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— ¿Emocionada por tu primer día? —pregunte a Dizzy, que se removió un poco en el asiento antes de contestar.

—No demasiado, será como siempre. Lograre hacer amigos pronto o, por lo menos, llevarme bien con los tuyos. —como siempre, modestia aparte. Mi prima se pensaba que podría ser la abeja reina del instituto, no sabía cómo de equivocada estaba.

Estábamos de camino al instituto, en mi coche. A ninguna nos hizo especial ilusión tener que ir juntas, pero mi madre no lo habría permitido de ninguna otra manera. Y aunque Dizzy no estuviese preocupada por su primer día, yo lo estaba. Me preocupada el hecho de que pudiesen caerle demasiado bien mis amigas, de que llamase demasiado la atención... Aunque mi mayor miedo era que mis amigas me sustituyesen por ella. Pero, vamos, eso no podía pasar. Eran mis amigas desde que éramos pequeñas, mi prima no lo cambiaria.

Aparque junto al instituto y espere a que Dizzy saliese del coche, aunque ese momento no llego. Ella esperaba que le abrirse la puerta, como si fuera una autentica damisela. Suspire antes de acercarme a la puerta del copiloto y abrirla, para salir Dizzy con una sonrisa. Como si de una verdadera diosa se tratase, comenzó a andar hacia la puerta del instituto, meneando sus minúsculas caderas de lado a lado, tal y como lo hacían las modelos. A la vez que se movía, dejaba que su melena rubia hiciera lo mismo. Me indignaba mucho, se tenía todo muy creído, ni siquiera su pelo era ahora natural. Resignada, camine detrás de ella rápidamente, sin cuidar todos y cada uno de mis movimientos como mi prima lo había hecho.

— ¿Qué clase tienes? —pregunte intentando ser amable, algo prácticamente desconocido para mí cuando se trataba de Dizzy.

—Música. —respondió orgullosa, como si tener una clase u otra determinara el orgullo que debías de sentir. Viendo que ella no me preguntaba de vuelta, hable de nuevo.

—Yo tengo Biología, no coincidimos. ¿Al menos tienes Gimnasia luego? —Ella negó con la cabeza—. ¿Cómo es posible? Si estas en mi clase deberías tenerla.

—Ya, pero no lo estoy. O sea, sí, pero al ser una alumna de intercambio me dan la opción de cursar la clase o no. Claramente dije que no, la gimnasia es para los chicos que necesitan lucirse y para las chicas que no les vienes mal el ejercicio, no para mí. Estoy estupenda —dijo señalando su esbelta figura. Me tuve que morder la lengua para no responder una atrocidad.

—Es igual. Si no coincidimos en ninguna clase, podrías venir con nosotras en el almuerzo, quizá quieras conocer a mis amigas.

—He conocido a tu novia, ¡claro que quiero conocer a tus amigas! —Como no. Me despedí fríamente de mi prima antes de dirigirme a mi clase. Al menos las tres primeras horas no tendría que soportarla, no estaba del todo mal.

Las horas pasaron demasiado rápido para mi gusto. Quizá se debiera al hecho de que no quería que llegara este momento, aunque supiese que era inevitable. Por suerte, me encontré con Loonie y Jane antes de llegar a la cafetería. Estupendo, así podría informales de todo antes de que metiesen la pata delante de mi prima.

—Hola, chica —salude—. En lo que llegamos a la cafetería debo contarles todo antes de que conozcan a mi prima, puede ser una situación verdaderamente traumática.

—No creo que llegue al nivel de tener de profesor a tu padre y que te avergüence delante de tus compañeros —respondió Loonie.

—Vamos, supéralo, Loonie. —contesto Jane, para después dirigirse a mí—. ¿Qué debemos saber?

—Mi prima sabe que estoy saliendo con Red, así que, si les hace una pregunta de nuestra relación, simplemente digan que es perfecta—. Pare de hablar para mirarlas, ellas asintieron con la cabeza—. Se llevan bien con ella, aunque no es su amiga, y cosas así. Por favor, no digan ninguna tontería.

Do we have a deal? Chloe/RedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora