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—¿En serio no quieres ir a ver el mundial? —preguntó Sirius —. Todos están muy emocionados por el mundial de Quidditch.

—No es como si mw interesara ver a gente en escoba ir tras pelotas, además, que ni siquiera es que se pueda ver facilmente. No llama mi atención en los más mínimo —respondió Vela.

—Creí que aceptarías la invitación del chico Diggory

—Él invita por cortesía, él sabe que no me gusta ni me interesa el Quidditch, en Hogwarts lo veo solo para verlo a él jugar y apoyarlo

—¿Tu y él...? —preguntó

—¡Sirius! —exclamó Regulus —. Mi solecito está muy pequeña para esas cosas

—Va a cumplir quince años, está en la edad de...

—Sigo aquí, ¿saben?

—Perdón, solecito —se disculpó Regulus

—¿Papá, este año iremos a Estados Unidos? —preguntó Vela

—No creo que se pueda, solecito, me parece que este año será un poco interesante —respondió él, a lo que ella inclinó un poco su cabeza, confundida —. Este año se celebrará el torneo de los tres magos.

Pero Vela seguía confundida, no conocía de ese torneo

—¿Qué es el torneo de los tres magos?

—Espera, espera, espera —interrumpió Sirius —. ¿Retomaron el torneo? Creí que no volverían a hacerlo luego de lo de mil setecientos noventa y dos

—¿Mil setecientos? ¿Podrían explicarme?

—Verás, solecito, el torneo de los tres magos es un torneo amistoso entre Hogwarts, Durmstrang y Beauxbatons, un campeón es seleccionado por cada colegio y deberán competir en tres pruebas, el ganador se lleva mil galeones, si mal no recuerdo —explicó Regulus

—¿Por qué se interrumpió?

—Había muchas muertes —respondió Sirius —. En mil setecientos noventa y dos, una de las pruebas era un basilisco, imagino que podrás hacerte una idea de lo que pasó.

—¿Entonces por qué volverán a hacerlos? No le encuentro el sentido para eso

—No hay que buscarle el sentido, es algo para unir y reforzar los lazos entre los colegios, luego de tantos años es bueno —comenta Sirius, pero ella no luce muy segura

—Claro, las muertes unen a la gente

—Lo malo es que es verdad —dijo Regulus

—Y por eso no podremos ir a Estados Unidos —bufó Vela —. Quería ver a Catherine.

—Podemos ir en vacaciones de verano —propuso —. Así vamos a Nueva Orleans y puedes invitar a tus amigas, si es necesario hablaré con sus padres para que les den permiso.

—¿Podré invitar a Hannah y Susan? —preguntó emocionada y él asintió —. ¡Genial! Estuve todo el año hablándoles de ahí, ¿podemos invitar también a Cedric?

Regulus soltó un suspiro, pero terminó accediendo, no le terminaba de gustar la idea de que su solecito conviva con chicos, pero sabía que el chico Diggory era importante para Vela y, de cierta forma, podía comprenderla, él mismo tuvo amistades de ese estilo.

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