CAPÍTULO 5

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MARATÓN 3/5.

- Llévame de vuelta a la orilla, Parra - me ordena y me recuerda que le prometí a Fernando acompañarlo a pescar.

Vamos de vuelta a la orilla, donde el señor Montemayor ya nos espera. Seguro estuvo observándonos. T/n dice que va a sentarse a leer, mientras nos espera y luego Álvarez dice que se quedará con ella. ¡Maldito idiota!

Le digo a T/n que suba al bote. No hay forma de que la deje un segundo más con él. Álvarez me mira con el ceño fruncido y yo lo miro de vuelta con enojo.

- ¡Papá! - dice T/n para que Fernando interceda, debemos ser muy obvios.

- Chicos, suban los dos al bote en este instante o arrastro sus traseros a él - y presiento que su amenaza es real.

Permanezco inmóvil hasta que Álvarez se arrastra dentro del bote. Fernando me mira molesto y luego sonríe. Se gira cuando T/n le habla y yo me subo colocándome en un extremo.

T/n sonríe a su padre y él se acerca a nosotros. Bajo de nuevo para ayudarle a poner el bote en el agua. No me sorprendo cuando el imbécil de Álvarez permanece sentado haciendo berrinche. Y por la expresión de Fernando puedo darme cuenta de que también se ha molestado.

Nos guía al centro del lago y nos da una caña de pescar a cada uno. Coloco el cebo y tomo el carrete para lanzarlo al agua. Ellos también lo hacen y permanecemos en un absoluto e incómodo silencio hasta que el señor Montemayor pesca el primer pez. Yo atrapo otro más y luego Fernando va por el tercero.

Nos hace una seña para que levantemos las cañas y las guardamos antes de que ponga el bote en marcha. Llegamos nuevamente a la orilla y el señor Montemayor trae el remolque para subir el bote. Lo ayudo a engancharlo otra vez a la camioneta y Álvarez trae las cañas y la hielera.

Regresamos a la casa y ayudo al señor Montemayor a guardar el bote y sacar su parrilla del garaje. Cuando me doy cuenta, Álvarez no está. Mi respiración se agita cuando me imagino al imbécil solo con T/n.

- Maldito muchacho - dice Fernando en voz baja, pero lo escucho.

Me giro para verlo y él me mira divertido ¿Le parece divertido?

- Conozco al chico hace 4 años, su padre es amigo mío. Siempre pensó que Monse le correspondería, pero a ella no le interesa. No te preocupes por él - ahora yo también sonreí.

Álvarez pasa furioso junto a nosotros y se aleja de la casa. Volteo a ver a T/n que está recargada en la puerta. Sin pensarlo camina hacia ella y la sigo hasta la cocina.

Le pregunto si está bien porque se ve triste. Hablo con voz tranquila para no afectarla más, seguramente acaba de pelear con él.

- Perdí su amistad porque él no quiso verme como una amiga - antes de que pueda decir algo más, su padre entra y yo salgo para darles espacio.

Ahora que conozco al señor Montemayor, podría apostar que quiere darle un consejo a su hija.

Cuando entro los escucho reír y me tranquiliza saber que ella está bien. T/n sirve los platos y nos sentamos a la mesa a comer. El señor Montemayor me pregunta por mi familia y los lugares de pesca favoritos de mi papá, y me sorprendo a mí mismo invitándolo a visitarnos en Phoenix.

Después de comer, salimos de nuevo al garaje. Caminamos hacia el escarabajo y me preocupa lo que pueda decir Fernando.

- Monse amaba este auto - dice pateando una de las llantas.

- Puedo entenderlo, pero conducir en Tucson no se comparan a hacerlo en Phoenix. La estadística de accidentes por exceso de velocidad es alta, y dudo mucho que este pequeño Volkswagen proteja a T/n de un accidente.

Historia de Amor/Cesar Parra♥️🎸✨️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora