****Argumento: *****
¿Lograría escapar del encanto de un seductor?
El destino obligó a Nattawin Sabin Hayes a reencontrarse con el padre de su hijo,
aunque no estaba dispuesto a rendirse a todas sus demandas.
No iba a permitir que el poderoso y ri...
–Viola –saludó él, ignorando su pregunta–. ¿Cómo estás?
–Genial –repuso la otra mujer con una sonrisa forzada, y posó en Nattawin Sabin su mirada escrutadora.
–¿A quién tenemos aquí?
Mile miró a su acompañante con preocupación. No estaba seguro de cómo iba a reaccionar Sabin y temía que se sintiera intimidado. Sin embargo, el se limitó a mirar a la intrusa a los ojos, sin encogerse.
–Viola Collins, este es Nattawin Sabine Wattanagitiphat. se estrecharon las manos, aunque no ocultaron su instantánea enemistad.
–¿Nos hemos visto antes? –quiso saber Viola.
–Lo dudo mucho –repuso Nattawin.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
–Puede ser Nattawin Sabine y yo salíamos hace años –intervino mile.
–Pensaba que las segundas partes nunca fueron buenas.
–Ah, pero es que yo soy un chico Doncel con muchos encantos –alardeó Nattawin en tono cortante.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
–¿No me digas, querido Doncel? –replicó Viola con los ojos de par en par, sorprendida por su descaro de decir que era un Doncel. Luego, se volvió hacia Mile. –Bueno, tendré que informar a Rosemary Goodwin de que no estás disponible, Por ahora –enfatizó. –Creo que está esperando que vuelvas a llamarla desde la última vez. Le diré que tenga paciencia.
–Si me disculpáis… –dijo Nattawin, levantándose de la mesa. A propósito, hizo caer su vaso de Martini sobre el vestido color crema de Viola.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
