"He llegado a la conclusión de que si las cicatrices enseñan, las caricias también "Mario Benedetti.
Calypso
Lo extraño
—Calypso, tienes que calamarte.
—Jenna, es que no es normal lo que está sucediendo. Ayer por la noche lo llamé como siempre para nuestra charla de la noche pero nada, no me cogió las llamadas y esta mañana igual. Llego aquí y veo estas flores pensando que él me las envió, ¿para qué? ¿para no querer responderme las llamadas? ¿A qué está jugando?
—No creo que sea así. Quizá no estaba cerca del móvil y ella lo cogió, nada más. No creo él no te quiere responder a las llamadas.
Por más que mi amiga intenta convencerme no me calmo. La angustia y el miedo que siento en el pecho son más fuertes que cualquier cosa.
—¿Sabés qué? Me da igual. Que haga lo que le pegue la gana, pero que luego no venga como un perrito abandonado a reclamarme nada.
Tomo las flores y las dejo dela. Si quería un tiempo solo se lo hubiera dado. No veo nada malo a qué quiera estar solo, pero que actúe así, pues me decepciona y mucho.
—¡Tampoco así mujer! Algo sucedió y quizás quiere hablarlo contigo de frente y no por teléfono.
No presto atención a sus palabras. O finjo no hacerlo.
—Te llamé para que me cuentes cómo ha reaccionado el público y nuestros consumidores luego del evento de ayer.
Bufa antes de sentarse sobre la silla frente a mí.
—Hay un alboroto increíble. Todos están llamando para entregar sus pedidos y hay varias prensas que se han comunicado con nosotros para la primicia.
—Perfecto. ¿Has podido ver a Jemison?
—Ayer te dije que no quie...
—Calmate —la corto—. No te hablo de lo personal sino de lo profesional. De todo modo puede que tú seas la que tenga razón y que todo debe seguir como antes.
—No me gusta lo que estás pasando por tu cabeza, Caly.
—No me está pasando nada, ya no. Me he dejado distraer por mucho y no va a volver a pasar. Entonces, ¿lo has visto o no?
—Desde la mañana está en el área de fabricación con Daniel y no han salido de ahí.
Se me había olvidado que también iba a estar con ellos.
—Perfecto. Eso era todo —tomo mi móvil para mandar un mensaje.
—Caly, no seas impulsiva o tomes decisiones de las que te puedes arrepentir.
—Era todo Jenna, gracias. Ya te puedes retirar —vuelvo con la vista sobre mi móvil hasta que la veo abrir la puerta pero se gira.
—Cualquier cosa estoy en mi despacho.
Se va y yo dejó caer mi móvil. Sé que ella no tiene la culpa de mi mal humor pero no puedo actuar de otra manera que está. Me jode que Lykos no me coja las llamadas.
No hay mensajes y no ha llamado de vuelta. Si no estaba cerca de su móvil lo ideal es devolver la llamada cuando vea que ha tenido llamadas perdida.
Trago mi orgullo y vuelvo a llamar su número pero esta vez me mandan al buzón. Perfecto.
Furiosa, agarro las flores y se las llevo a mi secretaria. Con una gran sonrisa se las regalo.
—María, para la decoración de tu salón. Estoy segura que se verán más bonitas ahí que en mi despacho.

ESTÁS LEYENDO
LA RULETA NEGRA [+21]
RomanceCalypso tenía una vida apacible en España, hasta que la tragedia la obligó a dejarlo todo atrás. Ahora, en las gélidas sombras de Canadá, se ha convertido en una mujer calculadora, guiada solo por la sed de venganza. Su única misión: hacer pagar a l...