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Jungwon había pasado por una montaña rusa de emociones los últimos días. Después de su experiencia intensa con Sunoo y reflexionar sobre sus sentimientos, se dio cuenta de que lo que sentía por su amigo bajito y rubio era más fuerte y genuino que cualquier atracción que había tenido por Jay. Sunoo era todo lo que necesitaba: tierno, cariñoso, y alguien que siempre había estado a su lado.

Esa mañana, mientras caminaban hacia la escuela, Jungwon no podía dejar de mirar a Sunoo. El rubio, ajeno a los pensamientos de Jungwon, hablaba animadamente sobre algo que había visto en Internet, sus ojos brillando con entusiasmo. Jungwon, sintiendo una oleada de afecto, decidió que ya era hora de mostrarle a Sunoo cómo se sentía.

De repente, Jungwon pasó un brazo por los hombros de Sunoo y, sin previo aviso, lo giró hacia él. Antes de que Sunoo pudiera protestar o preguntar qué estaba pasando, Jungwon lo besó profundamente. Sunoo se quedó paralizado por un segundo, sus ojos muy abiertos por la sorpresa. Pero pronto, cerró los ojos y respondió al beso, sintiendo una calidez que se extendía por todo su cuerpo.

Wonyoung y Yujin, que caminaban un poco más atrás, se detuvieron en seco, mirando la escena con una mezcla de sorpresa y ternura.

—¿Eso está pasando de verdad? —susurró Wonyoung, sus ojos muy abiertos.

—Sí, lo está —respondió Yujin, sonriendo ligeramente—. Pero no estoy segura de cómo sentirme al respecto.

Sunoo se separó de Jungwon, sus mejillas completamente rojas, y lo miró con una mezcla de confusión y felicidad.

—¿Qué fue eso, Jungwon? —preguntó Sunoo, tratando de recuperar el aliento.

—Quería demostrarte lo que siento por ti, Sunoo —dijo Jungwon, sus ojos llenos de sinceridad—. Me he dado cuenta de que eres tú a quien quiero. No Jay, no nadie más. Solo tú.

Sunoo se quedó en silencio por un momento, asimilando las palabras de Jungwon. Su corazón latía tan rápido que pensó que podría salir de su pecho en cualquier momento. Finalmente, una sonrisa tímida apareció en su rostro y se acercó a Jungwon, abrazándolo con fuerza.

—Yo también te quiero, Jungwon —susurró Sunoo—. Más de lo que te imaginas.

Las palabras de Sunoo hicieron que Jungwon sonriera ampliamente, abrazándolo aún más fuerte.

—No sabes cuánto significa eso para mí, Sunoo —dijo Jungwon, besando suavemente la frente de Sunoo.

Wonyoung y Yujin, que habían estado observando la escena con atención, finalmente se acercaron.

—¡Wow! —exclamó Wonyoung, sonriendo ampliamente—. Ustedes dos se ven adorables juntos.

—Sí, estoy tan feliz por ustedes —dijo Yujin, abrazando a Sunoo y luego a Jungwon—. Pero también me siento un poco... ¿preocupada? No sé. Solo cuídense mucho, ¿de acuerdo?

—Lo haremos, Yujin —respondió Jungwon, sonriendo—. Gracias por apoyarnos.

El resto del camino a la escuela se sintió más ligero y alegre. Sunoo y Jungwon caminaban de la mano, intercambiando miradas y sonrisas cómplices. Wonyoung y Yujin caminaban a su lado, compartiendo sus propias bromas y comentarios.

Al llegar a la escuela, los rumores sobre su nuevo estatus como pareja comenzaron a esparcirse rápidamente. Aunque algunas miradas curiosas se dirigían hacia ellos, Sunoo y Jungwon no podían importarse menos. Estaban felices y eso era lo único que importaba.

Durante el recreo, Sunoo y Jungwon encontraron un lugar tranquilo en el patio para pasar el rato juntos.

—Todavía no puedo creer que esto esté pasando —dijo Sunoo, mirando a Jungwon con una sonrisa.

—Es real, Sunoo —respondió Jungwon, tomando su mano—. Y planeo hacer todo lo posible para que funcione.

Sunoo asintió, sintiendo una calidez en su pecho que no había sentido en mucho tiempo. Sabía que las cosas no siempre serían fáciles, pero con Jungwon a su lado, estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío.

Esa tarde, mientras caminaban de regreso a casa, Jungwon volvió a pasar un brazo por los hombros de Sunoo. Esta vez, Sunoo se acurrucó más cerca de él, disfrutando de la sensación de estar tan cerca de la persona que amaba.

Wonyoung y Yujin, que caminaban un poco más atrás, sonrieron al ver a sus amigos tan felices juntos.

—Creo que esto es solo el comienzo de algo increíble para ellos —dijo Yujin, mirando a la pareja con cariño.

—Sí, definitivamente lo es —respondió Wonyoung, asintiendo—. Estoy emocionada por ver qué les depara el futuro.

 Entwined |SunWonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora