Un мeѕ de eмвarazo.
—¿Por qué nos hacemos los sorprendidos si sabíamos que esto iba a pasar? ¡Hasta apostamos!
—¿Por qué YoonGi-Hyung siempre se desmaya? ¿Tiene algún problema en la cabeza o algo así, padres de YoonGi-Hyung?
—Por supuesto que no, mi hijo no tiene ningún problema..., a excepción de los que ha tenido siempre.
—¿Por qué nos hacemos los ciegos, gente? ¿Acaso no notan que mi hermano el histérico salió igual de histérico que mi papá Alfa el histérico?
—¿Ah, sí? Pues con histeria te digo que estás castigada, niña. Cinco días sin comer.
—¿Cómo vas a hacerle eso a mi nena...? ¿Es que no sabes cómo está la ley hoy en día? Nos encarcelarían por explotación juvenil.
—Papi.
—Lo siento, nena... Digo, tú estás castigado, Alfa idiota.
YoonGi abre los ojos de golpazo, tan repentinamente que termina asustando a todos los presentes en su casa, hasta a su gato. YoonGi recobra la consciencia y en lo primero en lo que se percata es que su familia parece estar haciendo una secta en la que él es el sacrificio, pues todos están sentados alrededor de él formando un círculo mientras él está desparramado en el piso.
YoonGi ignora cada rostro por el que su mirada va viajando, con algunos hace mala cara y a otros simplemente caras de asco. Hasta que se encuentra con el rostro angelical de su novio, que, tan pronto como conecta mirada con él, le regala su sonrisa más confortante. Su novio hace que él recuerde la razón por la que lo ama tanto.
—Bebé —murmura JiMin con su voz cantarina, forjando el agarre en sus manos que ha tenido desde que él cayó desmayado—, ¿estás bien...?
—¡Escuché todo lo que decían de mí, malditos! ¡Estaba inconsciente, no muerto! —él interrumpe abruptamente a su novio para echarse a gritar exaltado, mirando a todos con un evidente rencor nacido del alma—. ¡¿Apostaron a costillas mías, JungKook?! ¡Pues espero mi parte! ¡¿Histérico, Jennie?! ¡Histérico tu madre, mocosa!
—¡Óyeme, hijo de perra! —Su papá Omega es el primero en saltar, pues él es quien dio a luz a su preciosa nena llamada Jennie.
—¡¿Embarazado, JiMin-Ssi?! ¡¿Qué significa eso?! ¡¿Un bebé?! ¡¿Un Alien?! ¡Por favor, alguien tiene que hacer algo! ¡¿Soy el único que se da cuenta?!
JiMin se muerde todo su labio inferior, de modo en que sus dientes blancos se exponen a la vista de cualquiera. JiMin se deja hacer sin chistar cuando su novio, transpirando como si hubiese corrido un maratón en vez de estar desmayado, lo coge de la mano y lo levanta del piso para llevárselo a la cocina.
Sus invitados ven cómo la pareja entran a la cocina y, nada más se pierden adentro de ella, todos se levantan de piso como si tal éste fuese de lava. Todos ellos corren de inmediato hacia la cocina con el único fin de tratar de escuchar, sin la necesidad de entrar, lo que YoonGi le tiene para decir a JiMin.
—¿Embarazado, pequeño JiMin? ¿Qué significa exactamente eso? ¿Embarazado psicológicamente? ¿Embarazado mentalmente o esquizofrénicamente? —YoonGi interroga a su novio mientras toma un rollo de servilletas de la mesa redonda en la que desayunan, para sonarse la nariz y destaparse las fosas nasales—. Quiero decir, pequeño JiMin, ¡siempre te lo hago con condón! ¡Tú me los pones con los dientes y esas manitas traviesas!
—Ya decía yo que no podía ser tan inocente ese rascasuelos.
—Todos tenemos un secreto oscuro. Dejen a mi hermanito en paz.
JiMin abre la boca demasiado indignado y avergonzado como para pasar por alto el comentario de YoonGi, que ha gritado a los cuatro vientos sabiendo que toda su familia debe de estar escuchando detrás de la puerta.
JiMin le mete un cachetadón picoso a YoonGi como reprendida y, a su vez, como una forma de que se tranquilice porque está tan exaltado —lo cual está más que normalizado en su relación— que en cualquier momento podría comenzar a hiperventilar.
En cuanto a YoonGi, tan rápido como siente la mano de JiMin estrellarse en su cara, se echa para atrás y se desparrama en la silla detrás suyo como un simple costal de papas. La fuerza de su novio fue nula y, aun así, él exageró todo.
Es aquí entonces donde JiMin sabe que YoonGi le va a dar inicio a su melodrama.
—¿Me acabas de pegar, JiMin-Ssi? ¿Seré un Alfa que sufre de violencia doméstica de ahora en adelante? ¿Debería tomarlo como un trauma más? —YoonGi rompe en lágrimas. Se escurre la nariz con un par de servilletas y pega la cabeza a la mesa, para deshacerse cual cubo de hielo en el sol—. Yo sólo quería confirmar qué está pasando. ¡¿Qué está pasando?! ¡Ajá! Vas a pegarme por gritar. ¿Ya no tengo derecho a opinar, JiMin-Ssi?
—Ya denle su premio a este Alfa traumado.
—O una cita con el psiquiatra.
—Bebé, es que tú también. Yo...
—¡Soy demasiado blanco para ser esclavizado! ¡¿Por qué no esclavizas a NamJoonie mejor?!
—Qué hijo de puta.
—Oye... Pero sí, qué hijo de puta.
—YoonGi-Hyung, escúchame, ¿quieres? Escucha a tu Omega con olor a mandarinas y leche. —JiMin, que no soporta discutir con su novio, se le sienta en las piernas y lo abraza para darle consuelo. Desprende un poco de sus feromonas para que el método sea más efectivo—. Muchas veces hablamos sobre esta etapa en nuestras vidas. Hace unos cuantos meses quedamos en que íbamos a intentar tener un bebé.
—Lo sé —susurra YoonGi, con la mejilla apoyada en su hombro, calmándose lentamente gracias a las caricias amorosas en su cabello rubio—. Te amo, JiMin-Ssi.
—Entonces... ¿por qué te comportas como si... como si no quisieras a nuestro bebé? —él quiere saber, temeroso ante una respuesta que pueda dañarlo.
—Quiero a nuestro bebé, quiero ser papá, quiero que tú seas el papá del hijo que yo quiero —se expresa YoonGi, cerrando los ojos con un sentimiento de paz creciendo en su interior—. Sólo... necesito procesar la noticia de tu e-emba... emba... emba-barazo. ¡Sí!
—Ouh, te daré tu tiempo, mi bebé —él promete sonriente—. Te amo, Alfita.
—Yo también te amo, Omeguita.
—Qué asco.
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Un Alғa lιgeraмenтe тraυмado. ♡<<𝒀𝒐𝒐𝒏𝑴𝒊𝒏>>♡
FanficYoonGι eѕ υn Alғa qυe тιene υn ѕevero тraυмa con тodo lo qυe тιene qυe ver con el eмвarazo y JιMιn, ѕυ novιo Oмega y aмor de ѕυ vιda, ¡eѕтá мυy eмвarazado! He aqυí υna peqυeña нιѕтorιa ѕoвre el eмвarazo de Parĸ JιMιn y el cóмo ѕυ novιo тraтa de ѕalι...