LA BARRERA YA NO ES CONFIABLE

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Pasaron los días y el árbol se estaba comenzando a debilitar cada vez más, y junto con el, la barrera

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Pasaron los días y el árbol se estaba comenzando a debilitar cada vez más, y junto con el, la barrera.

Al principio eran algunos pequeños monstruos los que lograban atravesarla, monstruos que cualquier campistas que tuviera un arma podía vencer, pero con el paso de los días la cantidad y tamaño fue aumentando

Temían que si esto continuaba así, serían atacados constantemente.

Para garantizar la seguridad de los campistas ella y Clarisse formaron un escuadrón fronterizo que patrullaba día y noche el campamento

Para su suerte, las misiones habían acabado cuando la situación en el campamento empeoró

Se habia librado de una preocupación pero otras 10 se le habian venido encima.

—¿que hacen a fuera? —pregunto Zaira preocupada mientras se quitaba su casco.

Estaba apunto de ir con su grupo a patrullar cuando noto a dos niños siguiéndola

—¡queremos ir con ustedes!

—¡si! También queremos defender el campamento

Ambos llevan armaduras que eran mucho más grandes que ellos y cascos que cubrían más de lo necesario sus ojos. Cargaban con sigo unas espadas de madera, posiblemente lo único que sus brazos de 6 y 8 años pudieron cargar junto con las pesadas armaduras

Ella nego y les quito a ambos los cascos con cuidado

—Mark, Rick, agradezco que quieran ayudar, pero esto es muy peligroso y no podria perdonarme si algo les pasará

—pero dejas que mi hermana y mis hermanos te ayuden —le reprochó mark.

—a los míos también ¿cual se supone que es la diferencia? Si estamos igual de dispuestos

—la diferencia, es que ustedes son niños —suspiro y se arrodilló frente a ellos— nosotros no hacemos esto por la razon que creen, lo hacemos para que ninguno de ustedes tengan que pasar por lo mismo, aun son muy jóvenes y merecen ser felices y sentirse a salvo

—pero-

—escúchenme, no arriesguen sus vida tratando de conseguir la Gloria, porque no vale la pena

Ambos bajaron la cabeza

Ella se levantó

—vallan a sus cabañas, y no salgan hasta que amanezca —pidió mientras se colocaba nuevamente su casco.

Los niños la observaron con admiración

De hecho...no trataban de conseguir la gloria, sino la aprobación de zaira

Habían visto cuanto apreciaba a los campistas que la ayudaban en los patrullajes y peleas contra monstruos

Ellos solo querían que los alagara y les diera esas mismas palabras de agradecimiento

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