Entwined |SunWon

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La mañana siguiente, Jungwon y Sunoo caminaban hacia la preparatoria en silencio. Jungwon parecía más callado de lo habitual, con una expresión pensativa y un deje de frustración en sus ojos.

—¿Estás bien, Jungwon? —preguntó Sunoo, rompiendo el silencio.

Jungwon suspiró profundamente antes de responder.

—No sé qué hacer, Sunoo. Me siento tan... torpe cuando estoy cerca de Jay. No sé cómo acercarme a él de otra manera.

Sunoo asintió comprensivamente.

—Es normal sentirse así cuando te gusta alguien. ¿Has intentado simplemente hablarle de cosas que les gusten a ambos?

Jungwon asintió con la cabeza, pero parecía poco convencido.

—Lo he intentado, pero siento que siempre termino actuando como un idiota.

—No te preocupes tanto por eso. Solo sé tú mismo —aconsejó Sunoo, intentando animarlo.

Llegaron a la preparatoria y se encontraron con Yujin y Wonyoung, quienes notaron de inmediato la actitud de Jungwon.

—¿Qué pasa contigo, Jungwon? —preguntó Wonyoung con curiosidad—. Te ves como si tuvieras un gran problema en la mente.

Jungwon suspiró nuevamente, mirando a sus amigas con expresión frustrada.

—Es Jay... No sé cómo acercarme a él de una manera más... personal.

Yujin y Wonyoung intercambiaron miradas cómplices antes de que Wonyoung soltara una risita.

—¡Ya sé! Deberías practicar con Sunoo —sugirió, divertida—. Si puedes coquetear con él, entonces podrás hacerlo con Jay.

Sunoo se sonrojó instantáneamente, mientras Jungwon parecía considerar la idea.

—¿Coquetear con Sunoo? —repitió Jungwon, pensativo—. Eso podría funcionar...

—¡Vamos, no seas tan serio! —dijo Yujin, empujando suavemente a Jungwon—. Es solo una broma. Pero en serio, Jungwon, relájate un poco. No tienes que forzar las cosas con Jay.

Durante las clases, Jungwon intentaba mantener la calma y concentrarse, aunque su mente seguía dando vueltas a la idea de practicar coqueteo con Sunoo. Durante el recreo, se encontraron en un rincón tranquilo del patio.

—Bueno, ¿qué dices, Jungwon? ¿Quieres practicar un poco? —preguntó Sunoo, con una sonrisa divertida.

Jungwon asintió, aunque se veía un poco nervioso. Sunoo se acercó a él, haciendo contacto visual y tocando suavemente su brazo.

—Mira, es todo sobre la actitud relajada y la sonrisa amistosa —explicó Sunoo, imitando gestos exagerados de coqueteo.

Jungwon intentó imitarlo, pero sus intentos solo hicieron que Sunoo se riera suavemente.

—No, no, así no. Deja de pensar tanto y solo actúa naturalmente —aconsejó Sunoo, intentando mantener la seriedad.

Jungwon suspiró, sintiéndose frustrado consigo mismo.

—Lo siento, Sunoo. Creo que soy terrible en esto.

—No te preocupes, Jungwon. Solo estamos jugando —dijo Sunoo, colocando una mano reconfortante en su hombro—. Solo sé tú mismo y las cosas fluirán.

El día transcurrió con altibajos para Jungwon, quien alternaba entre momentos de intentos fallidos de coqueteo y momentos de frustración. Para Sunoo, era una mezcla de diversión y ternura ver a Jungwon intentando sobreactuar sus gestos.

Al final del día, después de la preparatoria, Sunoo se despidió de Jungwon con una sonrisa.

—Nos vemos mañana, ¿de acuerdo?

Jungwon asintió débilmente, su expresión cansada y derrotada.

—Sí... nos vemos.

Sunoo se fue a casa riéndose suavemente para sí mismo, pensando en las divertidas pero incómodas situaciones que había presenciado ese día. Mientras tanto, Jungwon caminaba hacia su casa, perdido en sus pensamientos y con la determinación de mejorar en su confianza personal.