"Hay diez centímetros de silencio entre tus manos y mis manos, una frontera de palabras entre tus labios y mis labios. Y algo que brilla así de triste entre tus ojos y mis ojos"
Mario Benedetti.
Calypso
Unas ganas increíble de...—No tengo nada que decirte, la reunión que tengo es con tu padre, no contigo. —sigo en lo mío sin mirarlo.
—¿Puedes dejar de ser tan infantil?
—No te permito que me vengas a insultar en mi propia empresa, que te quede bien claro. —suelto los documentos que tenía en la mano.
Esta vez sí que lo encaro, furiosa con Jemison por hacerme esto.
—Entonces, comportate como una empresaria responsable y deja tus berrinches. —suelta con sus ojos sobre mi cunado dejo las manos al lado de mi silla.
Me levanto furiosa por sus palabras.
—¡Vete de mi oficina, lárgate! —no mueve ni un dedo del pie— que te largues de mi oficina ¡Carajo!
También se para frente a mí, con sus ojos mirando los míos como si eso fuese a cambiar la situación en la que estamos.
—No me da la gana. —responde tan tranquilo que me sube la sangre.
—¿Crees que por ser guapo y exitoso todos estamos a tus pies? —río tornando mis ojos— pues te equivocas, porque conmigo no te van a funcionar tus atributos.
—Así que te parezco guapo y exitoso —sonríe grande— ¡Genial!
—Esta sonrisa arrogante —hago un gesto con mi dedo, señalando su cara— guárdala para las mujeres que te tiran, y por última vez lárgate de mi oficina.
—Yo creo que tu padre no te dió suficiente nalgadas cuando eras pequeña.
¿Ha hablado de mi padre?
La cachetada viene sola, cuando me doy cuenta ya tengo la palma de mi mano doliendo por el impacto.
—¡En tu vida, vuelvas a mencionar a mi padre, en tu vida, maldita infeliz!
Saco los ojos furiosa.
Me mira frunciendo su ceño y sus ojos no transmiten nada, sólo son unos part de ojos negros vacíos, sin ninguna pizca de sentimiento ahí, ni siquiera rabia por lo que acaba de pasar.
—Cuando estés más calmada y profesional, te comuniques con mi secretaria para agendar otra cita —se toca la mejilla— y te paso esta cachetada porque veo claramente que no estás del todo bien hoy, pero a la próxima no respondo, Calypso.
—¡¿Qué?! ¿También eres un macho que golpea mujeres?
Hablo con la frente en algo y con asco en mi voz de solo imaginar que sea así, da dos pasos quedando justo a unos metros de mi cuerpo.
—No, yo no soy un animal —es tan directo y claro que le creo las palabras, maldita sea —y sí, yo respondo a cachetadas de mujeres chillonas y caprichosas, pero ero no como tú piensas —se acerca más generando una tensión inexplicable en mi cuerpo— lo hago con besos, y la próxima vez que me insultas o me golpeas, te cobro cada uno de ellos con besos.
—!Ridículo! —maldigo en mi adentro cuando suelto el taco.
Reacciono tarde porque ya tengo sus labios sobre los míos, forcejeo para que se aleje, pero es más fuerte que yo.
![](https://img.wattpad.com/cover/371824267-288-k641841.jpg)
ESTÁS LEYENDO
LA RULETA NEGRA [+21] (EDITANDO)
RomansaUna mujer; calculadora, exigente y extremadamente sensual capaz de cualquier cosa para cobrarse la deuda que le deben a su familia. Crecida en un mundo de hombres donde ejerce, se ha vuelto la pesadilla de la familia Lancier. Así es Calypso García G...