📞 ― 𝖣𝗋𝗂𝗏𝗲 𝗜 . . .

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Eres lo que comes

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Eres lo que comes.

Eso fue lo que le dijo su padre antes de salir de su casa.

Hizo una nota mental de no volver a contarle nada a su padre en lo que le quedaba de vida.

― ¡Amorcito! ― Alpha dejó de prestar atención a un punto fijo y se centró en su pareja, la cual llegaba emocionada

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― ¡Amorcito! ― Alpha dejó de prestar atención a un punto fijo y se centró en su pareja, la cual llegaba emocionada. ― Ya di mi examen. Estuvo muy, muuuuy fácil.

― Eso es bueno, Chaer.

― ¿Pasó algo? ― Charoen, su Charoen la tomó por los hombros, impidiéndole correr hacia la parada de autobuses para no tener esa conversación.

― No. Sólo son las clases.

― Saliste de vacaciones hace dos días.

― Bueno, las vacacionales.

― Tuviste el mejor promedio y obtuviste el primer puesto.

― Entonces es Ongsa. ― Esta vez la de lentes no refutó.

― Seguro, P'Alpha. ― Ay, no. Alpha odiaba cuando Charoen la llamaba así, porque de una u otra forma lo sentía como un chantaje para que acceda a lo que quería. ― ¿Vamos a mi casa? Mi abuelo estará fuera todo el día. ― Se inclinó para dejar un corto beso en los labios de su mayor. ― Quiero ver películas, ¿Tú no? ― Algo que ocurría frecuentemente pero esta vez no. Su mirada viajó hasta los labios de la chica frente a ella.
Mordió el interior de su mejilla con algo de fuerza. Se sentía idiota por seguir pensando cosas que su pareja aún no estaba preparada para hacer.

― Chaer.

― ¿Uhm?

― Te amo. ― Envolvió sus brazos alrededor de su cintura y escondió su cabeza en el hueco de su cuello.

Sus pensamientos estaban matandola, y era realmente asfixiante tener que lidiar con ellos todos los días.

― Te amo demasiado. ― Las manos de su chica comenzaron a viajar por su cabello. ― Eres lo mejor que pude tener, y realmente agradezco mucho estas semanas a tu lado. Han sido recuerdo inolvidables que jamás se borrarán de mi corazón.

¡𝗣𝗈𝗿𝗻𝗈... 𝘀𝗈𝘁𝗿𝖺𝘀! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora