La primera estocada descolocó a Satoru un poco, el ritmo que inicio era errático, ninguno de los dos se podía aguantar más y eso terminaría pronto, la velocidad de las estocadas siguió por un rato más, loco al igual que como ambos se sentían, los gemidos del albino eran callados por la boca de Suguru quien en ningún momento dejó de besarlo.
Cuando ambos se sintieron a punto de llegar las estocadas se volvieron más profundas, el primero en llegar al orgasmo fue Satoru quien se vació por completo entre los dos cuerpos, las respiración hechas un desastre y los labios separados por fin cuando el pelinegro se incorporó para tomar las caderas del albino y así poder llegar al orgasmo.
Las embestidas eran un poco violentas y sin compas en esta ocasión, Suguru no quería alargarlo mas podía sentir que se volvería loco si no lograba vaciarse por completo, las paredes de Satoru lo apretaban conforme el orgasmo del albino seguía pasando y los temblores del cuerpo del contrario lo hacían sentir electricidad en cada fricción de su pene. Sentía que estaba a punto de tocar el cielo con los dedos, la vista desde su posición al cuerpo lánguido y sudoroso de su pareja le hacia querer comérselo por completo.
Unos segundos después los temblores violentos y el semen se esparció dentro del albino, el gemido gutural que salió de los labios del pelinegro despertó un poco de su casi somnolienta mirada a Satoru, a quien le brillaban los ojos. El agarre fuerte de los dedos de Suguru comenzaba a lastimar las caderas del de ojos azules, dejarían marcas, pero no dijo nada cuando pudo observar de mas cerca los marcados antebrazos con las venas brotadas.
Satoru trago saliva al observarlos, una idea loca había pasado por su mente, pero no era el momento, aun no se recuperaba por completo de su segundo orgasmo de la tarde y ya estaba pensado en lo que le gustaría que le hicieran en la siguiente.
Cuando los temblores de Suguru terminaron dejo caer su cuerpo contra el del albino, ambos estaban sudorosos y podía sentir como el semen salía de la cavidad de su pareja, aun no lograba recuperar por completo el aliento. El pelinegro se sentía tan satisfecho como hacia tiempo no lo estaba, esa sesión de sexo estaba siendo demasiado gratificante, ya podía sentir el dolor en sus caderas en aumento, su parte trasera dolería horrores al día síguete.
Estaba seguro que obligaría al "señorito yo siempre llego tarde" a que pasara por él, no podría ir a clases caminando o en autobús y arriesgarse a ir de pie.
— ¿Crees que te puedas mover de ensima? —se escucho la voz ronca del albino.
— ¿Que tan rapido te cansaste de mi? —pregunto con vurla el peliengro aun sin moverse del pecho del contrario.
— No, pero necesito usar tu baño
— Bien, solo espera un poco —los brazos de Suguru se moveron un poco lento y se colocaron a cada lado de los hombros del albino se incorporo poco a poco y luego con una sola mano ayudo a su pene a salir por completo de dentro de su novio.
Un gemido salio de los lavios de Satoru cuando el pene lo abandono, ahora se sentia necesitado y estuvo a punto de orinarse del placer que le proboco la simple friccion de la accion de ser removido el pene de dentro suyo. Suguru se impulso con su brazo derecho y se acosto a un lado del peliblanco dejando libre para que saliera de la cama.
— Listo —la voz del pelinegro se escuchaba somnolienta— Si quieres darte una ducha hay toallas limpias colgadas y puedes usar lo que gustes...
Satoru se incorporo lento porque aun sentia palpitar su entrada, cuando el peliengro dejo de hablar giro la cabeza y lo encontro profundemente dormido.
Diez minutos después el pleiblanco salía del cuarto de baño anredado en una toalla blanca y con el cabello aún goteando, observo a la cama en dónde un pelinegro dormía profundo con la boca abierta, la habitación estaba callendo en tinieblas, la luz rojiza y naranja del atardecer se filtraba por la única ventana de la habitación y pegaba en las paredes con tonalidades blancas a crema. Satoru se quedó ahí parado observando al que ahora creía era su novio durmiendo.
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El esposo de la estrella de Rock² ⇴Sugusatosugu
FanfictionGeto había logrado su cometido, que el mundo entero supiera que Satoru Gojo era su esposo y que nadie podía quitárselo. Y a la par había salido de la empresa poco confiable que los explotaba a él y a su banda, ahora tendrían que iniciar desde cero b...