La madre de mi mejor amiga | FreenBecky

Capítulo 15

Becky's POV

El sábado llego pronto, y con él, la llegada de Non a Bangkok. Marissa estaba emocionada, después de todo, no veía a su 'tío' desde la navidad pasada y ya lo extrañaba.

Después de la partida de Oliver, Non estuvo siempre pendiente de nosotras, tal y como se lo había prometido a su mejor amigo. Pero ya hacía cinco años que se había mudado a Canadá tras recibir un importante puesto en una gran empresa de Marketing en Toronto, donde le ha ido muy bien desde entonces.

Su visita había sido de improviso, nadie sabía que estaba en el país y había decidido venir a Bangkok primero. Razón por la cual, recibí su llamada a las seis de la mañana, donde me pedía que lo fuera a recoger porque su vuelo había llegado una hora antes de lo planeado y tenía mucho sueño.

Yo no quería levantar a Marissa, pero sabía cuánto lo había extrañado. Él se portó como un padre para ella y aunque ella adoraba Oliver, Non formaba parte importante en su vida. Sin embargo, apenas mencione su nombre, ella ya estaba vistiéndose para acompañarme al aeropuerto.

—Mar, espera. —dije una vez detuve el auto en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional Suvarnabhumi.

—Apresúrate, mamá. —dijo ella.

—Voy detrás de ti. —dije en voz alta, asegurando el auto.

— ¿Dónde estará el tío Non? —preguntó Marissa, entrando y mirando alrededor. —Llámale mamá, ¿habrá venido con Mind? Hace mucho no la veo.

—No lo sé cariño, solo me dijo que estaba aquí y que moría de sueño.

—Espero que la haya traído. —gruñó.

Yo negué, riéndome de su actitud.

Saqué el teléfono del bolsillo de mi pantalón para llamarle, pero justo en ese momento me entró una llamada de él.

—Estaba por llamarte, ya estamos con Mar en el aeropuerto.

—La enana ya está despierta, debí imaginarlo. —suspiró él, seguramente sonriendo, como siempre.

Él y Richie simplemente no se podían resistir a su pequeña sobrina.

—Sí, me pregunta si Mind vino contigo. —dije.

—Sí, está aquí, casi dormida en el mueble. —respondió.

—Si vino. —le dije a mi hija. —Y... ¿Dónde están? —pregunté.

—En el Starbucks del segundo piso, cerca del Zara.

—Está bien, vamos para allá.

En menos de diez minutos nos encontrábamos dentro de un efusivo abrazo entre Mind, Non, Marissa y yo.

Pero algo llamó mi atención cuando nos separamos, el vientre de Mind se veía más abultado que de costumbre. Le di una mirada interrogante a Non y el únicamente sonrió, encogiéndose de hombros.

— ¿Qué sucede? —preguntó Marissa, al darse cuenta de nuestras miradas.

—Pregúntale a tu tío. —dije, mientras Mind se echaba a reír.

— ¿Qué está pasando? —volvió a preguntar Marissa, alternando su mirada entre su tío, y la esposa de él.

—Cariño...—dijo Mind. —Vas a tener un primito.

Marissa frunció el ceño. Poco a poco abrió los ojos y la boca, entendiendo lo que Mind le había dicho.

Se tapó la boca, fijando su mirada en el vientre de la mujer con mechones azules.