Becky's POV
Pude divisar, dentro del auto que pasaba por mi casa, a Freen junto a su hermano Heng. Ella estaba mirando fijamente hacia nosotros, sobre todo a Oli, que en ese momento estaba con Jake en sus brazos y sonreía con Marissa.
Su ceño estaba fruncido y sus labios apretados entre sí, haciendo una línea recta. Sabía que significaba eso. Freen estaba enojada, definitivamente lo estaba. Ella estaba celosa.
Ni siquiera se había fijado en que yo la miraba a ella, solo miró a Oli y luego agachó la cabeza. Ella se veía tan tierna y hermosa con su ceño fruncido... deseché rápidamente esos pensamientos. Ella era la mejor amiga de mi hija, eso era todo.
Observé por última vez el auto, que ya entraba en la calzada de los Chankimha y sonreí, realmente esa chica me hace sentir tantas cosas. Ella me hace sentir viva.
Decidí olvidarme por un momento de ella y de que en esta tarde vendrían a una barbacoa planeada por Oli para así conocer a los amigos de nuestra hija, y me concentré en mis invitados.
— ¡Woow! Se ve mejor que en las fotos. —dijo Oliver, observando todo.
—Yo quiero ver si la cocina es tal y como lo ordené. —me sonrió Valeria, tomando mi mano y arrastrándome junto a ella, mientras Marissa llevaba a su padre y hermanito a la habitación.
—No sé si tu idea era esta, pero me gustó mucho. —dije.
—Es mejor de lo que imaginé. —sonrió, satisfecha. —De verdad que las fotos no hacen justicia, esto se ve hermoso
—Sí, lo sé. Al inicio estaba enojada con Oli, pero al ver la casa... bueno, digamos que se me paso el enojo. —sonreí.
Ella sonrió y se acercó a la nevera, para sacar leche.
—Oye Becky. —suspiró, sentándose en la barra con su vaso de leche entre las manos.
—Dime. —dije, sentándome frente a ella, mientras me servía leche en un vaso.
—Yo sé que quizás te tengan fastidiada con esto, pero...—suspiró, ya imaginaba yo por donde iría esta conversación. —Oliver te quiere mucho, lo sabes. Eres la madre de su hija y comparten este amor por Marissa y yo lo respeto. Sé que, en un inicio, como tú misma me lo contaste, ustedes intentaron estar juntos, sobre todo por el bien de Marissa, pero simplemente no funcionaron. Y él aún recuerda la promesa que le hiciste de ser feliz, pero han pasado quince años y...
—Valeria, sé que se preocupan, pero te aseguro que soy feliz. Marissa es mi vida entera...
—Pero ella ya es una adolescente. —replicó. —Sé que quizá en un inicio tuvieras miedo de permitir que cualquier persona entrara en la vida de tu hija, y luego se fuera sin importar. Pero Marissa ya no es una pequeña, ella es una adolescente que entiende que necesitas de alguien... yo también amo a Jake, pero... no sé. Jake es mi hijo, Oli es mi esposo. Cada amor es diferente y tú necesitas conocer ese amor. Si alguien llega a tu vida y provoca tantas sensaciones en ti y sientes que deseas verlo siempre... no te cierres y permítele ingresar a tu vida. Si no quieres involucrar a Marissa en un inicio, no lo hagas. Conócelo y mira a donde los lleva esto, y cuando lo creas seguro y conveniente, deja que se conozcan. Eres preciosa Becky y aun eres muy joven, seguramente tienes a muchos hombres babeando por ti.
—Gracias Valeria. —sonreí, sonrojada.
Ella asintió y posó su mano derecha sobre mis manos, que rodeaban mi vaso de leche.
—Solo recuerda que Marissa está creciendo, y por más que queramos, simplemente no podremos mantenerlos por siempre a nuestro lado. Ella se preocupa por ti, y sé que quizá ella diga ahora que sería feliz si encontraras a alguien que te quisiera, pero también sé que sería difícil. Siempre han estado juntas, solo las dos, y han creado un hermoso lazo... pero, de todas maneras, ella será feliz al igual que todos, por cierto–, si tu encontraras a alguien que te haga feliz.
—Me haces llorar. —chillé, limpiando las lágrimas que rodaban por mi mejilla.
Ella simplemente se encogió de hombros y sonrió. Valeria era una gran amiga, y sabía que podía contarle secretos y ella los guardaría muy bien, además de que siempre ha sido una gran consejera, tanto para mí, como para Marissa.
Pero no sabía si sería adecuado contarle sobre Freen, tal vez ella sabría que decirme, y me ayudaría.
—Valeria, hay al...—ella me miraba, escuchándome con atención.
— ¡Mami! Mira, mira lo que Mar me compr-ro—el pequeño Jake entró en la cocina, interrumpiéndonos.
—Qué lindo cariño, ¿le agradeciste? —dijo Valeria, observando al pequeñín corretear por toda la cocina, haciendo volar a su muñeco de Iron Man.
—Sí, si lo hice. —asintió el niño.
— ¡Bien! Tengo mucha hambre. —Oli entró en la cocina junto a Marissa.
—Yo también ma'. —dijo Marissa, acariciando su estómago.
—Pero si comimos en el camino. —dijo Valeria.
— ¡Ya! pero me entró el hambre. —chilló Oliver.
—Ya preparemos panqueques. —dije, rodando los ojos.
—Eso me hace feliz. —sonrió felizmente Oli.
—Ayuda a Jake a cambiarse de ropa, y los llamaremos cuando todo esté listo. —dijo Valeria.
—Está bien ¡Vamos chicos! —gritó Oli.
Y rápidamente, desaparecieron escaleras arriba.
— ¿Qué era eso que me ibas a decir, antes de que Jake interrumpiera? —preguntó Valeria, mientras yo sacaba las cosas para preparar los panqueques.
Me acerqué a la nevera y extraje el bote de jugo de naranja y un pedazo de cake.
—Que había algo de cake para acompañar la leche. —sonreí inocentemente.
Ella frunció el ceño, pero después sonrió. Estuve a punto de confesarle a Valeria lo que me había estado pasando desde el día en que me mudé a Bangkok y definitivamente, no estaba preparada para que alguien más lo supiera. Ya era suficiente con que Orm me moleste a diario preguntándome por Freen.
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La madre de mi mejor amiga | FreenBecky
RomanceAun no entiendo que me sucede, aun no sé cómo he llegado a esto, pero aquí estoy, pensando en ella. Ella, la mejor amiga de mi hija. Esta historia solo es una adaptación.