Freen's POV
Marissa parecía muy emocionada. Hoy era sábado y tendría su cita con Ice, razón por la cual ahora me encontraba sentada sobre su cama junto a un montón de ropa que ella había decidido no era la adecuada para la ocasión. Marissa me había despertado muy temprano, o al menos para mí las nueve de la mañana en sábado es aún demasiado temprano para salir de la cama, y me obligó a que la ayude a prepararse. No pude negarme, claro está. Así que aquí me encontraba, comiendo unos panqueques que Becky había preparado con mi pijama aun puesto y observando a Marissa luchar con su décimo octavo atuendo.
— ¿Es enserio Freen? —chilló Marissa, observándose al espejo.
Me quedé a medio masticar y la miré, con la boca llena.
— ¿Qué? —murmuré.
Ella se giró y me fulminó con la mirada, con las manos en la cintura y el ceño fruncido.
—Te pedí que me ayudaras y tu estas ahí toda sentadita tragándote esos panqueques como si tu vida dependiera de ello.
Tragué lo que tenía en la boca y le fruncí el ceño.
—Pues me has levantado de mi cama un sábado a las nueve de la mañana y no me has dado tiempo ni a desayunar, ni a cambiarme. —respondí, engullendo otro pedazo de panqueque. —Por cierto, ese vestido te queda bien.
Marissa suavizó el rostro y empezó a sonreír, girándose enseguida para observarse en el espejo.
—Es lindo ¿verdad? —dijo, alisando la falda del vestido.
—Te ves preciosa. —respondí, tragando el panqueque.
Marissa dio unas cuantas vueltas sin dejar de observar en el espejo lo bien que lucía con aquel vestido, mientras yo me acababa todo lo que me habían servido.
—Esta hermosa cariño. —Marissa rápidamente se giró en dirección a la puerta, al igual que yo, para encontrarnos con Becky recostada sobre el marco de la puerta sonriendo.
Marissa agachó la cabeza, sonrojada, arreglándose el vestido. Yo, sin embargo, me recosté al respaldar de la cama sin dejar de observar a la mujer mayor. Becky se veía tan sexy con esos pantalones apretados, que le hacían ver un buen culo. Me mordí el labio inferior con fuerza, sintiendo mis manos picar por quitarle la ropa, y mis labios deseosos de volver a recorrer su cuerpo.
—Si Ice no te pide pronto que seas su novia, se perderá de tener a la chica más linda. —dijo Becky, caminando hacia Marissa y empezando a jugar con su cabello.
Marissa hizo una mueca y jugueteó con sus manos.
— ¿Crees que me lo pida pronto? —preguntó Marissa.
Yo rodé los ojos y me comí otro panqueque.
—Claro que si cariño, no creo que sea tan tonta como para no hacerlo.
—La verdad es que Ice es muy tonta. —aclaré. Marissa me fulminó con la mirada, y Becky me guiñó el ojo a través del espejo.
—Tú sigue comiéndote esos panqueques. —me gruñó mi amiga.
—Sin embargo...—susurré, masticando un pedazo del último panqueque. —Te quiere un montón y pedirte noviazgo es lo que pretende hacer hoy.
Marissa se separó de su madre y se lanzó a la cama, acercándose a mí.
—Tú sabes algo.
—Yo lo sé todo. —respondí. —Pero no te diré nada. —me puse de pie y tomé el plato entre mis manos. —Muchas gracias por el desayuno, señora Armstrong. Estuvo delicioso.
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La madre de mi mejor amiga | FreenBecky
RomantizmAun no entiendo que me sucede, aun no sé cómo he llegado a esto, pero aquí estoy, pensando en ella. Ella, la mejor amiga de mi hija. Esta historia solo es una adaptación.