📞 ― 𝖯𝗮𝗱𝗿𝗲 𝗇𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌𝗍á𝗌 𝖾𝗇 𝗅𝗈𝗌 𝖼𝗂𝖾𝗅𝗈𝗌 . . .

1.6K 202 29
                                    


― ¡Solo tenías un trabajo, Tinh! ¡Uno! ― Ongsa llevaba regañando a su amigo por quién sabe cuánto tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

― ¡Solo tenías un trabajo, Tinh! ¡Uno! ― Ongsa llevaba regañando a su amigo por quién sabe cuánto tiempo.

Cuando regresó a casa, después de que Charoen le haya dicho que no iría porque no se encontraba bien, decidió tener una cita con Sun.

Todo había salido bien, incluso logró ganar peluches para Sun, y claramente era muy bueno para ser verdad.

― ¡Está loco, Ongsa! ―

― ¿Eh? ― Ella apenas había puesto un pie dentro de su casa cuando Alpha saltó del mueble a la puerta. ― Alpha... Estás muy pálida, ¿Pasó algo? ―

― ¡¿Con que tipo de personas te relacionas?! ¡¿Eh?! ¡¿Por qué carajos no trajiste a Charoen en lugar de mandar a ese loco?! ―

― Alpha, estás muy exaltada, tranquila. ―

― ¡Porno, Ongsa! ¡Me dio un enlace de una maldita página ilegal! ― Claro, todo tenía sentido ahora.

Ongsa trató de ver la cámara oculta, pero lo único que logró visualizar fue a una Aylin abrazando una almohada mirando a la nada, mientras su teléfono vibraba.

― ¡Luna es la que está llamando! ¡Me matará! ―

Bueno, al menos Ongsa logró salir de ese lugar antes de que Alpha la mate a ella, corriendo a cualquier lugar que no sea su casa.

Y así llegó a la casa de Tinh.

― ¿Qué tiene de malo? ¡Aprendes nuevas cosas! Charoen necesita aprender anatomía, ¿Por qué no miras lo positivo a lo que hice? ― Tinh ni siquiera parecía arrepentido por lo que hizo, es más, la sonrisa juguetona plasmada en sus labios le hacía saber que lo repetiría mil veces más. ― Charoen se acercará a Alpha mañana, le pedirá ayuda, ¿Por qué no estás feliz? ―

― Eres un manipulador. ―

― Nah, nah, soy astuto, y déjame decirte que son cosas totalmente distintas, mi querida sal marina. ―

― ¡Que no soy salada! ― Si se hubiese quedado en su mismo lugar no se habría ido de cara por tratar de golpear a su contrario.

― ... ―

― Te callas, idiota, porque si no, le diré a Sun que te burlaste de mí. ―

― ¡Usa a tu chihuahua con otras personas, salada! ―

― ¡Sun no es un chihuahua! ―

― ¡Pregúntale a Ton! ¡Casi lo entierra vivo! ― Ongsa dejó de luchar por eso.

Sí, Sun era un poco celosa, incluso ella no sabía si debía asustarse o enamorarse, pero por ahí dicen que el amor es ciego, además Sun era la dueña de sus cuentas y la huella con la que desbloquea su celular.

¡𝗣𝗈𝗿𝗻𝗈... 𝘀𝗈𝘁𝗿𝖺𝘀! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora