📞 ― 𝗔𝗿𝗍𝗁𝗶𝗍 . . .

903 88 32
                                    

Tenía miedo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tenía miedo.

Su madre había apoyado la relación, su padre no estaba del todo enterado, pero tampoco parecía importarle, ¿Pero su tío? Alpha adoraba a su tío, aquel que siempre le llevó juguetes, jugó con ella, le enseñó a ser independiente y siempre le recordaba lo mucho que la amaba.

Hasta que se tuvo que ir al extranjero porque iba a tener otro hijo, abandonando a su primogénita y a su ex-esposa cuando la menor comenzó tener ciertos intereses desviados.

Pero Alpha adoraba a Aylin más de lo que su tío lo hacía.

Las cosas no tenían que complicarse, él estaba fuera de su vida y nada podía traerlo de regreso; pero Arthit tenía que llegar a joderlo todo.

Tenía miedo, pero no por ella, sino porque sabía que Charoen sería humillada por una persona que ella quería, ¿Y lo peor? No podría hacer nada para detenerlo.

― ¿Y tú eres? ― Alpha había estado jugando con un lapicero en lo que esperaba a Chaer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

― ¿Y tú eres? ― Alpha había estado jugando con un lapicero en lo que esperaba a Chaer. Estaba tan nerviosa porque no sabía si ella se frustraría o lloraría al no aprobar el examen, además, aún tenía cierto temor de que alguien llegue y las vea.

Pero alguien golpeó su cabeza con algo de fuerza y terminó sacándola de sus pensamientos.

― Se dice buenos días. Creí que mis tíos te habían enseñado a ser más educada.

― ¿Perdón?

― Soy Samantha.

― Y yo soy Olaf. ― En su mente había sido un chiste muy gracioso, pero la chica frente a ella no opinaba lo mismo. ― ¿Qué quieres? ― La vio fruncir el ceño con irritación.

― Papá me mandó a vigilar a mi prima porque el hijo de su mejor amigo dijo que estaba haciendo las cosas terribles.

― ¿Tu papá? ― Ahí se dio cuenta del hermoso parecido que tenía con su tío. ― ¿Eres hija de Pong?

― Sí, ¿No es grandioso? ― No lo era.

― ¿Qué quieres?

― ¿Siempre eres tan brusca para tratar a las personas? ― Mordió su lengua cuando quiso responder.

¡𝗣𝗈𝗿𝗻𝗈... 𝘀𝗈𝘁𝗿𝖺𝘀! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora