Auras

29

Las vacaciones de invierno llegaron. Rabastan esperaba en la estación y su expresión se convirtió en preocupación al ver a la rubia, algo no andaba bien.

—Reggie tenía mucho trabajo, así que le dije que iba a venir yo por ti, así él podrá estar libre todas las fiestas

—Bien, ¿ya tienen el leño?

—Sí, ya tenemos todo para Yule, ni te imaginas el drama que hubo, los otros querían celebrar Navidad y decorar todo, se les tuvo que recordar las reglas y las limitaciones que tienen.

—Espero que dejen de dar problema pronto o yo misma los echaré a patadas —Rabastan la miró, preocupado

—¿Nos dirás lo que sucede? —se atrevió a preguntar

—Sí, pero en la oficina de papi

El resto del viaje fue en silencio. Los invitados habían llegado antes que ellos y estaban todos junto a la cabeza de la familia Weasley, Arthur, que recientemente había sido atacado por Nagini en el ministerio.

Ambos fueron directo a la oficina de Regulus, su entrada lo confundió, esperaba que vinieran a verlo, por no con aquella seriedad en el rostro de ambos

Vela se sentó frente al escritorio y dejó su mano al descubierto por sobre la mesa. Ambos hombres sintieron como casi se les sale el alma del cuerpo

—Está mucho mejor ahora —pero eso no hizo que ellos se sintieran mejor

—Vela Phoenix Black–Rappaport, quiero la historia completa, ahora —la rubia asintió repetidas veces ante la exigencia de su padre

—Dolores Umbridge me empezó a castigar desde la primera clase, sus castigos eran con una pluma de sangre

—¿Desde la primera clase? ¿Por qué no lo dijiste antes? —pregunto Rabastan

—Yo —ella desvió la mirada —. Fui estúpida, me dejé influenciar, debí decirlo, perdón

—¿Te dejaste influenciar? ¿Por quién? —preguntó Regulus

—No quiero hablar de eso ahora, por favor —la mirada triste de ella provocó muchos sentimientos en ambos, pero decidieron acceder a su petición de momento

—Bien, pero que sepas que pondré mi queja en el ministerio —ella asintió —. ¿Quién más sabe de esto?

—Imagino que no es ningún secreto entre los profesores y por ende el director, muchos estudiantes están siendo castigados así —confesó —. El profesor Snape me ha estado ayudando a tratar mi mano, gracias a él ha mejorado bastante y me ayudó a darme cuenta de que debía hablar con ustedes.

Regulus se levantó de su asiento y abrazó a Vela, ella sintió sus ojos llenarse de lágrimas y empezó a llorar

—No quiero que me vuelvas a ocultar algo, ¿entendido? —ella asintió —. Eres mi solecito y debo cuidarte, te cuidaré de todo.

»Si alguien se atrevió a dañarte debes decírmelo, puedes confiar en mí, en nosotros. Entiendo si ahora no quieres hablar de eso de momento, pero estoy para ti, hija, estamos aquí para ti, no tienes que pasar todo sola.

»Así que déjalo salir, cariño, déjalo salir, mi solecito, llora lo que tengas que llorar.

Vela se aferró a su padre y empezó a llorar, dejando salir todos los sentimientos que se había guardado ese tiempo.

Al llegar Yule, los tres quemaron el leño bajo las miradas atentas de los invitados

—Que la madre magia nos bendiga

—Que la madre magia nos proteja

Mientras el resto hacía el intercambio de regalos de Navidad, Vela había ido al salón a tocar el piano, Regulus y Rabastan la miraban, disfrutando de aquella melodía, de a poco los demás empezaron a entrar en el salón

—Tu hija es muy talentosa, Sirius —dijo Molly

—Sí, mi hija...

—Mi hija es muy talentosa —interrumpió Regulus provocando que Sirius se encogiera en su asiento.

Vela rodó los ojos mientras seguía tocando, empezando de a poco a tararear, para terminar cantando

Let you cut me open just to watch me bleed

Gave up who I am for who you wanted me to be

Don't know why I'm hoping for what I won't receive

Falling for the promise of the emptiness machine

The emptiness machine

—¿Solecito?

Orión, que tenía el ángulo perfecto para verla, notó como ella había empezado a llorar. Pero ella ignoró sus palabras y empezó a tocar Kiss the rain.