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N/a: Wow. Ya somos 4K de lecturas. De verdad tengo mucho que agradecerles, gracias por apoyar esta historia, por agregarlas a su biblioteca, por votar, por comentar así sea la mínima cosa. De verdad muchas gracias, me llena de felicidad volver a lo que más me gusta que es leer e escribir y ver que de nuevo tengo apoyo me hace sentir muy muy feliz. De nuevo muchas gracias. ¡Disfruten el capítulo! 😭💓.
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No podía parar de llorar, sentía que en cualquier momento ya la camisa de Julián parecía un océano de lo mojado que ya estaba.

—Ya deja de llorar corazón...—susurro bajo julian acariciando mi espalda

Me aleje un poco limpiando mis lágrimas a pesar de que el rímel se había corrido un poco.

—Ya... lo siento—dije en un pequeño hilo de voz, para acomodar mi chaqueta escondiéndome un poco.

—¿me contarás?—pregunto nuevamente la misma pregunta Julián. Sabía que ese no me dejaría en paz hasta contarle lo que sucedía.

—Me gusta richard—sin más lo mire viendo como la pequeña sonrisa que tenía se le borraba al instante.

—¿Qué?—Julián se encontraba completamente serio para solo apoyar sus manos en sus caderas.—Es broma—rio un poco.

Negué ante lo que decía para mirarlo, para nada jugaría con mis propios sentimientos y menos con algo que sabía perfectamente que estoy enamorada.

—No lo es julian. En serio me gusta richard—me camine hasta la silla giratoria que había en la habitación y me senté—Desde que llegue aquí todo ha sido tan mágico con él y más por que te conocí a ti. También a enzo y cristiano—sonreí un poco para terminar de limpiarme las lágrimas.

Pude ver como julian rápidamente golpeó la pared con un puñetazo haciendo que me sobresaltara un poco, este se lastimó un poco los nudillos.

—¡Julián! No.—me levante rápidamente y agarre su mano.—¿qué diablos te pasa?—gruño molesta para hacerlo que se sentará y ver si había un botiquín de primeros auxilios.

—....—se podía escuchar claramente la respiración errática de Julián. Se notaba que estaba molesto.

Lo podía entender.. pero ¿no le podía gustar? Oh...

No, no creo. Sin más agarre el botiquín que estaba en el baño para acercarme a él y abrir este, agarre algodón y un poco de alcohol para mojarlo y pasarlo sobre este.

—Duele...—susurro mirando hacia la pared julian.

—Lo siento..—musité para pasar con cuidado el algodón por sus nudillos y luego hecharle una crema e vendarla.

La habitación se había quedado en silencio, pero uno incómodo. Como si pudieras contarlo con un cuchillo y seguiría igual.

•••

Pov Richard

Me encontraba sentado en la cama, mis codos estaban apoyados sobre mis rodillas y solo podía ver el mensaje de gizel una y otra vez.

¿Sentimientos hacia a mi? Ósea que no soy el único que gusta.. ella está enamorada de mi.

Una sonrisa boba se asomó de la nada, para luego mirar al espejo que tenía enfrente.

—De verdad... ella está enamorada de mi—acomode mi cabello aún sin quitar la sonrisa de la cara.

Mi teléfono sonó esta vez por décima vez en el día. La verdad que hoy había recibido muchas llamadas por el partido que tuvimos derrotando a Brasil.

—Diga.—atendí sin más mientras que del otro lado de la línea solo se escuchaba silencio.—¿alo?—pregunte pero nadie dijo nada.—Si esto es una broma de mal gusto, no es bonito okey—reclame pero nadie dijo nada.

Las luces del hotel empezaron a parpadear de la nada por lo que alejé mi teléfono del oído mirando lo que estaba pasando.

—¿qué diablos?—me levante rápidamente tropezando en el intento haciendo que cayera al suelo y me golpeara.

Sintiendo un nudo en el estómago mientras los recuerdos de la llamada misteriosa inundaban mi mente.

La habitación estaba sumida en una penumbra inquietante, las sombras danzaban en las paredes como si tuvieran vida propia. Richard caminó hacia el teléfono con paso vacilante, temiendo lo que podría esperarlo al otro lado de la línea nuevamente.

—¡Hola Richard!—la voz al otro lado sonaba distorsionada, casi irreconocible, pero había un matiz de familiaridad que lo hizo estremecer—. ¿Disfrutando de tu estancia en el hotel?

El corazón de Richard dio un vuelco. ¿Quién demonios era esta persona que parecía conocer sus secretos más oscuros? ¿Qué tenía que ver esa noche del pasado que tanto lo atormentaba?

Intentó mantener la calma, aunque su voz temblaba ligeramente cuando preguntó: "¿Qué es lo que quieres?"

—Oh, no mucho, querido amigo. Solo recordarte aquella noche oscura en la que todo cambió para siempre—.la voz sonaba siniestra, casi desafiante, como si estuviera disfrutando del malestar que causaba en Richard.

Las luces del hotel seguían parpadeando, creando una atmósfera aún más opresiva. Richard luchaba por mantener la compostura mientras intentaba recordar qué evento del pasado podía estar relacionado con aquella llamada inquietante.

De repente, como un destello fugaz, una imagen se formó en su mente. Un rostro conocido, una traición, un secreto enterrado en lo más profundo de su ser. Todo cobró sentido en ese instante, y Richard sintió el peso abrumador de la verdad que se estaba revelando.

Una red de engaños y manipulaciones se extendía ante él, conectando puntos que nunca antes había imaginado. Los cimientos de su realidad se resquebrajaban, y sabía que debía adentrarse en ese laberinto de secretos oscuros si quería encontrar respuestas y cerrar un capítulo doloroso de su pasado.

Con determinación en sus ojos y el corazón latiendo con fuerza, Richard se preparó para enfrentar la verdad y desentrañar los misterios que lo habían perseguido durante tanto tiempo. El viaje hacia la redención estaba por comenzar, y no había vuelta atrás.

Sin más las luces volvieron a la normalidad y la llamada se había colgado sin más.

—¿richard? ¿Hey, estas?—llamaron a la puerta tocando esta insistentemente.

—¡V-voy!—sobe un poco mi codo notando un rasguño en la parte de esta. Mire toda la habitación a ver si lograba encontrar algo raro pero nada..

Salvación |Richard Ríos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora