La madre de mi mejor amiga | FreenBecky

Capítulo 57

Freen's POV

Cierro la puerta de mi casillero y me apoyo en él de brazos cruzados y dejando escapar un lento suspiro. Veo a Marissa caminar por el pasillo de la mano de Ice, ambos con una sonrisa tonta en la cara. Frunzo el ceño porque sé muy bien el origen de esas sonrisitas, y solo pienso en golpear a Ice en la cara para quitársela por completo.

Sin embargo, suspiro y me abstengo a hacerlo. No quiero tener problemas con Marissa ahora, además de que Ice nos ha estado cubriendo a Becky y a mí estos últimos días.

—Hola Freenky. —dice Marissa abrazándose a mi cintura y dejando un cariñoso beso en mi mejilla. —¿Qué tienes? —pregunta separándose de mi para abrir su casillero junto al mío.

Le doy una rápida mirada a Ice y ella sonríe divertida.

—No es nada, solo he tenido la visita no deseada. —respondo derrotada.

—¿El periodo? —pregunta Ice con una sonrisa burlesca.

—Así que te llego el periodo. —responde Marissa con una mueca, guardando unos cuadernos en su casillero. —Pero porque te ves como una maldita frustrada sexual. —comenta en forma de broma e Ice suelta una sonora carcajada.

Gruño y les doy a ambas una mirada asesina. La verdad es que Marissa no podría estar más en lo correcto e Ice lo sabía. Marissa cierra su casillero y nos ve a ambas con los ojos entrecerrados como si quisiera ver dentro de nosotros.

—Era una broma. —dice cruzándose de brazos. —Pero ¿Por qué te ríes de esa manera y por qué tú gruñes así? —pasa su mirada de Ice a mí. —Estoy perdiéndome algo y ustedes lo están ocultando. —Marissa suelta un gritito. —¿Tiene que ver con la chica que "no existe"? —me pregunta con cierto enfado brillando en su mirada.

—¿Qué chica? —pregunto realmente confundida, olvidando su anterior demanda. Ice suspira.

—Ya sabes. —Marissa dice observando sus uñas como su tuvieran algo realmente interesante.

—No sé. —respondo suspirando por el ya casi imperceptible dolor en mis caderas. Le doy una mirada a Ice y ella simplemente se encoge de hombros.

—Eres una idiota. —resopla Marissa. —La chica de la que estás enamorada y no me quieres contar.

Y de nuevo con lo mismo, pienso y suspiro lentamente.

—No hay chica, M. —respondo. —Simplemente estoy con esto del periodo, las hormonas y el cambio de humor. Odio esta parte de ser una chica. —bromeo, tratando de cambiar el tema.

—Amor, Freen solo esta frustrada por empezar el último año y saber que cuando termine estaría tomando un vuelo a Oxford. No es frustración sexual, obvio. —trata de bromear soltando una risita estúpida y solo me place desbaratar su sonrisa al darme cuenta de lo que ha dicho y al ver el ceño fruncido en el rostro de Marissa.

—Idiota. —susurro golpeando mi frente.

—¿Oxford? —pregunta Marissa.

Niego y estoy a punto de responder cuando Ice me interrumpe.

—Sí, ha sido algo que quiere desde pequeña. —dice ella, echándole más leña al fuego.

—¿Ah, ¿sí? —asiente Marissa con la mandíbula tensa.

—Sí. —confirma Ice sin darse cuenta de que si sigue así terminará por empezar la Tercera Guerra Mundial en los pasillos del instituto.

—No. —respondo yo, mirando directamente a Marissa. —Ósea si era algo que quería de pequeña pero los intereses cambian. —digo a la pareja encogiéndome de hombros. —Como ya te dije, he decidido entrar a Chulalongkorn. —le digo a Marissa.