MESTIZOS

EL ORACULO NOS VISITA A MEDIA BATALLA



Los tres concluyeron con su relato. Quiron se volvió hacia el señor D.

—Tenemos que organizar un grupo para encontrar a Annabeth. 

Percy y ambas chicas levantaron enérgicamente la mano. 

—¡Ni hablar! —soltó el señor D. 

Empezamos a protestar, pero él alzó la mano. 

Tenía en su mirada ese fuegoiracundo que indicaba que algo espantoso podía suceder si no cerrábamos el pico. 

—Por lo que me habéis contado —dijo—, no hemos salido tan mal parados,después de todo. Hemos sufrido, sí, la pérdida lamentable de Annie Bell...

 —Annabeth —dijo percy con rabia. 

Había vivido en el campamento desde los sieteaños y, sin embargo, el señor D todavía pretendía aparentar que no conocía sunombre. 

—Sí, está bien —dijo— Pero habéis traído para reemplazarla a este crío latoso, así pues, no creo que tenga sentido poner en peligro a otros mestizos en una absurda operación de rescate. Hay grandes posibilidades de que esa Annie esté muerta.

Zaira estampó su puño contra la mesa haciendo que la mayoría en la habitación se sobresaltara. Quiron miro al dios y nego, pidiendo que no siquiera

—Zaira...

Ella no dijo ninguna palabra mas, solo se fue dejando claro su enfado.

—por amor  a Zeus, solo espero que no desborde el lago de nuevo con su rabieta —Dioniso suspiro— su enojo es completamente injustificado

—Señor D, primero no le permitió la búsqueda de Clarisse y ahora la de Annabeth, esta completamente justificada —respondió Thalia con los brazos cruzados ante la indiferencia del dios.

El dios soltó un gruñido irritado.

Mientras una discusión comenzaba en la casa grande y Percy luchaba contra la idea de darle un puñetazo al señor D. Zaira caminaba por el lago, apunto de estallar de enojo

Pateo la arena del lago mientras trataba de calmarse, podía notar como el agua comenzaba a alborotarse en respuesta, algunas náyades se asomaban desde el fondo del agua para investigar el cambio de corriente pero al ver que se trataba de ella le restaron importancia y volvían a bajar.

—Como puede ser tan- ¡Ahg! —se coloco en cuclillas mientras cubría su cabeza con sus manos.

Se sentía frustrada

No solo por la desaparición de Annabeth sino también por la de Clarisse, le enojaba que no la dejaran hacer nada al respecto cuando lo único que quería hacer era corre a buscarlas por todo el país oh incluso el continente

Se sentía desesperada, había sido paciente, había soportada la incertidumbre durante un mes, pero ya no podía, extrañaba a Clarisse y le aterraba pensar por las cosa por las que debería estar pasando en ese momento.

El hecho que Annabeth desapareciera no ayudo mucho, solo causo que su preocupación alcanzará niveles inmedibles

Se sentía como si fuera a explotar.

Aquello era a lo que le temía el año pasado, cuando Clarisse partió en busca del vellocino, temía no verla de nuevo, le aterraba la sola idea

Pero ahora era su realidad. 

—¿Zaira? —la llamo y entonces ella also la mirada.

Era Nico quien la observaba con preocupación al igual que Grover.