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—¡Es fin de semana! —exclamó Sunghoon, su voz llena de una energía vibrante mientras abrazaba a Niki y Jay. La calle estaba bañada en luces de neón y el bullicio de la vida nocturna. Sunghoon avanzaba con entusiasmo, tirando de sus amigos hacia el grupo de administración y artes que los había invitado—. ¡Estoy deseando comenzar a beber y disfrutar!

Niki se apartó con una mueca de desagrado. Aunque Sunghoon irradiaba una emoción contagiosa, Niki no podía compartir el mismo entusiasmo. Jay había insistido en que lo acompañara para evitar que Sunghoon se descontrolara con el alcohol, un favor que aceptó más por cortesía que por verdadera inclinación. La idea de sumergirse en la fiesta le resultaba menos atractiva de lo que esperaba. El peso invisible sobre sus hombros parecía irreal, una carga difícil de identificar. Era posible que se tratara de una sensación de culpa, o quizás la inquietud por la ausencia de Sunoo. No lo había visto en dos semanas y, al comenzar esta nueva semana, Sunoo parecía haberse esfumado incluso del dormitorio. Cada vez que Niki intentaba acercarse, Sunoo se apartaba con una evasiva sutileza.

Niki recordaba vívidamente la noche en la que lo vio hablando con Heeseung. Aunque no era el tipo de persona que seguía a otros sin motivo, su mirada solía buscar a Sunoo. La presencia de Sunoo era casi etérea, una figura que se desvanecía en la distancia. Mantenía una barrera impenetrable entre él y los demás, y su ausencia en el comedor y en las clases adicionales lo hacía parecer una sombra. La falta de interacción de Sunoo lo convertía en un enigma, y Niki no podía evitar sentirse atrapado en una maraña de curiosidad y preocupación.

Con los labios apretados y el corazón acelerado, Niki luchaba con sus emociones. La atracción hacia Sunoo lo perturbaba, y la falta de comprensión sobre lo que Sunoo pensaba lo consumía. Cada intento de desentrañar el misterio solo parecía profundizar su confusión, como intentar capturar el aire con las manos.

—Hey, Niki, ¿todo bien? —preguntó Jay, notando la expresión preocupada en el rostro de su amigo. Niki se encogió de hombros, evitando el contacto visual. Sus ojos, normalmente brillantes, ahora parecían opacos y ausentes.

—Solo estoy cansado —murmuró Niki, tomando un sorbo de soju. El líquido, que normalmente le daba una sensación de alivio, parecía ahora insuficiente para calmar su inquietud.

Jay frunció el ceño mientras observaba a Sunghoon, que estaba sumido en una conversación sobre una serie que había resultado decepcionante. La atmósfera festiva seguía a su alrededor, pero Jay percibía la tensión subyacente.

—Tú también estás raro —comentó Jay, dirigiéndose a Sunghoon—. ¿Por qué estás tan distraído? ¿Algo te preocupa?

—¿De qué hablas? —replicó Sunghoon, desviando la mirada mientras jugueteaba con su bebida—. Solo estoy disfrutando de la noche a mi manera, sin más.

—¿No te parece que ambos están un poco tensos? —intervino Jay, con un tono que mezclaba frustración y preocupación—. ¿Hay algo que deba saber?

Sunghoon soltó una risa breve y despreocupada, cambiando de tema abruptamente. El aire alrededor parecía cargado, como si una discusión no dicha flotara en el ambiente.

—¿Qué pasa con ustedes dos? —preguntó Sunghoon, con una mirada que parecía captar más de lo que dejaba ver—. Parece que hay algo oculto entre ustedes.

—¿Ocultando algo? —Jay levantó una ceja, confundido—. ¿De qué estás hablando?

—¿Desde cuándo estás saliendo con Jungwon? —preguntó Sunghoon con una sonrisa sardónica, dejando a Jay boquiabierto—. Y lo peor es que estás tratando de ocultarlo.

—¿Qué? ¿Cómo sabes eso? —inquirió Jay, su sorpresa evidente en cada palabra.

Sunghoon le guiñó un ojo mientras preparaba la carne para el grill, una expresión de satisfacción en su rostro. La interacción entre Jay y Sunghoon parecía una competencia velada, cada uno intentando superar al otro mientras la bebida fluía. Niki observó desde un rincón, sintiendo que la atmósfera festiva y relajada se desvanecía. La tensión entre Jay y Sunghoon se hacía más palpable, y Niki deseaba intervenir, pero se sentía atrapado en su propio torbellino de emociones.

—Aquí está el Samgyeopsal que pidieron —anunció una voz, rompiendo el bullicio. El servidor dejó las bandejas en la mesa, y Niki se volvió para agradecer. Pero en lugar de recibir una respuesta cordial, sus palabras se congelaron al encontrarse con la mirada de unos ojos de miel que lo sorprendieron.

—¡Oh, Sunoo! —exclamó una chica en la esquina con cabello rosa, sorprendida—. No esperaba verte aquí.

Niki observó con atención: el sudor en la frente de Sunoo, el temblor en sus manos delgadas y pálidas mientras colocaba las bandejas, su esfuerzo evidente por mantener la calma. La escena parecía distorsionada por la distancia emocional que había crecido entre ellos. El murmullo en la mesa creció ante la inesperada aparición de Sunoo, y las miradas curiosas se dirigieron hacia él.

—¿Sunoo? ¿El de pedagogía? —preguntó Jun, con la voz algo borracha y un tono burlón—. No sabía que trabajabas aquí.

—¡Gracias! —intervino Beomgyu, el presidente de la clase de administración—. ¡Vamos a seguir bebiendo!

Sunoo hizo una reverencia cortés, sus movimientos eran rápidos y calculados, casi como si quisiera desaparecer de la situación sin dejar rastro. Cuando se dio la vuelta para marcharse, Niki sintió una punzada en el corazón. La indiferencia con la que Sunoo se retiraba lo dejó estupefacto. Un vacío frío se apoderó de su pecho mientras observaba cómo Sunoo se alejaba, evitando cualquier contacto visual.

Niki se quedó paralizado, incapaz de pronunciar una palabra mientras el ruido y la animación de la mesa continuaban a su alrededor. El ambiente festivo que antes le resultaba atractivo ahora se sentía vacío y distante. La partida de Sunoo había dejado un silencio que solo él parecía percibir.

—Jay, voy a salir un momento —dijo Niki, mostrando su caja de cigarrillos con una determinación que ocultaba su creciente agitación.

Jay asintió con un débil "ok", regresando a su competencia con Sunghoon. Niki se dirigió hacia la salida, buscando desesperadamente un respiro fuera del caos de la noche.

𝘚𝘛𝘙𝘈𝘕𝘎𝘌R 𝘓𝘖𝘝𝘌 ❤️ SUNKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora