Cap. 21

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— ¿Cómo te encuentras ahora? —pregunto Satoru al pelinegro que estaba recostado boca abajo en su cama. 

— ¿Cómo crees que me voy a sentir, animal? Casi me partes a la mitad —le grito 

— No sabia que esto iba a pasar —inicio el albino mientras se tallaba el cabello de la nuca— Nunca pierdo el control de esta manera... 

— Si, si como digas 

— No, hablo enserio —Satoru con solo unos boxers puestos se sentó en el suelo al nivel de la cara del pelinegro— Pero ver tu tatuaje en el torso fue de alguna manera excitante, no se si eso tiene sentido. 

— No, no lo tiene —murmuro Suguru aun mirándole feo— Pero existe gente extraña en el mundo que le excitan los aretes, los pies o incluso las faltas de miembros, así que no creo que sea tan raro. Lo que ahora me preocupa mas es, ¿Cómo voy a mantener mi trasero bien si con  el simple hecho de ver mi tatuaje tu te vuelve en alguna clase de gorila sin sentido común? 

La cara que estaba poniendo Satoru en ese momento era cómica para Suguru, parecia un perrito regañado y se veía genuinamente nervioso. Consternado se mordía una de las uñas de su mano derecho y seguía poniendo los ojos de cachorro. 

El silencio reino por uno segundos mientras que Suguru observaba la cara preocupada del contrario, también estaban esperando que el ungüento que el pelinegro tenia para dolores musculares hiciera efecto en su zona baja, le dolía horrores y quería ser capas de sentarse frente a su madre o en clase los días siguientes. Con cada segundo que pasaba la mente de Suguru se hipnotizaba aun mas por el rostro de Satoru, seguía sin creer que ese ser hermoso fuera real. 

Ahora recordaba la primera vez que lo vio como un presagio ya que en lo único que podía pensar cuando observo su cara era que era alguna clase de hermosura fuera de este mundo. 

— ¿Por que me miras así? —pregunto unos segundos después Satoru. 

— Porque eres muy hermoso ... 

— ¿No lo habías notado? —dijo con alguno de ironía. 

— Por lo general tu boca opaca tu belleza el 90% de las veces 

Satoru soltó una carcajada, se lo habían dicho varias personas y su madre le tenia prohibido hablar en publico por la misma razón, era un imbécil la mayor parte del tiempo y la gente no e importaba lo suficiente. 

— Si, me lo han dicho 

— ¿Enserio? 

— ¿Por que te sorprende? 

— ¿Esa persona vivió para contarlo? 

— Aunque no lo creas no suelo besar a las personas antes de tener una relacion con ellas —sentencio. 

— ¿Así que soy tu primera vez? 

Riendo y con una mirada picara contesto:— Dije no suelo, no que no lo haya hecho antes... 

La sonrisa en el rostro de Suguru murió y Satoru deseo poder decir algo que borrara lo anteriormente dicho, no podía creer que él fuera el culpable de que un momento tan ameno se esfumara tan rápido.  Antes de que pudiera seguir preguntándose cualquier cosa las manos del pelinegro lo pusieron de pie y luego lo tumbaron en la cama. 

— ¿Que? 

Suguru no lo dejo seguir hablando o reaccionar cuando se posiciono sobre el cuerpo del albino y beso sus labios, la impresión logro hacer que Satoru abriera la boca dándole acceso completo al pelinegro para saquear y succionar su lengua. La sensación era excitante, y mas aun si el de cabellos blanco se ponía a pensar en el hecho de que su pareja estaba completamente desnudo sobre él y el solo poseía unos simples boxers puesto. 

El esposo de la estrella de Rock² ⇴SugusatosuguDonde viven las historias. Descúbrelo ahora