Entwined |SunWon

16

Al día siguiente, la casa de Sunoo estaba en un estado de desorden. La cama deshecha, las sábanas arrugadas y el aire cargado con una mezcla de olores dejaban claro que algo intenso había sucedido allí. Sunoo se encontraba en el salón, aún con la camiseta y bóxers que llevaba la noche anterior, mientras su cabello estaba despeinado y su cuello tenía marcas evidentes de la pasión de la noche pasada.

La llegada de Wonyoung y Yujin fue inesperada pero oportuna. Habían notado que Sunoo estaba más decaído y menos animado en los últimos días, y decidieron ir a su casa para ver cómo estaba. Al llegar, la visión que encontraron no hizo más que confirmar sus sospechas sobre el estado de ánimo de Sunoo.

—¿Sunoo? —llamó Wonyoung mientras entraba a la casa, y pronto se encontró con Sunoo en el salón, aún en la misma ropa de la noche anterior.

Yujin, al notar las marcas en el cuello de Sunoo y su cabello húmedo y desordenado, no pudo evitar una risita. Era evidente que la noche había sido más que tumultuosa. Las marcas en el cuello eran pruebas claras de un encuentro apasionado reciente.

—¡Mira esto! —dijo Yujin con una sonrisa, señalando las marcas—. No hay duda, Sunghoon estuvo aquí.

Sunoo, al ver la reacción de sus amigas, se sonrojó y se sintió incómodo. Aunque estaba satisfecho por la experiencia de la noche anterior, había una mezcla de emociones que no podía ignorar. La satisfacción física no había reemplazado el sentimiento de confusión que sentía. Sabía que Sunghoon veía su relación como algo meramente físico, y eso le pesaba en el corazón.

—Sí, sí, lo que sea —murmuró Sunoo, tratando de esconder su malestar—. ¿Qué hacen aquí?

Wonyoung y Yujin, al ver la actitud de Sunoo, comprendieron que algo no estaba bien. Aunque se reían de la situación, la risa se desvaneció cuando notaron el tono serio y desalentado de Sunoo.

—Oye, ¿estás bien? —preguntó Wonyoung, acercándose a Sunoo con una expresión de preocupación—. Te hemos visto un poco apagado últimamente. ¿Qué pasa?

Sunoo suspiró, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Sabía que sus amigas estaban preocupadas y que no podía ocultar sus sentimientos por más tiempo.

—La verdad es que... —comenzó, luchando por encontrar las palabras—. Estuve con Sunghoon anoche, y aunque la experiencia fue... satisfactoria, me siento raro. Pensé que estaba enamorado de él, pero ahora no estoy tan seguro. La verdad es que no sé qué siento ahora.

Yujin se acercó y le puso una mano en el hombro, tratando de ofrecer consuelo. Sabía que Sunoo había estado lidiando con sus sentimientos durante un tiempo, y la situación con Sunghoon solo había complicado las cosas.

—Sunoo, a veces las cosas no salen como esperamos —dijo Yujin con amabilidad—. Lo importante es cómo te sientes ahora. Si esto no es lo que esperabas, está bien. Tienes todo el derecho de sentirte confundido.

Wonyoung asintió, ofreciendo una sonrisa comprensiva. Aunque estaba preocupada por Sunoo, también quería animarlo y recordarle que sus sentimientos eran válidos.

—Sí, y recuerda que estamos aquí para ti —añadió Wonyoung—. No tienes que lidiar con esto solo.

Sunoo se sintió aliviado al ver la comprensión y el apoyo de sus amigas. A pesar de su confusión y malestar, saber que tenía a alguien en quien confiar lo reconfortaba. Aunque la experiencia con Sunghoon no había sido lo que esperaba, estaba empezando a aceptar que sus sentimientos podían cambiar con el tiempo.

—Gracias, chicas —dijo Sunoo, sintiendo una mezcla de gratitud y tristeza—. Solo necesito tiempo para aclarar mis sentimientos y ver qué es lo que realmente quiero.

Yujin y Wonyoung asintieron, contentas de poder apoyar a su amigo. Sabían que el proceso de entender los propios sentimientos no era fácil, pero estaban dispuestas a estar al lado de Sunoo en cada paso del camino.

—Bueno, ya que estamos aquí, ¿quieres hacer algo para distraerte? —sugirió Yujin—. Tal vez una película o salir a caminar.

Sunoo sonrió ligeramente, agradecido por el gesto de sus amigas. Aunque sus emociones seguían en un torbellino, el apoyo de Wonyoung y Yujin le ofrecía una chispa de esperanza. Aceptó la oferta y juntos decidieron hacer algo que los distrajera de las complicaciones emocionales.

Mientras salían a caminar, Sunoo sintió que el peso de sus emociones se aligeraba un poco. Aunque no tenía todas las respuestas, sabía que contaba con el apoyo de sus amigas para enfrentar los desafíos que le esperaban. La noche anterior había sido un punto de inflexión, y ahora tenía que encontrar su camino hacia la claridad y la paz interior.