semestre están como locos planeando todo para su adiós. De hecho no he visto a Derek por esos motivos, está demasiado ocupado presentando exámenes finales y otras cosas sobre su graduación.
-Listo, vámonos.
-¿Qué fue eso?
-Digamos que los de último curso escucharon a la maestra de literatura hablar sobre que yo era su mejor estudiante y ahora quieren que escriba su discurso de despedida.
-Pobre de ti- rio.
-Lo sé, ahora vamos a mi casa y luego por ese helado.
***
-¿Para qué son esas maletas?- pregunto confundida.
Chloe deja las maletas en los asientos traseros y después abre su bolso en busca de algo. La carta de mi madre.
-¿Qué rayos?
-Lo descifré- habla-. Descifré los números, son coordenadas.
-¿En dónde?
-En el otro condado. Ya arreglé todo con tus padres, mi mamá nos cubrirá. Según estamos acampando.
-No estoy segura de querer hacerlo- digo-. Tal vez encuentre algo que no me guste.
-Nunca lo sabrás si no lo intentas.
Vamos Hannah, no seas cobarde.
-Llegaremos en alrededor de 4 horas.
Nos metemos a la autopista y avanzamos. Dos horas después decido preguntarle exactamente que encontró.
-¿Qué lugar son las coordenadas?- pregunto-. ¿Una casa, edificio...?
-Un cementerio.
Eso no lo esperaba.
-Oh.
-Creo que es la tumba de...
-Mi padre biológico.
***
-Muchas gracias señora- agradece Chloe a la señora que nos indica cómo llegar al cementerio.
Conduzco siguiendo las indicaciones que la señora nos dijo, al llegar estaciono el auto.
-¿Y ahora qué hacemos?
-Investigué. 89 Este, 43 Oeste, son las coordenadas de este lugar, un cementerio, entonces me pregunté que significaba el número 232. Resulta que en este cementerio todas las tumbas están enumeradas, solo tenemos que ir a la que tenga ese número.
-Está bien.
Bajamos del auto y caminamos dentro del cementerio. Quince minutos después la hayamos. Ambas nos ponemos en cuclillas y miramos fijamente la tumba.
-"Tyler Pierce, amado nieto, hijo, hermano y compañero"- lee Chloe.
-Esto es tan...
-¿Disculpen?
Chloe y yo nos erguimos enseguida y volteamos a mirar a quien habló. Una señora de aproximadamente ochenta años, viste elegantemente y nos mira con sorpresa.
-¿Tyler?
-¿Quién es usted?
-Hannah. Hannah Pierce. ¿Eres una reencarnación?
-Yo, yo soy Hannah.
-¿La abuela Pierce?- pregunta Chloe.
-¿Quiénes son ustedes?- pregunta-. ¿Por qué ella luce como mi nieto? ¿Y por qué se llama igual que yo?
-Larga historia. ¿Gusta acompañarnos a tomar un café?
Chloe sonríe inocentemente.
-Mi nombre es Hannah Lenonn.
-Hannah Pierce, un gusto.
Ella me toma la mano y la sacude.
-Usted es mi bisabuela, creo.
-¿Qué?- pregunta sorprendida.
-Muy rápido Hannah- susurra Chloe.
-Soy hija de Tyler.
-No es posible. Él murió hace mucho.
-¿Hace diecisiete o dieciocho años?- pregunto.
-Tal vez.
-Solo quiero que me conteste algo- le digo-. ¿Conoció a Sasha?
-Sasha Paterson, la chica de la cual Tyler estaba enamorado, una dulzura.
-Ella es mi madre- digo-. Me dio en adopción cuando nací.
-Oh...- la señora empieza a toser disimulando algunos sollozos-. No sé porque debería creerte, pero lo hago. Lo siento aquí en mi pecho.
-Vengan, síganme- dice la señora Hannah.
Se levanta y toma su bolso, en la mesa deja unos billetes y sale del local.
-Creo que deberíamos seguirla- dice Chloe.
Ambas salimos rápidamente del local. La señora Pierce está en su auto, nos da una mirada y una pequeña sonrisa.
-Síganme.
Nos apresuramos a subir y encender el coche, para luego empezar a seguirla. Conduzco por alrededor de 10 minutos, hasta que la señora Pierce detiene su auto dentro de una gran casa, que parece muy antigua, muy, muy antigua, pero está bien conservada.
-Genial- dice sarcásticamente Chloe-. Ahora eres doblemente rica.
Después de tres siglos por fin escribo... lo siento :(.
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The Bad Boy is not a Bad Boy
Roman pour AdolescentsHannah Lenonn ha sido tranquila toda su vida, pero al tener un "pequeño" altercado con la reina del instituto es enviada a la estación de policía. Su sanción es trabajar en el servicio comunitario al igual que los demás chicos "problema". Ahí conoce...