Charoen necesita urgentemente que alguien le enseñe todo sobre anatomía antes de su examen.
Y Ongsa es tan amable que vendió a su hermana a cambio de un helado.
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La curiosidad la estaba matando por completo.
Si bien era amante de la higiene, nunca se había puesto a investigar correctamente como es que el hielo podría complementar el placer al momento de la actividad.
― ¿Puedo hacerte una pregunta?
― Sí.
― ¿No sería peligroso usar hielo... Ahí? ― Logró ver el sonrojo en el rostro de Alpha.
Pero ella tenía curiosidad. La vergüenza para otro día.
― Tal vez... Nunca investigué porque jamás vi eso.
― Ah, tranquila. Hemos desbloqueado un nuevo nivel de confianza. ― Charoen se relajó y se sentó más cerca de su mayor. ― Yo una vez vi uno de esos, pero fue hace años. Nunca pensé que-
― Hablo en serio cuando digo que nunca vi pornografía.
― Oh... Que asco, ¿No? Que feo que existan personas que vean esto incluso por curiosidad. ― Ahora la que tenía el sonrojo era ella.
Sintió un poco de peso en su hombro.
Alpha se había recostado.
― Me gustaría saber si sentir que el hielo se va derritiendo de verdad puede aumentar el placer.
― Uhm.
― ¿Quieres intentar?
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― Del uno al diez, ¿Qué tan gay crees que me vería si uso esta pulsera?
― Un diez completo, Tinh. ― Mawin había sido arrastrado hacia un montón de tiendas.
Tenía dos horas viendo ropa, accesorios, más ropa, zapatillas, y mucha más ropa.
Ahora estaban en una tienda de accesorios recién implementada, y Tinh había encontrado una pulsera de la bandera y por su mirada, su corazoncito estaba rogando por comprarsela.
― ¿Tú crees?
― ¡Tinh, Mawin! ― Una Sun totalmente brillante se acercaba a ellos.
