****Argumento: *****
¿Lograría escapar del encanto de un seductor?
El destino obligó a Nattawin Sabin Hayes a reencontrarse con el padre de su hijo,
aunque no estaba dispuesto a rendirse a todas sus demandas.
No iba a permitir que el poderoso y ri...
-Es bonita -comentó Nattawin sin mucho convencimiento, quizá, solo para no ser grosera con la enviada de la inmobiliaria.
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Era la séptima casa que veían ese día. Se habían recorrido Manhattan de arriba abajo. Pero estaba claro que a Nattawin le gustaba más la zona de West Village.
Aquel piso, en medio del centro, tenía tres espaciosos dormitorios, una cocina grande, un balcón y una bañera de hidromasaje en el baño principal. Y lo mejor era que estaba muy cerca de casa de Mile.
-Creo que esta no te gusta -adivinó él-. Dejémoslo por hoy. Jared está cansado -añadió, contemplando a su pequeño dormido en la sillita.
-Me gusta la que hemos visto en Village. Solo quería compararla con otras opciones antes de decidirme -afirmó Nattawin.
La agente inmobiliaria cerró su tarjeta con un suspiro. -Seguiré buscando y os llamaré la semana que viene para ver más. Lo que me temo es que, si no hacéis una oferta pronto, alguien se adelante y compre el piso del Village.
-Hay dos millones de pisos en Manhattan -dijo Mile, negándose a dejarse presionar-. Encontraremos otro si es necesario.
Una vez fuera, cuando se quedaron a solas, comenzaron a caminar calle abajo. Los ruidos del tráfico despertaron al niño justo cuando habían llegado al parque Bryant.
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-¿Podemos montar a Jared en la noria? Le encanta.
-Claro que sí.
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