Un Alғa lιgeraмenтe тraυмado. ♡<<𝒀𝒐𝒐𝒏𝑴𝒊𝒏>>♡

Capíтυlo 12. 00: <La raíz del trauma es...>

Doѕ мeѕeѕ de eмвarazo.

—Ten, chiquitín, un tecito para los nervios.

El Omega interior de JiMin, que anteriormente estaba con el corazón en la boca, menea su colita sintiéndose mimado. Papá JoonKi le ha entregado un té rosita en las manos y después ha calmado sus sobrepensamientos con unas caricias.

Papá JoonKi acaba de alborotar sus hebras doradas y onduladas y, con ello, logrado que una risilla florezca de su pecho. Papá JoonKi ha hecho nacer una hada.

—¿Verdad que mi papi es lindo? —Jennie, su pequeña cuñada, le dice murmurante. Ella está sentada a su lado y lo ha estado distrayendo con videos de gatitos sacados de Internet—. Nada que ver con mi papá el histérico.

—Nena, ¿por qué no me dejas a solas con JiMinie? —le pide JoonKi a su cría—. Hay una charla de adultos pendientes y tu todavía eres una niña.

—Está bien, papi.

Jennie se pone de pie con los labios abultados, pues había querido enterarse del chismecito por el cual su hermano mayor es tan traumado —aparte de que es herencia, por supuesto—. Jennie se despide de su cuñado y de su papá Omega con un beso en la mejilla.

Su Papá Omega le devuelve el beso e la frente y, más tarde, la incita a visitar el jardín trasero. Cuando Jennie desaparece por la puerta de cristal que da al jardín trasero, que tiene un par de columpios, JoonKi toma asiento frente a su yerno.

—Creo que ha llegado el momento de hablarte sobre lo que está sucediendo con mi cría; la histérica —es lo primero que se le da por decir tras un suspiro—. Chiquitín, el Alfa de YoonGi no está rechazando a tu bebé.

—¿Y entonces, papá JoonKi? ¿A qué se debe esa actitud tan extraña cada vez que le menciono sobre nuestro bebé? —quiere saber JiMin y, después, se deprime—. Mi Omega está herido, siente un... rechazo por medio del lazo, como si nuestro Alfa no nos quisiera.

—YoonGi te ama más que a nada en el mundo. Yo lo sé, soy su papá, lo tuve en mi vientre nueve meses —le asegura a su yerno con una sonrisa comprensiva—. El problema es... es que YoonGi tiene un trauma con todo lo que tiene que ver con el embarazo —menciona finalmente.

—¿Cómo así? —JiMin se acomoda en su silla. Decide prestar toda su atención a él. Lo ve con un gesto de profunda incredulidad.

JoonKi se toma su tiempo para reunir las palabras correctas, de modo en que no se pierda la delicadeza y la severidad del tema mientras lo esté contando. Suspira una vez más y entonces comienza a relatar.

—Cuando yo ya estaba durante el proceso de parto, MinSun se desmayó y YoonGi quedó sin supervisión. YoonGi en ese entonces era un niño, tenía diez años... —JoonKi guarda silencio por un segundo. Se le nota que es un tema difícil de hablar—. Él entró a la sala y presenció el momento exacto en que mi linda Jennie salía al exterior. YoonGi vio todo en vivo, en directo y a todo color.

—Qué fuerte —murmura JiMin antes de pegarle un trago a su té.

—Pasó más de diez minutos totalmente congelado; con la mirada perdida, como si hubiese perdido la percepción de la realidad. No importó cuántos llamados se le hiciera o lo mucho que fue sacudido, él estaba en shock —continúa relatando—. Después de ese día, pasó un año sin hablar. Durante ese año, era un zombie. Siempre se despertaba a media noche gritando como un loco y me costaba calmarlo.

—¿No lo llevaron a terapia?

—Por supuesto que sí, pero ningún profesional, de los cinco que visitamos, pudo lograr que YoonGi hablara del tema. El último especialista que lo trató, nos dijo que, a raíz del trauma, estaría padeciendo de hiperventilación —le explica a su yerno—. Este problema duró hasta los quince años. Luego de los quince comenzó a portarse normal; volvió a hablar, volvió a interactuar conmigo y con su hermana. En fin, parecía que lo había olvidado.

—Pero no.

—Pero no... Hoy ha salido a la superficie ese trauma, significando que nunca lo superó.

JiMin aparta la mirada mientras exhala. Se muestra bastante pensativo respecto al problema con su Alfa. JiMin ahora lo comprende todo.

YoonGi es una persona muy sensible en todo el concepto de la palabra, es obvio que un suceso de esa magnitud le iba a traer consecuencias.

—¿Y qué se supone que debo hacer? —JiMin le pregunta a papá JoonKi una vez regresa a la realidad—. No quiero pasar por la misma situación de hoy.

—Trata de hablar con él. Tú eres su pareja, él va a escucharte. Intenta persuadirlo, convencerlo de ir a terapia por el bien de su relación y de su futura familia —le sugiere papá JoonKi, que nunca pierde la calma—. Él ama a su bebé, pero siente un odio irracional al embarazo. Eso también te lo tienes que grabar tú y tu Omega, para que no haya malos entendidos.

—¿Tú crees que él me escuche? —bastante inseguro pregunta.

—Oye, si él se lanzó de aquella cascada teniéndole miedo a las alturas sólo porque tú se lo pediste, sé que accederá a ir a terapia si también se lo pides —asegura papá JoonKi, con una firme sonrisa—. Además, nos estarías haciendo un enorme favor a nosotros. Yo... siento que soy el culpable de todo esto, así que necesito que él esté bien de nuestro descuido.

—No es tu culpa que YoonGi-Hyung se traume por todo, papá JoonKi. La culpa la tiene papá MinSun.

—Ni me lo digas. Ese Alfa estúpido fue conmigo de compras y regresó a casa con un trauma hacia la piel pellejuda de los ancianos.

—¿Qué pecado estarás pagando, papá JoonKi?

—Para el grosor de mi castigo, mínimo, fui asesino en serie en mi otra vida.

—Te lo juro.