Monoma frenó la camioneta frente a la casa, ya era mediodía. Descargamos las maletas y las llevamos a la habitación donde, como esperando nuestra llegada, había una cama amplia, de dos plazas y media, con el colchón sin sábanas aún ya que solo se usaba esa casa para días de descanso. Pensé en ese momento que no me salvaba de que me diese un revolcón para descargar lo que venía acumulando de la mañana pero él dejó su valija y salió del cuarto, ya no mostraba el interés de antes, de seguro tenía hambre, el apetito por la comida le hacía perder el otro apetito.Abrí el enorme ventanal de dos hojas que llegaban casi hasta el piso y un juego de luz y sombras de un árbol cercano invadió el cuarto y le dio al interior una atmósfera bellísima. Me tenté de tirarme desnuda ahí mismo, rogarle que me hiciese el amor diez veces seguidas hasta dejarme embarazada. Yo no me movería, me quedaría quieta y en la misma posición aguardando por la recuperación de su ímpetu. Recibiría sumisa y obediente una tras otra cada penetración y descarga de su esperma en mi interior. La retendría, impregnando mis entrañas hasta que… Toc, toc, toc. ¡Hasta que la glotonería de mi novio diera por tierra con toda la ensoñación erótica con más eficacia que mi madre entrando a mi habitación sin golpear durante una de mis masturbaciones!
—Tengo hambre. ¿Qué comemos?
Pensé en desnudarme de inmediato y arrojándome a la cama pedirle que me comiese a mí pero la inspiración se había marchado. Si lo mandaba a la mierda no entendería por qué, respiré profundo y retuve el aire unos segundos. Además razoné que, así sin alimentar, se me iba a desmayar al primer polvo de los diez que soñaba. El pensamiento me causó gracia y me devolvió el buen humor y pude responder con una sonrisa.
—Ahora voy y sirvo lo que traje.
Por la tarde iríamos al pueblo por las provisiones para el resto de la estadía pero para el almuerzo comimos unos sándwiches que preparé la noche anterior para ahorrar tiempo ya que apenas llegamos teníamos que poner un poco en orden todo, limpiar, desempacar y todo lo que se hace habitualmente.
Llenado el estómago seguimos con las tareas para la estadía, salimos a ver en que estado se encontraba la pileta. Quitamos la cubierta y nos alegró ver que se encontraba limpia y lista para usar. Mi lista la incluía para darme un baño desnuda y obviamente esperar que él se sumara a completar la tarea de cogerme dentro del agua. Es un lugar bastante solitario, la casa más cercana está a un kilómetro y medio y apenas puede divisarse el techo del chalet, significa que desde allá no podían vernos tampoco y eso nos daría la privacidad que necesitábamos, sin miradas de algún pervertido que se masturbara viéndonos hacer el amor, o peor aún que nos filmaran y subieran el video a internet.
—¿Nos tiramos? —preguntó mi novio.
Pensé que podría hacerlo en ese momento pero el primer paso ya lo tenía decidido. Al recordar esa primer fantasía en la lista me dí vuelta hacia a la camioneta, no le había prestado atención cuando descargamos las valijas. La imagen me llenó de felicidad: se encontraba muy embarrada gracias al mal estado del camino. Era la excusa y el momento perfecto para comenzar a deshacerme de mis inhibiciones sexuales. Además era algo que me encantaba hacer, cuando era pequeña le ayudaba a papá con el balde, el jabón y jugábamos con la manguera pese a los retos de mamá.
—Después, ahora voy a lavar la camioneta. —Señalé apuntándola con un dedo mientras adoptaba una pose corporal sexy y pasaba mi lengua por mi labio superior.
—Dejálo para mañana amor.
—No, la lavo ahora. Así ya queda limpia.
Él me miró con gesto extraño como sin entender el tono de enojo que usé. Me dí cuenta que no le había gustado mi forma de responde y mi rechazo a su invitación, pero ya me había cortado una fantasía en la habitación y no quería que me arruinase ésta. Mi ansiedad me hizo pensar que era un pelotudo. ¿Cómo no iba a darse cuenta de mi indirecta con mis gestos? Pero enseguida reflexioné. Caí en la cuenta de que yo nunca mostraba un comportamiento provocativo y obsceno para calentarlo, siempre comenzaba con besos, caricias y de forma dulce, así que no tenía por qué adivinar mis intenciones. Además me estaba empezando a sentir caliente y un poco mojada así que cambie a un tono entre dulce y aniñada para no comenzar una pelea y me dejara con mi excitación insatisfecha.
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𝙾𝙽𝙴 𝚂𝙷𝙾𝚃𝚂 𝙼𝙷𝙰 𝚇 𝙾𝙲
Romantizm𝐹𝑎𝑙𝑡𝑎𝑠 𝑂𝑟𝑡𝑜𝑔𝑟𝑎𝑓𝑖𝑐𝑎𝑠 𝐸𝑠𝑐𝑒𝑛𝑎𝑠 +18 𝑆𝑒 𝑇𝑜𝑐𝑎𝑛 𝑡𝑒𝑚𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑙𝑖𝑐𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑆𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑝𝑡𝑎𝑛 𝑝𝑒𝑑𝑖𝑑𝑜𝑠 𝐷𝐼𝑆𝐹𝑅𝑈𝑇𝐸𝑁