Capíтυlo 03. 00: <❝Ese❞ problema>.

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Un мeѕ de eмвarazo

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Un мeѕ de eмвarazo.

MinSun, papá Alfa de YoonGi, se encuentra cortando el césped del jardín de la entrada de su casa, aquel nidito de amor de dos pisos y una grandísima alberca que comparte con el Omega de su vida y, desgraciadamente, con su hija menor.

Jennie, hermana menor Omega de YoonGi, está sembrando algunas semillas de flores para que el jardín se expanda. A Jennie le gusta mucho la jardinería y su papá Omega le ha otorgado el jardín de la entrada para que ella siembre y cuide de sus plantitas.

Justo ahora, su rostro y su overol están sucios, hay una montaña de tierra a su lado, todas las herramientas de jardinería están regadas por el césped y su papá Alfa, mientras se encarga del césped con la cortadora, la ve de manera juzgona por el desastre.

—Espero que esa tierra vuelva a su sitio, niña.

En respuesta, la bella Jennie hija de papi, suelta una pedorreta con la boca. MinSun termina demasiado indignado.

—¡Traje limonada! —JoonKi, papá Omega de YoonGi, hace acto de presencia en el jardín; con una jarra de refrescante limonada en una bandeja, y una sonrisa radiante que le ha heredado a sus dos crías—. Vengan.

—Hoy te veo más tranquilo a como estabas ayer —le comenta su esposo, MinSun, cuando llega a él para tomar un poco de limonada—. No me quisiste decir ayer.

—Pasé una hora hablando contigo sobre mí y resulta que, durante esa hora, estabas dormidote —aclara JoonKi el tema, antes de sonreírle a su hija apenas ella llega por limonada.

—Cariño, ¿por qué mi limonada tiene cinco cubos de hielo y la tuya tiene seis? —reclama MinSun, que se ha dado cuenta de la desigualdad entre sus limonadas.

—Te decía anoche que el comportamiento de YoonGi fue el mismo del que hace... muchos años atrás —el relata mientras hace un intercambio de limonadas con su Alfa—. Creí que ya había superado esa etapa, pero ahora me tiene pensando que...

—Pero, cariño, ahora la mía tiene seis cubos de hielo y la tuya tiene cinco —su Alfa lo interrumpe para continuar con el insignificante tema de los hielos en la bendita bebida—. No te sacrifiques por mí.

—¿Por qué no sacas el cubo restante y todos felices? —propone Jennie, quien es abrazada por su papá Omega.

MinSun frunce el ceño. Refunfuñando acepta la propuesta de su hija. Con el cucharón dentro de la jarra de limonada, extrae el hielo extra que hay en su vaso. De este modo, finalmente, su limonada y la de su Omega tienen cinco cubos de hielo cada una. Todo perfectamente equilibrado.

MinSun sonríe satisfecho..., hasta que se da cuenta de que su vaso tiene menos limonada que el vaso de su Omega. Él empieza un debate alegando lo poco que comprende que su vaso tenga menos limonada.

JoonKi observa un rato en silencio a su esposo; lo está maldiciendo por dentro muy efusivamente. ¿Por qué decidió casarse con ese Alfa si sólo le sentía un amor infinito a su personalidad cuestionablemente extraña? JoonKi piensa en una respuesta mientras sirve más limonada a su esposo para que se acaben los reclamos.

—Tú y yo sabemos que nuestro cachorro tiene algunos traumas —retoma la palabra JoonKi, una vez su Alfa sonríe feliz y procede a tomarse la limonada—. Muchos los ha superado con ardua terapia y otros... nada más no.

—No sé por qué le das tanta importancia. Cariño, literalmente, si YoonGi está sentado en una banca y a su lado se sienta un obeso sudoroso, va a tener pesadillas por los próximos años —argumenta MinSun—. Lo mejor que podemos hacer como padres es aceptar que es un traumado y que la solución más efectiva en estos caso, es encerrarlo en un psiquiátrico.

—¿El mismo en el que estuviste tú dos meses porque te traumó un obeso sudoroso que compartió banca contigo?

Como si se tratase de un rayo, MinSun gira la cabeza con dirección a su hija cuando ella suelta tal comentario y luego finge que no fue así, engreída en tomarse su segunda limonada. Jennie aprecia sus plantitas sabiendo que su papá Alfa debe de tener un tic en el ojo.

—Es diferente, porque una gota de su sudor cayó en mi pierna —MinSun se defiende habiendo hablado entredientes con un, sí, efectivo tic en el ojo—, ¡una gota!

—Como sea. Cariño, ¿por qué no intentas hablar con nuestro hijo sobre... ❝ese❞ problema? —le pide su Omega, quien lo ha tomado de la mano para que se tranquilice y deje de ver a su hija como si la quisiese fusilar—. Es nuestro primer nieto y su primer hijo. No puede arruinarlo por un trauma que ya debió de haber superado.

—Cariño, ¡cariño!, tú sabes que hablar con YoonGi es simplemente imposible. ¡Se exalta con facilidad! ¡Es un histérico! —MinSun se agarra de las greñas, jadeando exaltado a causa de la exaltación de su hijo—. ¡No le puedes pedir por algo porque se pone a gritar como el neurótico que es!

—Nada se hurta, todo se hereda —murmura Jennie y, como fue escuchada, decide regresar a su trabajo de sembrar semillas de flores.

—Esa niña —él susurra, mirando a su hija con los ojos entrecerrados.

JoonKi se va adentro nuevamente, pues va a comenzar a preparar la cena. Pero, antes de entrar, le dice a MinSun que debe hablar con YoonGi sí o sí. No es hasta que MinSun lo promete que JoonKi se va sonriente.

Ahora bien, tan pronto como su Omega se pierde entre la casa, MinSun corre directo a la manguera. La enciende, la pone en la velocidad más alta y, a continuación, comienza a mojar a su hija sin piedad.

—¡Por metecuento! —él se carcajea maquiavélicamente, disfrutando de su venganza.

—¡Papiiiiiiiiii! —exclama Jennie, corriendo de aquí para allá mientras el potente chorro de agua la sigue.

¡MinSuuuuuuuuuuun! —grita JoonKi desde adentro de la casa, generando que, automáticamente, MinSun suelte la manguera.

—¿Me acaba de gritar...? ¿Ya no me quiere?































Un Alғa lιgeraмenтe тraυмado. ♡&lt;&lt;𝒀𝒐𝒐𝒏𝑴𝒊𝒏&gt;&gt;♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora