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Varias horas después..

El partido ya había culminado, algunos aficionados estaban felices ante el logro tan Victorioso de Leonel Messi con el equipo argentino, otros un poco triste ante la derrota de la selección colombiana. Pero eso no era lo de menos, todo el mundo estaba era esperando alguna respuesta ante lo sucedido en el estado.

Richard Ríos y Athenea la nueva sensación.

—Gizel... ¿Quieres comer?—pregunto Cristiano, si. El también se había enterado lo sucedido en el partido y todo el alboroto, apenas su equipo fue eliminado de la Eurocopa, no dudó en ir hasta donde estaba la chica con su otra amiga

Gizel alzó su cabeza para negar, se volteó dándole la espalda a los presentes que estaban allí acompañándolas y se hizo bolita.

—No me gusta verla así...—susurro Isabella con un pequeño puchero, dejando las llaves en el mesón y suspirar.

—Créeme a mi tampoco me gusta verla así..—Enzo hizo una pequeña mueca, Emiliano quien lo acompañaba, también veía todo con atención.

No lo iba a negar, la chica tiene su encanto y cualquiera la conquistaría para ver su sonrisa siempre, pero el solo acompañaba a la chica en estos momentos sabiendo la situación además por que es casado y tiene hijos.

—Gizel..—Susurro Emiliano, levantándose del sofá llamando la atención de los presentes,se acercó hasta la chica para sentarse aún lado y con cuidado abrazarla.

Gizel no dudó en ningún momento en corresponder el abrazo y aferrarse a él para llorar desconsoladamente.

—Shh... tranquila.. respira nena..—susurro Emiliano acariciando la espalda de la menor.

En ese momento la puerta fue tocada levemente, enzo algo extrañado con cuidado se acercó para abrir la puerta, su expresión cambió a una de seriedad al ver a Athena allí con un ramo al lado lo acompañaba Richard quien algo apenado saludo.

—Hola..—emitió leve richard, intento alzar un poco la vista a ver si lograba ver a la chica por la quien latía su corazón.

Pero su vista fue obstruida por Isabella, cruzada de brazos empujó a richard e Athenea fuera de la habitación, tanto ella como enzo salieron también para cerrar la puerta detrás de si.

—¿qué hacen aquí?—pregunto enzo, para mirar el ramo que tenía Athenea.—No me digas que con eso le pedirás disculpas a gizel. —señalo enzo para luego estallar en risas.

Isabella también le siguió ambos empezando a reírse con más ganas, Athenea rodeó los ojos. Obviamente ella no quería ni si quiera venir aca pero su querido "Novio" insistió tanto en que quería pedirle disculpas a la chica que estaba allí. Y bueno que mejor regalo que un ramo de tulipanes.

—No seas tan hipócrita—dijo sin más Isabella para luego mirar a richard.

—No le hables así, se que las cosas están mal; pero por favor. Déjenme hablar con ella.—suplico richard juntando sus manos.—Dejen que ella decida si quiere verme más o no.—richard con algunas lágrimas en los ojos miro a enzo y Isabella.

Ambos se miraron la cara cuando justamente iban hablar, la puerta se abrió dejando ver al portero de argentina, algo incrédulo por ver de nuevo al jugador colombiano con la novia.

Salvación |Richard Ríos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora