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N/a: increíble. 5K de lecturas, no me queda más que agradecer a todos por leer esta historia. Ya lo he dicho en capítulos anteriores pero es tan impresionante como cada vez crece y crece más. Hoy les traigo este capítulo para que entiendan un poco más sobre el contexto del pasado de richard y el porqué de las sobras y etc. así que disfruten 💙.
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Vegachí; Colombia.
2 de Junio del 2000

Nació un pequeño bebé, una madre y un padre feliz por la bienvenida de un nuevo pequeño a este mundo, que le traería mucha alegría,cariño y bondad a toda su familia. Y sabía que sería talentoso, se le podía notar en sus pequeños ojitos quien solo se quejaba bajito ya que tenía hambre.

—¿Cómo desean llamarlo?—pregunto la enfermera con cuidado entregándole al pequeño bebé a la chica.

—Mhmm.. ¿cómo deseas llamarlo cariño?—el chico acaricio el cabello de su esposa con cuidado mientras veía como el pequeño varoncito bostezaba y movía sus manitos.

—Richard Ríos Montoya—sin más una sonrisa se formó en los labios de la chica para dejar un leve beso en la frente del recién nació.

—Bienvenido al mundo richard—dijeron al unísono la mujer y el hombre.

Varios años después...

Richard Ríos - 14 Años.

—Hey richard, vamos a jugar—un chico con un balón en manos pasaba en frente de su casa llamando la atención del joven.

Richard alzando la cabeza, sonrió saludando a su amigo para hacerle señas de que esperara un momento.

—Deja pido permiso—se alejó de la ventana rápidamente para correr hasta donde estaba su mamá.

La sra Sandra quien se encontraba lavando ropa, se apoyaba sobre la pobre batea para restregar la ropa, enjuagando y botando el agua de jabón para así seguir.

—Mamá, ¿me dejas jugar con los muchachos?—pregunto richard parándose aún lado, juntando sus manos en modo de suplica.

—Richard, es muy tarde como para que estes jugando. Mañana tienes escuela ¿hiciste la tarea?—Sandra dejo la ropa que tenia y con las manos mojadas apoyos sus manos en las caderas, miro a su hijo de manera interrogante sabiendo que este diría que no.

—No...—richard cabizbajo movió un poco su pie.—Pero ándale solo un ratito, al volver terminó mi tarea y ya mamá~.

—Bueno bueno, anda ve a jugar antes de que me arrepienta—Sandra movió sus manos en modo de que ya se fuera.

Richard grito de alegría para salir corriendo,siendo visto por su Madre quien sonreía para luego seguir lavando.

Sin duda su muchachito cada día iba creciendo más y más.

18 años.

—Mamá ya me voy a la universidad—grito richard colocándose su bolso en el hombro y abriendo la puerta de la casa.

—Está bien hijo, Dios te bendiga—Sandra desde lejos le hecho la bendición y se despidió de él.

—Recuerda decirle a papá que necesito hablar con el más tarde—grito richard al salir para cerrar la puerta y emprender camino hacia la parada del bus.

Salvación |Richard Ríos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora