Entwined |SunWon

5

El día siguiente en la preparatoria, Jungwon y Sunoo se encontraron nuevamente en un rincón tranquilo del patio durante el recreo. Sunoo se preparó para otra sesión de práctica de coqueteo, mientras Jungwon parecía un poco más decidido pero aún nervioso.

—Está bien, Jungwon. Vamos a intentarlo de nuevo —dijo Sunoo, intentando contener la risa.

Jungwon asintió, aunque su confianza estaba visiblemente mermada. Intentó mantener contacto visual con Sunoo, pero rápidamente desvió la mirada hacia otro lado.

—Mira, Jungwon, es importante sostener la mirada. Como esto —dijo Sunoo, mirándolo fijamente.

Jungwon intentó hacer lo mismo, pero apenas duró unos segundos antes de apartar la mirada, lo que hizo que Sunoo estallara en carcajadas.

—¡Lo siento! No pude evitarlo —se disculpó Sunoo, riéndose.

Las risas también atrajeron la atención de Yujin y Wonyoung, quienes se acercaron con sonrisas traviesas.

—¿Cómo van las lecciones de coqueteo, chicos? —preguntó Wonyoung, mirando a Jungwon con diversión evidente.

Jungwon suspiró, sintiéndose avergonzado por las burlas pero tratando de mantener el ánimo.

—No tan bien como esperaba —admitió, con una sonrisa forzada.

—Es bastante gracioso, en realidad —dijo Yujin, riendo suavemente—. Nunca te hemos visto tan torpe, Jungwon.

—Gracias por el apoyo moral —respondió Jungwon, haciendo una mueca divertida.

Sunoo se acercó y abrazó a Jungwon, quien se dejó caer en su hombro con un suspiro dramático.

—Esto es demasiado difícil, Sunoo. No sé si alguna vez podré hacerlo bien —se quejó Jungwon, exagerando un poco.

Sunoo soltó una carcajada y le dio palmaditas en la espalda.

—Vamos, Jungwon. No te preocupes tanto por ello. Es solo práctica.

—¡Sí, solo tienes que practicar más! —añadió Wonyoung, intentando animarlo.

Jungwon miró a las chicas con gratitud, aunque sus mejillas aún estaban ligeramente sonrojadas por la vergüenza.

—Gracias, chicas. Lo intentaré de nuevo.

Intentaron algunas tácticas más de coqueteo, con resultados mixtos que provocaron más risas y bromas entre todos. Para Sunoo, era casi como ver una comedia en vivo, mientras que para Jungwon, era un recordatorio constante de su propia torpeza.

Al final del día, después de la preparatoria, Sunoo se despidió de Jungwon con una sonrisa.

—No te preocupes, Jungwon. Seguro mejorarás con el tiempo. Nos vemos mañana, ¿de acuerdo?

Jungwon asintió débilmente, con una sonrisa forzada en su rostro.

—Sí, nos vemos.

Sunoo se fue a casa riéndose suavemente para sí mismo, pensando en las divertidas pero incómodas situaciones que había presenciado ese día. Mientras tanto, Jungwon caminaba hacia su casa con una sensación de derrota y vergüenza, aunque decidido a no darse por vencido.