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El día había transcurrido con una mezcla de tensión y confusión para todos los involucrados. Sunoo había intentado evitar a Jungwon, pero el destino parecía empeñado en enfrentarlos. La presencia de Yujin y Wonyoung cerca de él le brindaba una sensación de seguridad, pero no podía evitar sentir el peso de su propia incertidumbre. Sabía que Jungwon estaba frustrado y enojado, pero no estaba preparado para enfrentar el torbellino emocional que se avecinaba.

A medida que el recreo avanzaba, Jungwon, que había estado conteniéndose todo el día, finalmente no pudo más. La frustración y la confusión lo habían llevado a un punto de ebullición. Al ver que Yujin mantenía a Sunoo alejado de él, Jungwon decidió actuar de manera drástica. Se acercó a Sunoo con una determinación que rayaba en la desesperación.

—Sunoo, ven aquí —dijo Jungwon, su voz cargada de tensión.

Sunoo, al ver la expresión en el rostro de Jungwon, sintió una oleada de pánico. No quería enfrentarse a Jungwon en ese momento, pero sabía que no podía evitarlo para siempre. Mientras intentaba alejarse, Jungwon tomó a Sunoo del brazo con fuerza, sin darle tiempo para reaccionar. La acción fue tan repentina que Sunoo se tambaleó y siguió a Jungwon a regañadientes hacia el baño más cercano.

Yujin, viendo la situación, intentó intervenir, pero Jungwon había tomado una decisión firme. Al llegar al baño, Jungwon empujó a Sunoo hacia adentro, cerrando la puerta tras de sí con un golpe seco. La desesperación en el rostro de Jungwon estaba clara; necesitaba respuestas y no iba a dejar que Sunoo escapara de la conversación.

—¿Qué está pasando contigo? —exigió Jungwon, su voz llena de una mezcla de enojo y dolor.

Sunoo, completamente abrumado, miró al suelo, sus mejillas enrojecidas. La presión de la situación y la intensidad en la voz de Jungwon hicieron que se sintiera aún más atrapado. No sabía cómo explicar lo que sentía sin desmoronarse por completo.

—No... no quiero hablar de esto —murmuró Sunoo, su voz temblando.

Jungwon sintió una ola de frustración al ver que Sunoo no respondía. La ira que había estado conteniendo se manifestó en un impulso de acciones más agresivas. En un acto de desesperación, comenzó a besar a Sunoo con intensidad. Sus labios se encontraron en un beso ferviente, mientras sus manos recorrían el cuerpo de Sunoo, buscando algún tipo de conexión, aunque el contacto era brusco y descontrolado.

Sunoo, sorprendido por la agresividad de Jungwon, se dejó llevar por el momento. Aunque se sentía avergonzado y confundido, no podía negar la atracción que sentía hacia Jungwon. Sus manos, temblorosas pero decididas, comenzaron a explorar el cuerpo de Jungwon en respuesta. Se aferró a él, tratando de encontrar algo de consuelo en la calidez del cuerpo de su amigo, aunque la situación era todo menos cómoda.

Mientras Jungwon seguía besando a Sunoo, lo empujó contra un cubículo, el espacio reducido haciendo que el ambiente se sintiera aún más claustrofóbico. Las manos de Jungwon se movían con desesperación, tocando y explorando el cuerpo de Sunoo, dejando marcas visibles en su cuello y hombros. Sunoo, a pesar de su timidez, también comenzó a tocar a Jungwon, sus manos moviéndose con torpeza pero con una cierta necesidad de conexión.

El beso continuó con una intensidad casi salvaje, la pasión y la frustración entrelazándose en un torbellino de sensaciones. A pesar de la falta de palabras y confesiones, ambos se dejaron llevar por el momento, experimentando una mezcla de emociones que iban desde la desesperación hasta el deseo.

Finalmente, el momento se calmó, y la tensión comenzó a disiparse. Sunoo, aún rojo y sin aliento, miró a Jungwon con una mezcla de arrepentimiento y alivio. Aunque no hubo sexo, el intercambio había sido suficiente para dejar a ambos agotados y emocionalmente drenados.

Jungwon, con la respiración pesada y el rostro enrojecido por el esfuerzo, se apartó de Sunoo, tratando de recuperar la compostura. Miró a Sunoo con una mezcla de confusión y tristeza, sin saber exactamente cómo proceder.

—¿Por qué haces esto? —preguntó Sunoo, su voz temblando—. No sé qué quieres de mí.

Jungwon suspiró, sintiendo la pesadez de la situación. No sabía cómo responder a esa pregunta, ya que sus emociones estaban en un caos total. La confusión sobre sus propios sentimientos y la necesidad de obtener respuestas lo habían llevado a actuar de manera impulsiva.

Antes de que pudieran continuar la conversación, el sonido de un timbre en el pasillo indicó que el recreo estaba a punto de terminar. Ambos se miraron, sabiendo que debían salir del baño antes de que alguien se diera cuenta de lo que había sucedido.

Sunoo salió primero, tratando de recomponerse y evitar el contacto visual con Jungwon. Aunque aún sentía el calor de los besos y las caricias en su piel, sabía que necesitaba enfrentar la realidad y tratar de entender sus propios sentimientos.

Jungwon salió detrás de él, con una expresión de frustración y desilusión. Aunque había logrado obtener una conexión física con Sunoo, aún no tenía las respuestas que buscaba, y la situación seguía siendo un enigma doloroso.

Al Final del Día

Después de ese tenso encuentro, el resto del día pasó en una nube de confusión para ambos chicos. Sunoo, aún perturbado por la intensidad de la experiencia, se sumergió en sus pensamientos, tratando de entender lo que sentía por Jungwon y por qué había reaccionado de esa manera.

Jungwon, por su parte, se sentía devastado por la falta de comunicación y la incertidumbre. La frustración que había experimentado no se había disipado, y aunque había logrado una cierta cercanía física con Sunoo, el problema subyacente seguía sin resolverse.

Cuando el día finalmente llegó a su fin, Sunoo se dirigió a casa, sintiéndose agotado tanto física como emocionalmente. Sabía que tendría que enfrentar a Jungwon y resolver la situación de alguna manera, pero por ahora, solo quería encontrar un momento de paz y procesar todo lo que había ocurrido.

Jungwon, igualmente cansado y perturbado, regresó a su casa con un sentimiento de vacío. La falta de respuestas y la confusión sobre sus propios sentimientos lo dejaron con una sensación de desilusión.

La complejidad de sus emociones y la intensidad de sus interacciones habían dejado una marca profunda en ambos. Aunque el día había sido difícil, sabían que necesitarían enfrentar sus sentimientos y tratar de resolver la confusión que los rodeaba. Por ahora, el silencio y la distancia parecían ser el único refugio disponible para ambos, mientras buscaban una manera de aclarar sus pensamientos y sentimientos.

 Entwined |SunWonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora