-¿Y de tu vida?
-Claro que Jared es parte de mi vida -repuso Nattawin, sin entender-. Él es mi vida.
-No hablaba de Jared -explicó él, acercándose-. Estaba hablando de mí.
¿Puedo yo ser también parte de tu vida?
Nattawin suspiró, bajando la vista.
-No lo sé, mile, Las últimas semanas han sido agradables, pero todo ha sucedido demasiado rápido. Tenemos toda una vida por delante para compartir a nuestro hijo. No quiero que nada lo estropee. Sé lo importante que él es para ti.
-Tú eres importante para mí -aseguró él-. Los dos lo son Todo este tiempo... no he estado con ustedes solo por nuestro hijo. Lo sabes, ¿verdad? -expuso-. Sabes que me cuesta expresar lo que siento. Me he pasado toda la vida viendo cómo la gente me dejaba solo. Mis padres
siempre estaban ocupados y pasé de mano en mano de un desfile de niñeras. Cada pocos años, me cambiaban a un colegio cada vez más prestigioso. No tardé mucho en aprender a mantener las distancias con todo el mundo.-No todo el mundo va a dejarte, Mile.
-Tú lo hiciste. Me dijiste que te habrías quedado si te lo hubiera pedido, ¿pero cómo lo sé seguro? Además, no se me dan bien las palabras. ¿Puedo demostrarte sin más lo que siento?
-¿Con más besos? ¿Más regalos e invitaciones a cenar? Eso no significa nada para mí. Quiero más, Mile. Necesito escuchar las palabras de tu boca.
-Te ofrezco más -afirmó mile, sosteniéndolo de la mano-. Quiero enseñarte algo -indicó, y tiró de el con suavidad hacia el pasillo, hasta el dormitorio de Jared.
-Ya me habías enseñado el cuarto de Jared.
-Lo sé. Ahora quiero enseñarte la otra habitación
Mile abrió la puerta de lo que solía ser su despacho. Cuando encendió la luz, Sabine soltó un grito sofocado a su lado.
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*Secreto Descubierto*
Romance****Argumento: ***** ¿Lograría escapar del encanto de un seductor? El destino obligó a Nattawin Sabin Hayes a reencontrarse con el padre de su hijo, aunque no estaba dispuesto a rendirse a todas sus demandas. No iba a permitir que el poderoso y ri...