Capítulo 34

1K 121 0
                                    

Marissa's POV

Era tan genial estar de vuelta en Phuket. Estos cuatro meses había extrañado mucho el sol y el calor de mi ciudad, al igual que sus playas. Pero, mamá y yo habíamos decidido tomar un nuevo rumbo en nuestras vidas, y ahora me encontraba más que feliz con ella por la decisión que había tomado.

Mudarnos a Bangkok nos había hecho mucho bien a ambas, y había conocido a personas maravillosas.

— ¡Ice, cuidado! —chillé, levantándome rápidamente de mi lugar y corriendo hacia donde ella estaba.

Saint había lanzado el balón tan alto, y por intentar atraparlo, Ice no se había percatado que estaba yendo directamente de espaldas hasta la tabla de surf que papá nos había prestado, así que terminó cayendo.

— ¡Auch! —gimió de dolor, haciendo reír a los demás.

Intenté estar seria, pero era imposible, así que yo también terminé riéndome mientras la ayudaba a ponerse de pie. Ella se levantó y me miró haciendo un puchero, mientras se acariciaba el brazo izquierdo.

— ¿Por qué te ríes? —preguntó, agachándose para recoger la tabla y clavándola sobre la arena nuevamente.

—Es que fue gracioso, estabas tan concentrada por atraparla que caíste con la tabla. —respondí.

—No fue gracioso, me golpeé. —gruñó, sin dejar de acariciar su brazo lastimado.

—Sí que lo fue. —repliqué.

—No, eso no fue gracioso. —dijo seriamente, colocando sus manos en sus caderas, mirándome fijamente.

A este punto los demás se habían decidido meter al agua, mientras algunas de las chicas se quedaron recostadas en las sillas al igual que mis abuelas.

—Que si lo fue. —respondí testaruda, aguantándole la mirada y cruzando mis brazos.

—Que no, no lo fue. Pero esto si es gracioso. —dijo sonriente.

¡Maldita sea! ¡Su sonrisa! Por quedarme como idiota viéndola no me di cuenta que se había acercado mucho hasta que me tomó en sus brazos y me llevó directamente al agua, zambulléndonos juntos.

Salí rápidamente con los ojos completamente cerrado, empezando a toser levemente por la poca cantidad de agua que había tragado.

La risa de Ice se escuchaba muy fuerte, tallé mis ojos y los abrí para después dirigir mi furiosa mirada hacia ella, que seguía riendo mientras las olas chocaban contra su cuerpo.

— ¡Eres una idiota! —grité, saltando hasta donde se encontraba y golpeando su brazo.

— ¡Auch! Loca, ese fue el brazo que me lastimé. —gimió, dejando de reír.

—Eso es por lanzarme al agua sin avisar. —chillé, y ella únicamente se encogió de hombros y sonrió.

—Tú te reíste de mi caída. —atacó.

—Pero te grité que tuvieras cuidado. —contraataqué.

—Pero...

—Nada. —corté. —Te odio, tragué agua salada. —chillé.

Ella sonrió y me abrazó.

—No me odias bonita, tú me quieres. —dijo.

Sonreí y enredé mis brazos en su cintura.

—Eso quisieras Papichaya. —respondí, mordiendo su hombro.

— ¡Auch! ¡Agresiva! —chilló, separándose.

La madre de mi mejor amiga | FreenBeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora