Freen's POV
Aguanté la respiración por un par de segundos, tratando de analizar las palabras de Becky ¿Ella realmente lo había pedido? No estaba segura de sí había escuchado bien o no. Hacía una semana Becky me había permitido tocarla más allá de aquellas tiernas caricias que siempre compartíamos.
Ella finalmente estaba siendo sincera en esta relación, y sobre todo consigo misma.
— ¿Qué has dicho? —pregunté, sintiendo un nudo en mi garganta de la emoción.
—Que quiero que hagamos el amor. —respondió de manera pausada, acariciando mi rostro.
—Tu, tú... ¿Estás segura?
Becky sonrió y asintió, dejando un beso en la punta de mi nariz.
—Mucho. —respondió.
Yo asentí de manera violenta, lastimándome el cuello. Becky soltó una pequeña risa y me acarició la nuca.
—Cuidado te rompes el cuello, cariño. —susurró divertida.
Negué lentamente, besando su mejilla.
—Te amo. —susurré sobre sus labios, atrapándolos en un dulce beso.
Becky colocó sus manos sobre mis hombros y apretó, clavando sus cortas uñas. Soltó un gemido cuando mordí su labio inferior.
— ¿La puerta está cerrada? —pregunté.
—Sí, tiene seguro. —jadeó.
Asentí, tragando un poco. La besé. Sentía la garganta seca y mi cuerpo calentarse de deseo. Metí mi mano dentro de su blusa, acariciando la suave piel de su abdomen, y subiendo lentamente hasta encontrarme con su brassier. Becky me empujó por los hombros, y se colocó sobre mí sin dejar de besarme, con sus piernas a cada lado de mi cuerpo. Esa posición me permitió acariciar sus desnudas piernas, subiendo lentamente hasta colocarse sobre su trasero.
Becky me mordió el labio inferior cuando le apreté el trasero.
Poco a poco y con lentitud, nos deshicimos de nuestra ropa. Nos tomamos nuestro tiempo para desnudarnos y acariciarnos. Yo quería memorizarme cada parte de su cuerpo y era lo que planeaba hacer esta tarde. Teníamos aun tiempo suficiente para disfrutar, y lo aprovecharíamos al máximo.
Coloqué a Becky bajo mi cuerpo tras deshacerme de su brassier, dejándola únicamente con sus bragas. Estaba empezando a anochecer y en la habitación solo se escuchaban nuestros besos y respiraciones convertidas en jadeos llenos de deseo y placer.
Finalmente me deshice de las últimas prendas que nos estorbaban y me tendí nuevamente sobre Becky, empezando a acariciar ese lugar que necesitaba de mi atención, ganándome unos cuantos gemidos entre cortados por parte de mi novia.
Recorrí desde su entrada hasta su clítoris, extendiendo su humedad. Becky me mordía los labios, llena de placer. Era la primera vez que hacía esto, pero me había estado preparando para así poder darle la mejor experiencia a Becky. Quería que me sintiera, que sintiera cuanto la amaba. Quería hacerle el amor como nunca nadie se lo ha hecho. Quería marcar su piel y poder reclamarla como mía. Quería dejar mis huellas en su cuerpo. Tan solo quería hacerla sentirse amada.
Ella separó sus piernas, dejándome entre ellas sin dejar de acariciar mi espalda. Me separé de sus labios y besé sus mejillas, su mentón y su nariz. Hice un recorrido con mi lengua hasta su oreja y le di un pequeño mordisco, obteniendo un ronco gemido como respuesta de que todo iba bien. Becky nos cubrió con la sábana a la vez que mordía su cuello y el primer dedo se introducía en su interior.
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La madre de mi mejor amiga | FreenBecky
RomanceAun no entiendo que me sucede, aun no sé cómo he llegado a esto, pero aquí estoy, pensando en ella. Ella, la mejor amiga de mi hija. Esta historia solo es una adaptación.