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—¿No quieres pasar navidad y año nuevo con tu familia?— preguntó abrazándome por detrás a lo que yo negué.
—No— hice una mueca de lado.
—¿Por qué?— preguntó con curiosidad.
—Porque quiero pasarla con mi hombre— sonreí mientras partía la manzana —Solo con él— logré besar su mejilla debido a que su mentón reposaba sobre mi hombro.
—Pasamos año nuevo en New York, ¿lo recuerdas?— preguntó acariciando mi abdomen.
Una risilla salió de mi al recordar ese momento tan... único.
—Así que lo recuerdas— sonrió y yo asentí.
—Ha sido la mejor celebración de año nuevo en toda mi vida— confesé recordando ciertos momentos.
—Perdón por interrumpir— escuchamos a nuestras espaldas.
—¡Oh!— exclamó Wolff alejándose de mi para voltear a ver a la persona que habló —¿Qué sucede, Wilson?— preguntó.
—Han adelantado la conferencia de prensa. Por lo que tiene cinco minutos para llegar al salón— pronunció nervioso.
—¿Y hasta ahora me lo dices?— estaba segura que había fruncido el entrecejo a lo que sonreí mientras terminaba de partir lo poco que quedaba de la manzana.
—Me acaban de avisar— soltó con torpeza.
—Me tengo que ir— mencionó Toto acercándose a mi —Nos vemos pronto. Te amo— besó mi mejilla y yo volteé a ver como este se alejaba.
—Pero la man...zana— susurré tomando un trozo de esta con esperanza a que este se la llevara y comiera de esta en el camino.
—Lo siento— apretó sus labios en señal de culpabilidad y nerviosismo.
Un sus piro rendido salió de mi a lo que negué intentando sonreír.
—Descuida. Entiendo que está ocupado— metí el trozo en mi boca y comencé a masticar la crujiente fruta —¿Quieres?— pregunté alzando el plato y él negó.
—No— sonrió apenado —Muchas gracias—
—¡Vamos!— exclamé bufando —Era para Toto y se acaba de ir. Para cuando regrese ya estará arruinada—
—¡Oh, manzana verde!— exclamó Bottas llegando y me arrebató el plato.
—Pero— solté rendida —¿Es que ya nadie me toma en serio?— susurré para mi misma.
—No es eso— pronunció Wilson —Lo que pasa es que ahora todos le tienen confianza de más—
—Es cierto. Además todos te adoran— soltó Bottas mientras la manzana tronaba en su boca —Desde que estás con nosotros, Wolff es un lobo manso y no se la vive molesto como antes—
