Entwined |SunWon

7

El sol brillaba en el patio de la preparatoria mientras Sunoo y Jungwon se sentaban frente a frente durante el recreo. Habían decidido tomar un descanso de las prácticas de coqueteo y simplemente disfrutar de la compañía del otro. Sin embargo, incluso en un momento de descanso, la tensión y el nerviosismo entre ellos no podían ser ignorados.

Sunoo observó a Jungwon, notando cómo el menor parecía más relajado y confiado hoy. Jungwon, por su parte, mantenía la mirada fija en Sunoo, sus ojos grandes y oscuros reflejando una mezcla de determinación y algo más, algo que Sunoo no podía descifrar del todo.

—¿Por qué me miras así, Jungwon? —preguntó Sunoo, sintiendo el calor subir a sus mejillas.

—Nada, solo... intentando entender por qué soy tan torpe en esto —respondió Jungwon, con una sonrisa tímida.

Sunoo rió suavemente, aunque su corazón latía con fuerza. Había algo en la mirada de Jungwon que lo hacía sentirse vulnerable, pero también intrigado. Trató de mantener el contacto visual, pero pronto se encontró perdido en esos ojos brillantes y llenos de vida.

Los segundos pasaron lentamente, y el silencio entre ellos se volvió más pesado. Sunoo se dio cuenta de que su rostro estaba empezando a calentarse más de lo normal. Intentó mantener la compostura, pero no pudo evitar sonrojarse aún más. Finalmente, incapaz de soportar la intensidad de la mirada de Jungwon, apartó los ojos, sintiendo que sus mejillas se ponían rojas como tomates.

Jungwon, al notar la reacción de Sunoo, no pudo evitar soltar una carcajada de triunfo.

—¡Ja! ¡Te gané, Sunoo! —exclamó, alzando los brazos en señal de victoria—. Esta vez fuiste tú quien no pudo mantener la mirada.

Sunoo escondió su rostro entre las manos, tratando de ocultar su vergüenza. Jungwon se levantó y comenzó a bailar una pequeña danza de celebración alrededor de él, haciendo que Sunoo se sintiera aún más avergonzado.

—Eres un torpe, Sunoo. Y pensar que eras tú quien me estaba enseñando a coquetear —dijo Jungwon, burlándose amigablemente.

Yujin, que había estado observando desde cerca, se acercó y se sentó junto a Sunoo, envolviéndolo en un cálido abrazo.

—Oh, mi pobre bebé Sunoo —dijo Yujin, acariciándole el cabello—. No te preocupes, todos tenemos nuestros momentos torpes.

Wonyoung, que también había estado observando, se unió a las risas.

—Es verdad, hacen una linda pareja. Serían adorables juntos —comentó Wonyoung, con una sonrisa traviesa.

Sunoo se sonrojó aún más, intentando esconderse en el abrazo de Yujin.

—¡Wonyoung! No digas eso —protestó Sunoo, aunque su voz sonaba más avergonzada que enojada.

Jungwon, al escuchar el comentario de Wonyoung, se detuvo en seco y miró a Sunoo, su sonrisa desvaneciéndose ligeramente mientras una sombra de incertidumbre pasaba por sus ojos. Sin embargo, rápidamente volvió a su actitud juguetona y se sentó nuevamente frente a Sunoo.

—Bueno, si Wonyoung lo dice, quizás deberíamos considerarlo, ¿no crees, Sunoo? —dijo Jungwon, guiñándole un ojo.

Sunoo, sin saber cómo responder, solo pudo reír nerviosamente y asentir. La idea de ser pareja con Jungwon no era algo que hubiera considerado seriamente antes, pero la forma en que Jungwon lo estaba mirando en ese momento hizo que su corazón latiera aún más rápido.

Yujin, notando la incomodidad de Sunoo, le dio una palmadita en la espalda y se levantó.

—Está bien, chicos. Vamos a cambiar de tema. ¿Qué tal si vamos a comprar algo de comer? —sugirió, tratando de aliviar la tensión.

Los cuatro se levantaron y se dirigieron a la cafetería. Mientras caminaban, Sunoo intentaba procesar lo que acababa de suceder. Jungwon y él siempre habían sido cercanos, pero nunca había pensado en él de esa manera. Sin embargo, la forma en que Jungwon lo había mirado hoy le hizo cuestionarse sus propios sentimientos.

En la cafetería, encontraron una mesa libre y se sentaron, continuando su conversación mientras disfrutaban de sus comidas. Jungwon se sentó al lado de Sunoo, sus piernas tocándose casualmente bajo la mesa. Sunoo trató de ignorar la sensación, pero no pudo evitar sentirse un poco nervioso.

—¿Entonces, cómo va todo con Sunghoon? —preguntó Wonyoung, mirando a Sunoo con curiosidad.

Sunoo se encogió de hombros, tratando de actuar despreocupado.

—Va bien, creo. Nos hemos visto algunas veces, pero no estoy seguro de si realmente siente algo por mí —admitió.

Jungwon, que había estado escuchando en silencio, frunció el ceño ligeramente.

—Sunghoon es un buen tipo, pero a veces puede ser un poco... distante. No te preocupes demasiado por ello, Sunoo —dijo, con una sonrisa tranquilizadora.

Sunoo asintió, agradecido por las palabras de Jungwon. Sin embargo, no pudo evitar notar la leve molestia en la voz de Jungwon cuando mencionó a Sunghoon. Decidió no darle demasiada importancia y centrarse en disfrutar el momento con sus amigos.

Después de la comida, regresaron a sus clases. Durante las lecciones, Jungwon trató de practicar nuevamente, pero esta vez Sunoo estaba más consciente de sus propios sentimientos. Cada vez que Jungwon intentaba mirarlo a los ojos o hacer un gesto coqueto, Sunoo sentía una mezcla de nerviosismo y emoción.

En una de las clases, mientras el profesor explicaba algo en la pizarra, Jungwon se inclinó hacia Sunoo y le susurró al oído.

—¿Sabes? Creo que estoy mejorando —dijo, con una sonrisa traviesa.

Sunoo se giró para mirarlo y sintió el calor subir a sus mejillas nuevamente. Sin poder evitarlo, levantó una mano y tocó suavemente la mejilla de Jungwon.

—Sí, definitivamente estás mejorando —admitió, con una sonrisa.

El contacto duró solo un momento antes de que el profesor los notara.

—Señor Sunoo, señor Jungwon, ¿podrían concentrarse en la clase? —dijo el profesor, mirándolos con desaprobación.

Sunoo retiró su mano rápidamente y se escondió en sus brazos, riéndose silenciosamente. Jungwon también se sonrojó, pero no pudo evitar sonreír ante la reacción de Sunoo.

Después de la clase, Yujin y Wonyoung se acercaron nuevamente a ellos.

—¿Qué fue todo eso? —preguntó Yujin, con una sonrisa divertida.

—Nada, solo un pequeño... malentendido —respondió Sunoo, tratando de no parecer demasiado avergonzado.

Wonyoung rió y le dio un suave golpe en el brazo.

—Seguro, Sunoo. Solo un malentendido —dijo, guiñándole un ojo.

Sunoo suspiró, sabiendo que sus amigos no le dejarían olvidar este incidente tan fácilmente. Sin embargo, no pudo evitar sonreír, sintiéndose agradecido por tener a Jungwon y a sus amigos a su lado.

Al final del día, Sunoo y Jungwon caminaron juntos hacia la salida, acompañados por Yujin y Wonyoung. Jungwon parecía más relajado, y Sunoo notó que su confianza estaba empezando a crecer.

—Nos vemos mañana, chicos —dijo Wonyoung, despidiéndose con una sonrisa.

—Sí, cuídense —añadió Yujin, abrazando a Sunoo antes de irse.

Sunoo y Jungwon se despidieron de sus amigas y continuaron caminando juntos.

—Hoy fue un día interesante —comentó Sunoo, riendo suavemente.

—Definitivamente lo fue —respondió Jungwon, con una sonrisa.

Mientras caminaban, Sunoo no pudo evitar preguntarse qué significaban realmente sus sentimientos hacia Jungwon. La forma en que el menor lo miraba y la creciente cercanía entre ellos hacían que su corazón se acelerara. Quizás, solo quizás, había algo más entre ellos que solo amistad.

Sin embargo, decidió no precipitarse. Por ahora, estaba contento de tener a Jungwon a su lado, apoyándolo y animándolo en cada paso del camino. El futuro podría esperar, pero en este momento, todo lo que importaba era la conexión especial que compartían.