Capítulo 33

646 73 0
                                    

Freen's POV

Terminé de arreglar las cosas en mi bolso y salí de la habitación para reunirme con los demás en la sala. Habíamos conocido a la abuela de Marissa, quien iría con nosotros a la playa. Y aún faltaba que llegaran dos de los amigos de Marissa, las dos únicas personas que la apoyaron.

Estaba emocionada, este fin de semana sería increíble, de eso estaba segura.

—Freenky, ven acá—escuché a Marissa llamarme desde su lugar junto a la que me presentó como la mamá de Rebecca, su abuela.

—Señora. —saludé, sintiéndome un poco nerviosa por estar frente a la madre de Bec.

—Hola cariño, Marissa me estaba contando lo muy bien que se llevan. —sonrió, indicándome que me sentara junto a ella en el sillón.

—Si bueno, es una gran chica. —respondí.

—Freenky es la mejor, abuela. Es una gran amiga. —dijo Marissa, sonriendo enormemente.

—Ya lo veo. —susurró la señora. —Por cierto, llámame Mali, los amigos de mi nieta son mis amigos.

—Claro, claro. —tropecé con mis palabras tan estúpidamente.

—Iré a revisar que todo esté listo para salir y a llamar a Maew y a Kai. —avisó Marissa, poniéndose de pie. —Ustedes hablen y.... eso, yo ya regreso. —rápidamente desapareció.

Okay, justo ahora me sentía incómoda, y no era para menos, Marissa me había dejado sola con su abuela ¡su abuela! ¡La mamá de Bec! Estaba empezado a sudar levemente y no por el infernal calor de Phuket precisamente.

La abuela de Marissa me sonreía gratamente, sus ojos levemente achinados.

—Bueno Freen...—suspiró. —Me hace muy feliz que mi nieta haya encontrado una amiga en ti. Te conozco hace apenas unos minutos y ya puedo notar porque le caes tan bien a Marissa... Becky también me ha hablado de ti, a ella le hace muy feliz saber que Marissa tiene con quien contar después de todo lo que mi pequeña pasó hace un tiempo en su antigua escuela. —dijo, haciendo una pequeña mueca.

—Marissa me contó todo lo que pasó. —dije, observando como todos los demás chicos a mi alrededor terminaban de revisar sus cosas, mientras otros se mantenían conversando entre ellos.

—Me lo imaginaba. —asintió la mujer.

—Y sé que Be- la señora Armstrong. —rápidamente me rectifiqué. —Entiendo que para ella sea importante conocer a las personas con las que se rodea su hija, después de todo lo que a Marissa le pasó. —murmuré.

—Me agradas mucho, niña. Cuida de mi nieta por favor. —pidió, regalándome una pequeña sonrisa.

Fruncí levemente el ceño y asentí.

—Claro, claro. No se preocupe. —respondí atropelladamente.

—Mi nieta confía mucho en ti, y te estima mucho. No la lastimes. —sus ojos se mostraban nostálgicos.

Asentí con mi ceño completamente fruncido.

Comprendí enseguida que se trataba de Melissa. Marissa me había contado que fueron amigas desde pequeñas y la quería mucho, incluso en la familia de mi amiga, la tal Melissa era muy bien recibida siempre. Pero luego simplemente ella había dado un cambio radical y su comportamiento hacia Marissa había cambiado.

Al parecer Marissa se fue dando cuenta que Melissa no era su amiga realmente y solo la usaba por los beneficios que tenía al ser amiga de un Lloyd, siendo que en Phuket su familia era muy respetada. Marissa lo había notado cuando ingresaron a la secundaria, pero simplemente no podía imaginar realmente que la pequeña rubia que le había ayudado a atar sus agujetas a los seis años realmente fuera capaz de ello.

La madre de mi mejor amiga | FreenBeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora