Alpha siempre ha sido buena.
La hija buena y perfecta, la hermana buena, la prima buena, la presidenta buena.
Nunca nadie se ha quejado, porque ella sabe cómo ponerse en el lugar de otros.
Pero... ¿Quién se pone en su lugar? Todos la buscan para que cuide, aconseje, pida e incluso para que atienda, ¿Pero alguna vez alguien se puso en su lugar? Que incómodo era todo cuando las cosas giraban en torno a ti, pero sin ti en el interior.
Hasta que una niña de lentes y trenzas se cruzó en su camino, sólo ahí pudo entrar en el mundo del que había sido excluida.
Alpha aún recuerda cómo la chica se escondió en ella, como si realmente pudiese protegerla de ese chico que buscaba hacerla su novia y robarle su primer beso a la fuerza. Logró defenderla, claro que lo hizo, ¿Pero quién la defendió cuando sus miradas chocaron y sintió que había caído en lo último que decía querer?
Alpha estaba perdidamente enamorada de una chica que no tenía a su alcance. Y por si fuera poco, sólo un tiempo después esa chica se hizo la mejor amiga de su hermana.
- Alpha, no hagas planes hoy. - Miró a su hermana menor la cual se había asomado por su puerta, interrumpiendo su película de recuerdos.
- ¿Por qué? - No es que desconfiara, pero su hermana la había traicionado múltiples veces diciéndole que no haga planes porque quería pasarla con ella, y al final Charoen se unía a sus planes.
- Saldré con Sun, necesito que te quedes aquí porque iremos a comprar cosas para la cena, ¿No querías pizza? - Uh, jugarse con la comida debería ser penado. - ¿Te quedarás hasta que regrese? - Preguntó al ver que había dado justo en el clavo.
- Sólo no vuelvas con Charoen. -
- ¿Sólo con Charoen? -
- Sí. -
- Bueno. Hasta luego, Sun llegó por mí. - Se despidió y se fue. Alpha quedó sola en casa, sintiendo que las ganas de hacer algo se habían esfumado al volver a pensar en alguien que no podía tener.
- Las cosas serían diferentes si fuese un chico de cuarto. - Susurró frustrada consigo misma.
- Las cosas serían diferentes si los humanos fuesen sinceros. - Alpha brincó cuando Aylin salió de la nada, entrando en su habitación como si fuese la suya.
- ¡Carajo! ¡Toca la puerta, por favor, pensé que estaba sola! - Aylin sólo la miró. - ¿Pasó algo? -
- Tú conoces a... Mi novia. - Si Alpha no se hubiese reído porque a su prima le costó decir esas palabras, Aylin habría terminado en menos tiempo sin sentir tanta vergüenza. - Si te sigues riendo el humano que tanto odias se quedará con Charoen.
- Aylin, eso no tiene nada de gracioso. - Todo había quedado en silencio y con una Aylin reconsiderandose estar ahí con una mujer que parecía querer matarla por dar su humilde opinión. - Además, ¿Qué tiene que ver Ton en esto? ¡Dijo que Charoen lo había rechazado! -
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¡𝗣𝗈𝗿𝗻𝗈... 𝘀𝗈𝘁𝗿𝖺𝘀!
FanficCharoen necesita urgentemente que alguien le enseñe todo sobre anatomía antes de su examen. Y Ongsa es tan amable que vendió a su hermana a cambio de un helado.