— Esa conversación con tu madre fue extraña —murmuro el albino cuándo ambos regresaron a la planta de arriba para que el pelinegro tomara una ducha y el albino descansará un poco antes de que regresará a casa por órdenes de la mujer de abajo.
— Juro que no siempre es así de intensa —intento escudarse el pelinegro mientras caminaba por la habitación recogiendo ropa tirada y tomando limpia para darse un baño.
— Me agrada
El pelinegro detuvo sus movimientos y miro al albino.
— ¿Que?
La cabeza del delgado se inclinó un poco.
— Creí que te molestaría ...
— ¿Por qué? —la sonrisa en los labios del albino aún no se iba.
— No lo sé, es . . . Es extraño, para mí esto, y creí que para ti también lo sería, digo no se cómo sean tus padres y así . . .
— Alto —señalo Satoru con un dedo— Solo detente ahí, espero que no estés creyendo que me crío una nana o algo por el estilo, ¿Eso crees?
— No lo sé, yo nunca se que creer con respecto a ti —para este punto Suguru estaba de pie ante la puerta del baño.
— ¿Eso es bueno o malo?
La sonrisa tonta apareció en los labios del pelinegro mientras avanzaba en dirección del albino.
— Bueno, porque siempre me sorprendes. Pero, si. Creí que tenias una nana o algo así
La cara de indignado del albino solo duro unos segundos.
— La tengo —los ojos del pelinegro rodaron— Pero también mi madre estuvo siempre presente, en su mayoría es culpa de ella que sea un egocéntrico . . .
— Ahora no se si quiero conocerla
— ¿Quieres conocer a mi madre ya? —el tono de voz del albino cambio de nuevo— Alto vaquero, todavía no me pides ser tu novio y ya quieres conocer a mis padres, los valores se pierden estos días.
Suguru boqueo por unos segundos.
— Metete a duchar, luego hablamos de esto —le señalo Satoru— No puedo dejar de pensar que durante esa conversación con tu madre estuviste lleno de nuestros fluidos . . .
El pelinegro se pasmo unos segundos y luego un escalofrió lo invadió, Satoru tenia razón estaba siendo un asco de hijo. Abrió la puerta del baño y entro rápido para darse un buen baño.
Satoru terminaba de guardar su celular después de enviarle un mensaje tranquilizante a su madre cuando Suguru salió por fin del cuarto de baño con un aspecto más presentable. La sonrisa tonta se extendió por los labios de ambos y el pelinegro aún secandoce el cabello se encamino al albino junto a la ventana, la noche había caído pero aún era temprano. Las farolas estaba encendidas y algunos vecinos pasaban a sus mascotas, los niños reían a lo lejos.
— ¿Sabes que mi vecinos me inventaron un romance prohibido?
La cabeza de Satoru se giro al encuentro con el peliengro.
— ¿Enserio? ¿Cuando?
— Hace algunos meses —intento darle más distancia de la realidad.
— ¿Por qué? ¿Cómo enteraste?
La sonrisa relajada no abandonaba sus labios, le gustaba esto, los dos charlando después de tener intimidad lo hacía sentir aún más cerca de Suguru que antes. Pero era consiente de que tenían una conversación importante.
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El esposo de la estrella de Rock² ⇴Sugusatosugu
FanfictionGeto había logrado su cometido, que el mundo entero supiera que Satoru Gojo era su esposo y que nadie podía quitárselo. Y a la par había salido de la empresa poco confiable que los explotaba a él y a su banda, ahora tendrían que iniciar desde cero b...