Gizel Rodriguez,sabiendo que no sabe absolutamente nada de futbol y su amiga Isabella sabe al 100% cada uno de los detalles de los jugadores en cada uno de los partidos qué hay.
Ambas se van a la copa america, sabiendo que puede ser posible o imposi...
—O-oye..—rio un poco Isabella alejándose un poco de James.
No podía negar que el capitán de la selección le parecía lindo, pero claramente no le llamaba la atención. O eso creía Isabella
—¿fui muy atrevido? Discúlpame—James se rasco la cabeza mientras soltaba una risa neeviosa.—Mejor esta pendiente de los tórtolos—sin más James se fue.
Me sentía un poco mal, no debía haberlo tratado de esa forma, así que antes de que se fuera agarre su muñeca y le mire.
—Discúlpame... nadie me había tratado así. Ósea digo, es el primer contacto que recibo así, no es que no diga que no me la paso con ningún chico y que todos son idiotas, pero a lo que me re-...—sin más Isa se cayo por qué James le había colocado su dedo entre sus labios para solo sonreír.
—Está bien, no tienes que darme explicaciones y sobre todo, no te preocupes. Mi intención no es hacerte sentir incomoda ¿si?—sonrió con tranquilidad James para abrazarme.
Isabella por una vez en su vida correspondió el abrazo de aquel jugador que solo trataba de ser amable, por otro lado teníamos a Richard con Gizel quienes se encontraban en su propio mundo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pd: Imaginen que tiene la camiseta de Colombia, es la imagen más parecida que pude conseguir en el anterior relato.
Gizel se sentía tan cómoda, que no quería irse ¿esto era una señal? ¿Que debía hacer con ella? ¿Aceptarla o dejarla ir? Sabía que si la aceptaba era un comienzo para conocer no al jugador. Si no al verdadero richard rios, su vida, su característica, una parte privada de él. ¿Tenía miedo? Obviamente lo tenía, pero si pisaba donde se debía y se mantenía al pie de todo esto. Todo marcharía bien, aunque sabía que iba a ver trabas en el camino.
—Gizel—llamó richard a lo que lo mire
—Mhmm—emití un sonido de que lo estaba escuchando.
—Ya debemos irnos, bueno en realidad ya debes irte es un poco tarde y no me gusta que tú ni tu amiga estén solas por la calles de new york—explico richard mientras quitaba su brazo de mi hombro, me acomode y asentí levantándome para acomodar mi ropa
—Es cierto... ni me di cuenta que ya había oscurecido —Mire el cielo, ya completamente negro, no se veía ni una estrella y la luna estaría quien sabe donde.
—Si, la verdad que estando a tu lado, ni se nota que el tiempo pasa rápido—susurro richard mirándome mientras yo aún miraba el cielo.
—¿dijiste algo?—esta vez lo mire y este negó mientras me extendía su mano.—¿vamos?—pregunto.
Con una gran confianza pero tímida agarre su mano, quien está era un poco más grande que la mía, es decir. Mis manos son pequeñas pero diría que son el tamaño perfecto.
¿En serio Gizel? ¿Ya tan rápido cayendo? No te creía capaz, pero si estoy al mismísimo lado del mayor jugador de Colombia, como debería de sentirme, no por su fama, si no por su madurez y la forma en que me trata, me hace sentir toda una dama.
Mientras caminábamos, solo se escuchaba nuestros pasos y el silencio lo dejaba todo a la perfección, se sentía tan cálido estar uno al lado del otro, bajando las escaleras con cuidado para entrar al pasillo recto que daba entre bastidores y la salida del estadio.
Al caminar escuché unas voces por lo que me detuve aún agarrada de manos con richard me giré y noté como Isabella venía con otro chico un poco alto igual que ella.
—Vaya parece que le ha ido bien—sonrió picarona Isabella—James, ella es Gizel. Gizel el es James, capitán de la selección colombiana—presentó mi amiga. Por lo que sonreí amablemente
—Un gusto en conocerte James, si estabas buscando a Richard él estaba conmigo, perdón...—me disculpe mientras richard se colocaba al lado de él y Isabella al lado de mi.
—No te preocupes, más bien agradécele a tu amiga—James me guiño el ojo y yo mire a Isabella sin entender nada, algo confundida ella solo susurro "No pasa nada, luego te explico".
—Bueno, nosotros ma acompañaremos a la salida y luego se van con cuidado a casa, nos gustaría acompañarla pero debemos ir a descansar—James hizo una mueca apenado por la situación, por lo que nosotras negamos. Ya más que suficiente por el increíble día de hoy, ademas es un abuso e muy peligroso para su integridad.
Así que Isa y yo fuimos caminando, mientras ella me susurraba cosas como "¿cómo te fue?,¿qué tal es richard?, ¿hubo interacción? ¿Lograste algo? ¿Te dio un beso? ¿Cuéntamelo todo?" Y entre muchas preguntas más. Ya habíamos llegado a la salida para así tomar un taxi.
Mire a richard antes de salir y agite mi mano en modo de despedida, a lo que esté rio para acercarse a mi y abrazarme.
—Cuídate mucho si?—susurro en mi oído para sentir como beso mi mejilla para luego despedirse de Isabella e irse.
James por su lado estuvo hablando unas cosas con Isa y luego se despidió de mi.
Ya al ambos entrar y perderlos de vista, mire a Isa quien solo sonrió.
—En el hotel me cuentas todo, por ahora una foto ¿si?—sonrió feliz para sacar su teléfono y alzarlo para tomarnos una foto.
—Vale—me acerqué a ella para abrazarla y así tomarnos la foto,ambas sonreímos y se tomo.—A ver cómo salió?—me acerqué para ver cómo había salido, ella me la mostró y sonreí.
La foto salió perfecta
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Le dije que me la pasara mientras sacaba mi mano para el taxi, ya en 15 minutos estábamos en el hotel, ya algo agotadas llegamos a la habitación y me lancé a la cama para soltar una risa boba
—Ay si, niégame que no te gusto estar toda la tarde con richard—hablo fuerte Isa para ir a la mini nevera por una botella de agua
—Aunque fueron 1 hora, nada más. Solo te dire,es el mejor chico que he conocido y todo un caballero, hasta beso mi mejilla—explique mientras tocaba exactamente donde me beso.—¡lo peor, no sé nada de futbol! ¡¿Cómo se va a fijar en mi?! No sé nada nada nada—me queje pataleando para taparme la cara con la almohada.
—Gizel no seas mensa—Isabella me quito la almohada de la cara para sentarse en la cama.—Richard si con el paso del tiempo, él te llega a llamar la atención o viceversa, ambos se van a querer tal y como son. Así que no seas tan tinta y ve a ducharte para dormir, mañana quiero salir de compras y quiero que me acompañes—me señaló para dejar la almohada aún lado.
Con un pequeño puchero me levante y asentí para agarrar una toalla e irme a desvestir para ducharme.