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Después de la intensa revelación y las emociones turbias que acompañaron la llamada misteriosa, Richard se tomó un momento para respirar profundamente y recobrar la compostura. La habitación del hotel parecía más tranquila ahora, como si los fantasmas del pasado se hubieran disipado, al menos temporalmente.

De repente, la puerta sonó, interrumpiendo sus pensamientos. Richard titubeó por un instante antes de contestar, esperando lo inesperado. "¡Diga!", dijo con voz firme pero cautelosa.

—Richard, soy James. ¿Puedo pasar? —La voz cálida y familiar de James resonaba por todo el pasillo del hotel incluso la habitación, rompiendo la tensión que había estado presente momentos antes.

Richard se relajó al reconocer la voz de su viejo amigo. "¡James, qué sorpresa! Si claro pasa"

—Tenemos que prepararnos para la final entre Argentina y Colombia, y necesitamos estar listos—respondió James con entusiasmo.

Richard asintió, sintiéndose aliviado de desviar la atención hacia algo tan apasionante como la final que se avecinaba tan rápido. Su selección tanto como los demás están emocionados.

La emoción de ver a su selección enfrentarse a un rival formidable como Argentina lo revitalizaba y le daba un nuevo enfoque para dejar atrás las sombras del pasado.

Pocos minutos después, James abrazo a richard como hermanos, compartiendo la emoción y la anticipación del partido que definiría el destino futbolístico de sus países.

—¡Vamos a ganar esta final, Richard! ¡Confío en nuestro equipo y en nuestra pasión por el fútbol!—exclamó James con determinación.

Richard asintió, contagiado por la energía positiva de su amigo. Juntos se sumergieron en la estrategia, en el análisis de los jugadores clave y en la preparación mental para enfrentar el desafío que les aguardaba en el campo de juego.

El ambiente en la habitación se llenó de camaradería y complicidad, dejando atrás las sombras del pasado y enfocándose en el brillante horizonte de la final. Richard sabía que, pase lo que pase, contar con un amigo como James a su lado lo convertía en un ganador, dentro y fuera del campo de juego.

Con renovada confianza y espíritu competitivo, Richard y James se dispusieron a enfrentar juntos el desafío de la final entre Argentina y Colombia, listos para dejarlo todo en el campo y demostrar la grandeza de su pasión por el fútbol.

Mientras tanto, en otro lugar del hotel, Gizel se acercó a Isabella con una expresión nerviosa en su rostro. Había estado pensando en ello durante días y finalmente había decidido confesarle a Isabella sus sentimientos por Richard. Sin embargo, algo la preocupaba: la reacción de Julián cuando le mencionó que le gustaba Richard.

Isabella notó la ansiedad en los ojos de Gizel y decidió preguntarle qué le estaba molestando. Gizel titubeó por un momento antes de abrir su corazón y contarle sobre sus sentimientos hacia Richard.

El ambiente en la habitación se volvió tenso mientras Gizel confesaba sus emociones. Isabella escuchaba atentamente, tratando de comprender lo que su amiga estaba sintiendo. Finalmente, Gizel terminó su confesión con una mirada de determinación en sus ojos.

Por otro lado en ese momento, Richard recibió un mensaje en su teléfono que lo hizo detenerse repentinamente. Al leerlo, una expresión de sorpresa cruzó su rostro y James notó el cambio en su amigo.

En otro lado del hotel, Gizel respiró hondo y se armó de valor para enfrentar a Richard y contarle lo que sentía. Sabía que era un paso importante y estaba lista para afrontar cualquier consecuencia.

El destino estaba a punto de revelar sus cartas y las emociones estaban a flor de piel. ¿Qué repercusiones traerían estas confesiones? ¿Cómo reaccionarían Richard, Julián, Gizel e Isabella ante las revelaciones que estaban por llegar? El futuro de todos estaba en juego mientras la tensión se elevaba en el hotel.

•••

—¿Que sucede richard? Por que esa cara—James apoyo la palma de su mano sobre el hombro de richard, moviendo este un poco.

Richard al leer el mensaje se había quedado ido,su mundo daba vueltas, su pulso se había acelerado. Como es posible que esa persona estuviera de regreso. Esa persona que tanto le hizo daño.

—¡Richard! Háblame di algo—preocupado James se puso enfrente de él moviéndolo de un lado a otro.

—Y-yo.. debo irme—sin más richard se colocó su abrigo para salir de la habitación cuanto antes.

Empezó a correr por todo el pasillo, ni loco agarraría el ascensor así que bajo las escaleras demasiado rápido, debía buscar rápido a gizel y contarle exactamente lo que estaba sucediendo tanto en el hotel, las sombras y lo de esa persona.

Sabía perfectamente que no se lo tomaría nada bien y que podría alejarse de él, pero confiaba en que gizel lo tomaría con calma y aceptaría las cosas como es.

—¡ah!—richard chocó contra el pecho de alguien haciendo que ambos cayeran.

—Richard ten más cuidado—susurro gizel sobando un poco su pecho.

Richard abrió sus ojos, gizel estaba aquí frente a ella, bueno. En el suelo quien la miraba algo adolorida.

—Discúlpame, justamente venía a buscarte debo contarte algo. Por favor sea lo que sea no te alejes de mi—le explique mientras le extendía mi mano para que se levantara.

Gizel me miro extrañada para agarrar mi mano y levantarse, sacudió un poco su ropa.

—¿de que necesitas explicarme? ¿Pasó algo?—gizel me miró extrañada pero yo solo mire a los lados para rápidamente hacer que corriera conmigo a fuera del hotel.

—¡e-espera richard! ¿A donde vamos?—gizel hablo fuerte corriendo, aún no entendía que le estaba pasando exactamente.

—Yo te lo explicaré ahora m-...—mis palabras quedaron al aire al detenerme de frenazo, gizel quien se encontraba a mi lado también dejo de correr para mirar a la misma dirección en la que yo estaba mirando.

Una chica alta,pelo rubio con algo castaño,centrocampista,encantadora,sonrisa perfecta y del mejor equipo del mundo. Real Madrid se encontraba fijamente mirando al jugador colombiano/brasileño con una sonrisa desafiante y de brazos cruzados.

—¿Pensaba que no te iba a encontrar More Mío?—hablo fuertemente para que fuera escuchada.

—Richard, ¿quien es ella?—susurro gizel mirándome de reojo.

Athenea había regresado.

Salvación |Richard Ríos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora